La estación invernal suele ser sinónimo de fatiga, resfriados e incluso depresión estacional. Afortunadamente, las medicinas tradicionales pueden ayudarle a mantener su energía y reforzar su sistema inmunitario. He aquí 3 consejos inspirados en la medicina china para mantenerse en forma en invierno.
1- Elija alimentos que se calienten
La dietética es uno de los pilares de la medicina china, junto con la fitoterapia, la acupuntura, el qi gong y el masaje. Esta medicina preventiva, que apareció hace varios miles de años, no descuida ningún método de bienestar para tratar el cuerpo humano en su conjunto.
En la medicina tradicional china, los alimentos se clasifican según su efecto en el organismo tras la asimilación. Además, esta medicina tradicional asocia los distintos órganos del cuerpo con las estaciones y afirma que en invierno hay que reforzar la energía de los riñones.
Para potenciar la energía renal y mantenerse en forma en invierno, la dietética tradicional china recomienda privilegiar los alimentos cálidos y calentadores, como las verduras de temporada: puerros, calabazas, zanahorias, alcachofas de Jerusalén y nabos.
Según la dietética china, otros alimentos de temporada son el cordero, las gambas y la caza, así como las especias y el té negro. Esta estación es el mejor momento del año para cocinar guisos y estofados a fuego lento y entrar en calor con bebidas calientes y especiadas.
Por otro lado, limita las verduras crudas y los cítricos, especialmente el zumo de naranja por la mañana, que es una mala idea. Para desayunar, elige té negro con especias, como canela o cardamomo.
2- Hacer automasaje de la región lumbar y del estómago
Como ya he explicado, la medicina china no se limita a combinar acupuntura y plantas medicinales. Aunque son menos conocidos por los occidentales que las agujas de acupuntura, el masaje y el automasaje también tienen su lugar en esta medicina preventiva tradicional para hacer circular la energía (o qi) a lo largo de los meridianos.
Según la medicina china, nuestro equilibrio físico y mental depende de la correcta circulación de esta energía. El segundo consejo para mantenerse en forma en invierno es practicar masajes en la zona lumbar y abdominal.
Es posible practicar el automasaje según el método chino sobre la ropa o sobre la piel desnuda. Empieza por ponerte de pie y frotarte las manos. Este gesto aporta energía a las palmas en el lao gong, un punto energético muy importante.
Una vez que las palmas de las manos estén calientes, frote rápidamente el hueco de la columna lumbar hacia arriba y hacia abajo durante unos 40 segundos. A continuación, aprieta los puños y golpea la misma zona con los puños cerrados.
Para hacer un automasaje abdominal: lleva la energía a tus manos como antes, luego masajea la zona debajo del ombligo durante 30 segundos con las manos colocadas en diagonal. Cuando la mano izquierda se mueve hacia abajo, la derecha se mueve hacia arriba y viceversa. Por último, apriete ligeramente los puños y golpee suavemente la misma zona del bajo vientre.
3- Haz un ejercicio de qi gong
Durante la estación fría, puede resultar difícil salir de casa para hacer ejercicio. Si te da pereza salir a correr o dirigirte al gimnasio para tu entrenamiento habitual, al menos puedes probar un ejercicio de qi gong (gimnasia tradicional china).
Para mantenerse en forma en invierno, la medicina china recomienda realizar la postura llamada 'abrazar el árbol', preferiblemente por la tarde, ¡ya que es el momento del día que corresponde al órgano del riñón!
Para realizar esta postura de qi gong de refuerzo energético e inmunitario, colócate de pie con los brazos a los lados. Asegúrate de meter un poco la barbilla y no arquear la espalda. Coloca los pies planos, separados a la anchura de los hombros, y flexiona ligeramente las rodillas para conseguir un buen anclaje al suelo.
Una vez que tu cuerpo esté bien alineado, con la cabeza recta y los hombros relajados, mueve los brazos hacia arriba formando un círculo delante de la parte inferior del abdomen como si estuvieras sujetando una pelota grande entre los brazos. Respira por la nariz sin forzar, colocando la respiración a la altura del vientre. Siente cómo tu vientre se infla un poco al inhalar y se desinfla al exhalar.
Puedes mantener esta postura de 10 a 15 minutos. Haz este ejercicio una o dos veces al día y continúa mientras puedas mantener la mente concentrada en la respiración abdominal.