Concepto venido de los Estados Unidos, el diario de gratitud gana cada vez más adeptos en Francia. Consiste en escribir cada día en un cuaderno para seleccionar pensamientos positivos y anclarlos en la mente. Para todos aquellos que desean aumentar su optimismo y su alegría de vivir, aquí está cómo practicar esta forma de escritura terapéutica en 5 preguntas.
El diario de gratitud se presenta en forma de cuaderno en el que se escriben cada día las cosas positivas por las que uno se siente agradecido. Según los seguidores de este método, este simple cuaderno permite que surjan pensamientos positivos y se aprenda a apreciar mejor lo que la vida nos ofrece.
En Estados Unidos, la fiesta de Acción de Gracias que se celebra cada año el cuarto jueves de noviembre es la ocasión para expresar gratitud. No tenemos nada equivalente en Francia y, sin embargo, este sentimiento es una gran fuente de bienestar. Para retomar una cita de Albert Schweitzer: “La gratitud es el secreto de la vida. Lo esencial es agradecer por todo. Quien ha aprendido esto sabe lo que significa vivir.”
Llevar un diario de gratitud es un método interesante para las personas que tienden a ver el vaso medio vacío. Si no mides la suerte que tienes y todo lo que ya posees, sin duda es porque ya no le prestas mucha atención. Este pequeño ritual de escribir en un cuaderno te ayudará a concentrarte en lo positivo. Además, ¡es un método científicamente comprobado para aumentar el optimismo y el ánimo!
Según las personas que han adoptado esta rutina diaria, el cuaderno de gratitud permite:
• tomar conciencia de los aspectos positivos de su vida, de lo que nos hace felices y de lo que realmente importa.
• desarrollar su optimismo y su confianza en la vida.
• mejorar su ánimo gracias a las emociones positivas que proporciona el reconocimiento.
A tener en cuenta: según la psicología positiva, la gratitud es uno de los secretos de la felicidad. Así que, si has perdido la costumbre de dar las gracias, el cuaderno de gratitud te permitirá cultivar un sentimiento de reconocimiento hacia los demás y la vida en general. ¿El resultado? ¡Un auténtico sentimiento de bienestar!
Si las explicaciones anteriores le han dado ganas de llevar un diario de gratitud, sepa que este enfoque requiere poco material. ¡Un pequeño cuaderno y un bolígrafo son suficientes!
Las personas que tienen el miedo a la página en blanco pueden optar por los cuadernos de gratitud que se ofrecen en el mercado. Se trata de modelos pre-rellenados con líneas y viñetas o números para establecer cada día una lista de gratitud.
Sin embargo, no es obligatorio comprar este tipo de soporte, necesariamente más caro que un simple cuaderno. También puede ser muy satisfactorio fabricar un soporte personal personalizando un cuaderno rayado o un cuaderno escolar.
Cuando se desea llevar un diario de gratitud, lo más importante no es el soporte utilizado, sino más bien la regularidad con la que se va a escribir en este cuaderno.
Para sentir los beneficios de este método y mejorar el ánimo, es indispensable imponerse cierta disciplina, especialmente durante las primeras semanas. Hay que practicar este ritual de escritura todos los días, sin fallar, aunque solo se dediquen unos minutos.
En promedio, llevar este cuaderno requiere solo de 5 a 10 minutos al día. El momento del día importa poco, siempre que esta sesión de escritura se convierta en una rutina diaria.
Es tu decisión elegir si prefieres escribir por la mañana, para comenzar el día con buen pie, o por la noche, para hacer un balance de tu día y agradecer a las personas o cosas que iluminaron tu cotidianidad.
No hay reglas estrictas para llenar un diario de gratitud, solo algunas recomendaciones:
• guardar su cuaderno de gratitud siempre en el mismo lugar para encontrarlo fácilmente.
• escribir a mano y no dictar este cuaderno en su smartphone, por ejemplo, ya que el gesto es tan importante como el contenido para fijar los pensamientos positivos en su cerebro.
• establecer una lista de 2 a 5 cosas positivas en el día, sin necesariamente redactar frases largas. No debería tomar más de 10 minutos, para evitar abandonarlo después de algunos días.
• los días en que falta inspiración, tomarse el tiempo para buscar bien porque siempre hay motivos para estar agradecido, tanto en las pequeñas cosas como en las grandes y esta búsqueda es parte del ejercicio.
• si uno tiene ganas de escribir más o algo diferente, comenzar un nuevo cuaderno que tal vez sea un cuaderno de visualización positiva o un cuaderno de viaje inaugurado en previsión de sus próximas vacaciones...
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