Cuando los días se acortan, es bastante común sentirse desanimado. En algunas personas, la falta de luz en otoño puede provocar incluso un verdadero estado depresivo. La fototerapia es un método 100% natural que utiliza la exposición a una luz muy intensa para tratar los síntomas del bajón invernal. Vamos a explicarles la importancia de este método en 5 preguntas.
¿Qué es la fototerapia?
El término de lumnoterapia significa terapia por la luz. Esta práctica terapéutica, también llamada fototerapia, se basa en la idea de que la luz percibida por nuestros ojos tiene una influencia directa en nuestra salud, tanto en el plano fisiológico como psicológico.
Contrariamente a lo que se podría creer, la luz no sirve únicamente para la visión sino que también juega el papel de regulador de nuestro reloj biológico a través de una parte de nuestro cerebro llamada el hipotálamo.
2- ¿En qué casos se debe utilizar la fototerapia?
La fototerapia está indicada en el tratamiento de los trastornos afectivos estacionales o Depresión invernal. Este problema relacionado con la baja luminosidad natural se caracteriza por un estado depresivo, una Fatiga persistente, una necesidad de aislamiento y una pérdida de interés y motivación.
En las personas afectadas, los síntomas se manifiestan en octubre y desaparecen con la llegada de los días soleados. La explicación del fenómeno es simple: la luminosidad difundida por el Sol pasa de 50.000 lux en verano a 1.500 lux en Otoño y solo 500 lux en Invierno (el lux siendo la unidad de medida de la luminosidad).
Sin embargo, esta falta de luz puede provocar trastornos hormonales: en períodos de baja luminosidad, la epífisis, una glándula ubicada en el cerebelo, secreta melatonina, una hormona que promueve El sueño y provoca una sensación de Fatiga perjudicial para nuestro ánimo y la continuación de nuestras actividades diarias.
Este desajuste de nuestro Reloj biológico también explicaría por qué, en invierno, sentimos deseos de alimentos reconfortantes y ricos en azúcar.
Además, la fototerapia ha demostrado su eficacia contra ciertos trastornos del sueño, en personas que trabajan de noche o que sufren los efectos del jet lag.
3- ¿Cómo realizar sesiones de fototerapia?
Hoy en día, es posible realizar sesiones de fototerapia en casa exponiéndose a una lámpara muy potente, que imita los rayos del sol. El precio de las lámparas de fototerapia se ha vuelto más accesible y su uso es muy sencillo.
Se recomienda instalar la lámpara a 1 metro de tus ojos y colocarte en un ángulo de tres cuartos respecto a su luz para no quedar deslumbrado. Basta con exponerse a esta luz 30 minutos al día, preferentemente por la mañana para no alterar el ritmo del sueño.
Más específicamente, hay que exponerse por la mañana para tratar el bajón estacional y por la noche para favorecer el adormecimiento en caso de trastornos del sueño.
Los pacientes propensos a la depresión estacional deben exponerse asiduamente todos los días entre noviembre y Pascua, salvo en días muy soleados, como cuando se va a esquiar, por ejemplo.
4- ¿Cuáles son las contraindicaciones de la fototerapia?
La eficacia de la fototerapia, al estar relacionada con la dosis de luz recibida, no funciona en personas que sufren de cataratas ya que esta enfermedad impide que los fotones penetren en el cristalino.
Es imprescindible solicitar la opinión de un oftalmólogo para todas las personas que presentan problemas oculares como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), glaucoma o una lesión en la retina.
Finalmente, en pacientes que sufren de problemas psiquiátricos, que son agresivos o psicóticos, la exposición a esta luz intensa (entre 2500 y 10.000 lux) puede provocar crisis de ira y alucinaciones.
A tener en cuenta: si observa que este método perturba su ciclo de sueño o desencadena otro efecto secundario, interrumpa las sesiones y solicite asesoramiento a su médico.
¿La terapia de luz es peligrosa?
A diferencia de las cabinas de bronceado artificial que utilizan rayos UV, las lámparas de fototerapia no emiten rayos ultravioleta. Por lo tanto, no presentan ningún riesgo de quemaduras solares ni de cáncer de piel... Son seguras para los ojos y la piel, especialmente porque no es necesario mirar directamente a la luz para que la sesión sea efectiva. Puede relajarse o trabajar mientras se expone a la luz.
Al colocar simplemente su rostro cerca de este tipo de lámpara o al usar gafas de fototerapia, ayuda a su cerebro a secretar menos melatonina, la hormona del sueño, y más serotonina, la hormona de la actividad y el buen ánimo. Una sesión diaria de fototerapia es suficiente para sentir un aumento de vitalidad y un efecto positivo en el estado de ánimo después de solo una semana de tratamiento.