Las personas que practican el hatha yoga a menudo se interesan, de cerca o de lejos, por la medicina tradicional india o ayurveda. En esta medicina milenaria, la alimentación juega un papel crucial para restablecer el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Una de las especialidades emblemáticas del régimen ayurvédico es el kitchari, un plato reconfortante que se recomienda especialmente consumir en otoño.
Un gran clásico de la cocina ayurvédica
El kitchari es una de las recetas que más probablemente encontrarás en los sitios web y blogs dedicados al yoga y la medicina tradicional india. Esta especialidad, a veces apodada "el plato desintoxicante de los yoguis", ilustra perfectamente los principios del Ayurveda.
La cocina ayurvédica consiste en elegir los ingredientes correctos, los condimentos adecuados y la consistencia apropiada para restablecer el equilibrio del organismo. Distingue 6 sabores principales (dulce, salado, ácido, amargo, picante y astringente) y recomienda incluirlos todos en las comidas diarias.
De hecho, la medicina ayurvédica considera que comer regularmente los mismos sabores, por ejemplo, los sabores dulces o salados típicos de la comida chatarra, desequilibra el metabolismo y favorece los antojos de consumir alimentos poco saludables.
La dieta ayurvédica también aconseja comer vegetales de temporada y adapta los ingredientes de estas recetas según la época del año. En otoño, el Ayurveda recomienda privilegiar los vegetales de raíz que crecen bajo tierra, como las zanahorias, el camote o la remolacha, y cocinar platos calientes y digestivos, con una textura suave.
Una especialidad ideal para el otoño
Especialidad imprescindible de la cocina ayurvédica tradicional, el kitchari es el plato ideal para el otoño porque es a la vez caliente, digestivo y reconfortante.
En esta temporada donde domina el dosha Vata, es decir, la energía Aire que favorece la inestabilidad, esta preparación ayuda a sentirse mejor aportando confort y arraigo.
El Ayurveda describe esta preparación como un plato "pesado". ¡Pero no te preocupes! Este calificativo no significa que sea indigestible. Simplemente permitiría sentirse "más estable" y "más arraigado", sin sobrecargar el sistema digestivo.
Ingredientes con múltiples virtudes
Ahora, sin duda se estarán preguntando de qué se compone este famoso plato indio tan beneficioso en otoño... Tradicionalmente, el kitchari se refiere a una mezcla de arroz basmati y frijoles mungo sazonada con especias.
Como los frijoles mungo o mung dals en inglés no son fáciles de encontrar en Francia, a veces se reemplazan por lentejas coral en algunas recetas simplificadas.
En la cocina ayurvédica, cada ingrediente tiene virtudes nutricionales pero también virtudes para restablecer el equilibrio entre los tres doshas (Vata, Pitta y Kapha). Por ejemplo, los frijoles mungo son astringentes y ayudan a eliminar las toxinas. También se utiliza ghee, que es mantequilla clarificada más digestiva que la mantequilla normal.
Es por eso que el Kitchari en su conjunto a menudo se presenta como un plato desintoxicante... Según los principios del Ayurveda, este plato también tiene las ventajas de ser:
• rico en proteínas vegetales y nutrientes.
• fácil de digerir.
• favorable al equilibrio de los tres doshas.
• beneficioso para todos, independientemente de su perfil ayurvédico y su edad.
Una receta fácil de preparar
A diferencia de lo que se podría temer, el Kitchari no es un plato demasiado complicado de preparar.
Para hacer kitchari para dos personas, necesitas:
• una taza de arroz basmati.
• media taza de frijoles mungo o lentejas coral.
• 1 cucharadita de ghee o aceite de coco.
• 2 cm de cúrcuma fresca o una cucharadita de cúrcuma en polvo.
• 1 cm de jengibre fresco.
• comino.
• cilantro.
• hinojo.
• 1 cucharadita de sal.
• 4 a 6 tazas de agua según la consistencia deseada.
Para hacer este plato más digestivo, se aconseja comenzar la preparación la noche anterior y remojar los frijoles mungo y el arroz toda la noche.
Al día siguiente, sofríe todas las especias en una cacerola grande con mantequilla clarificada o aceite de coco para tostarlas.
Añade el arroz y las lentejas escurridas y mezcla bien antes de agregar el agua y la sal.
Lleva a ebullición y luego deja cocinar a fuego lento durante al menos 30 minutos sin revolver. Si parece que la preparación se está pegando, baja el fuego y añade agua caliente durante la cocción. Tu plato estará listo cuando todos los ingredientes estén bien tiernos.
A tener en cuenta: 5 minutos antes de que termine la cocción, puedes agregar vegetales verdes de tu elección, por ejemplo, un puñado de brotes de espinacas frescas o hierbas aromáticas. También puedes servir este plato típico de la cocina ayurvédica con un cuarto de limón.