La vitamina D, conocida por reducir significativamente los riesgos de osteoporosis y fracturas en las personas mayores, está siendo muy comentada. Estudios recientes sugieren que esta vitamina podría prevenir ciertos tipos de cáncer y reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares. ¿Es necesario hacer una cura? Te ofrecemos entender mejor el papel y la utilidad de esta vitamina en 5 preguntas.
¿Qué es la vitamina D?
La Vitamina D es una vitamina liposoluble, es decir, soluble en grasas.
Es sintetizada por nuestro cuerpo, en la piel, bajo la acción de los rayos UV del sol.
Por eso esta sustancia generalmente designada como una vitamina también es una hormona que nuestro organismo fabrica y de la cual necesita para asegurar ciertas funciones, por ejemplo un buen funcionamiento del sistema inmunológico.
2- ¿Qué alimentos contienen la mayor cantidad de vitamina D?
Los alimentos más ricos en Vitamina D son los pescados grasos (sardinas, atún, caballa, salmón, trucha, arenque), el hígado, la mantequilla y los huevos.
Sin embargo, esta vitamina tiene la particularidad de ser sintetizada en gran parte por la piel, bajo la acción del sol, por lo que la alimentación aporta menos de un tercio.
3- ¿Para qué sirve la vitamina D?
La vitamina D interviene en la absorción del calcio y el fósforo por los intestinos. Por lo tanto, desempeña un papel esencial en la mineralización de los huesos y es indispensable para asegurar la robustez del esqueleto. En las personas mayores, se ha demostrado que la suplementación disminuye significativamente el riesgo de fracturas.
Por el contrario, una deficiencia puede causar fatiga y dolor muscular, y en etapas más avanzadas, osteomalacia en adultos (es decir, descalcificación ósea).
En los niños pequeños, una deficiencia de esta vitamina provoca raquitismo. Por eso, en Francia, los niños reciben suplementos de vitaminas A, D, E y C.
4- ¿Cómo evitar las deficiencias?
Las deficiencias aparecen en las personas que no están suficientemente expuestas a los rayos del sol y/o cuyas ingestas de vitamina D son insuficientes.
Los riesgos de deficiencia son importantes en:
• las personas mayores que salen poco
• las personas de piel oscura o negra
• los niños amamantados, ya que la leche materna contiene relativamente poca vitamina D
• las personas que viven en áreas con poco sol.
Por lo tanto, aunque los rayos UV no sean seguros para la salud, una exposición mínima al sol es necesaria.
Cabe destacar que la vitamina D sigue estando disponible durante los dos meses siguientes a la exposición al sol, ya que nuestro organismo hace reservas.
En personas en riesgo o con osteoporosis, la ingesta diaria recomendada actualmente es objeto de debate y varía de 10 microgramos (400 UI) a más de 20 microgramos (800 UI).
5- ¿Cuáles son los riesgos en caso de sobredosis?
Antes de comenzar un tratamiento con vitamina D, es preferible consultar a su médico o farmacéutico. A menos que haya circunstancias especiales, su médico de cabecera estará dispuesto a recetarle esta vitamina, ya que la mayoría de los franceses tienen deficiencia de ella.
Sin embargo, tenga en cuenta que esta vitamina puede ser peligrosa si se toma en cantidades excesivas.
Una sobredosis puede provocar un aumento de calcio en la sangre y en la orina, lo que puede causar náuseas, vómitos e incluso insuficiencia renal. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente buscar una opinión médica antes de iniciar cualquier tratamiento, tanto en adultos como en niños.