Tan pronto como los días se acortan y el clima se refresca, nuestra hermosa energía heredada de las vacaciones parece ya agotarse. Con la vuelta al trabajo y el cambio de estación, la depresión y el estrés nos acechan. Afortunadamente, esta pequeña bajada de ánimo no es una fatalidad. Para remediarlo, aquí tienes 5 consejos para un otoño en plena forma.
1- Organizarse bien
En este período de regreso a clases donde numerosas obligaciones nos asaltan, es más necesario que nunca organizarse bien para pasar un otoño en plena forma.
Contrariamente a lo que se podría creer, estar organizado no es una restricción adicional sino una liberación. De hecho, es la mejor manera de facilitarse la vida y ganar tiempo.
No dudes en hacer listas: toda la información que anotes allí serán datos que ya no sobrecargarán tu cerebro. Una vez que algo está anotado, puedes permitirte no pensar más en ello, ya que no correrás el riesgo de olvidarlo. Conservas tu energía y tu espacio mental para otras actividades.
2- Tomarse descansos y pequeños placeres
Aunque se sienta abrumado, no dude en tomarse descansos. Los descansos no son una pérdida de tiempo. En el trabajo como en el hogar, uno es más eficiente cuando se toma el tiempo para relajarse unos minutos entre dos tareas.
Durante el día, en cuanto sienta que la fatiga o el estrés lo invaden, deténgase cinco minutos para respirar profundamente, practicando si puede la respiración abdominal. Respirar bien es el método más simple y accesible para eliminar el estrés y recuperar rápidamente la energía.
Para pasar un otoño en plena forma, piense también en planificar en su agenda momentos solo para usted, para practicar sus pasatiempos favoritos o simplemente para disfrutar de un momento de relax. Los pequeños placeres simples son uno de los remedios más eficaces para conjurar la tristeza y reencantar su vida cotidiana.
3- Cuidar su alimentación
Para estar en plena forma, no hay misterios: también hay que cuidar tu sueño y tu alimentación. En otoño, a menudo sentimos la necesidad de acostarnos más temprano. En ese caso, es mejor no luchar contra el sueño. Al acostarte cuando tu cuerpo lo pide, te despertarás más descansado al día siguiente.
En cuanto a la alimentación, el otoño es el momento de comer más cocido y más caliente que en verano, por ejemplo, preparando sopas y abusando de las especias que aumentan la energía como la canela, el jengibre y el chile.
Prioriza las frutas y verduras de temporada como la calabaza, la uva, las peras y las ciruelas mirabel, pero no olvides las proteínas. Las proteínas de origen animal (carne, pescado, mariscos, huevos, moluscos o productos lácteos) o vegetal (hummus, lentejas, frijoles blancos, frijoles rojos) son indispensables para estar en forma tanto física como mentalmente.
Con el acuerdo de tu médico, puedes considerar hacer una cura de vitamina D, vitamina C o yodo ya que estos nutrientes influyen directamente en la salud y en la fatiga. Pero no es una obligación, ya que una alimentación equilibrada también puede proporcionarte estos nutrientes. ¿Y qué mejor que una tarta de ciruelas mirabel para combatir la tristeza ambiental?
4- Cuidar de su cuerpo
El verano es la temporada en la que nuestro cuerpo recibe toda nuestra atención porque lo mostramos a los demás y tenemos más tiempo para cuidarlo. Para pasar un otoño en plena forma, no se trata de olvidar nuestro cuerpo bajo el pretexto de que está oculto bajo capas de ropa.
Al contrario, cuidarse es bueno para el ánimo. Masajearse o recibir un masaje en un instituto es una excelente manera de relajarse. Mimar el cabello con tratamientos caseros o en la peluquería también es muy importante en esta temporada sinónimo de caída del cabello...
Y sobre todo, se recomienda practicar actividades suaves en grupo como la gimnasia suave, el yoga, el Pilates, el stretching, el qi gong o el tai chi para segregar endorfinas, las hormonas del bienestar, y sentirse a la vez más relajado y más enérgico.
5- Disfrutar de la naturaleza
Otra forma de recargar energías y recargar las pilas consiste en reconectar con la naturaleza.
Incluso si vives en la ciudad, puedes poner en práctica este consejo caminando en un jardín público o en un parque durante tu pausa para el almuerzo. No hay nada como oxigenarse e impregnarse de los colores del otoño.
El fin de semana, aprovecha los sitios naturales cercanos a tu casa para pasear ya sea en la costa o en el bosque. Los japoneses han hecho de los paseos por el bosque un verdadero ritual otoñal. ¡Para un otoño lleno de energía, sigue su ejemplo!