El resfriado o rinofaringitis es el más común de los pequeños males del invierno. Aunque esta enfermedad es benigna, es difícil escapar de ella: los adultos sufren en promedio de dos a cinco resfriados cada año y el virus se propaga aún más fácilmente entre los niños. Aquí hay algunos consejos y trucos para tratar el resfriado y evitar el contagio.
El resfriado se manifiesta con los siguientes síntomas:
• secreción nasal, estornudos o sensación de nariz tapada
• dolores de cabeza acompañados o no de fiebre.
Contrariamente a una idea bastante extendida, el frío o los cambios de temperatura no son la causa de las epidemias invernales, ya que esta enfermedad es simplemente causada por un virus.
Cerca de doscientos virus diferentes, todos ellos extremadamente contagiosos, pueden ser la causa de un resfriado.
Los niños son los más expuestos a complicaciones, especialmente una infección bacteriana o una otitis en los más pequeños.
La mejor manera de prevenir el resfriado es protegerse de los virus mediante medidas de higiene.
La más importante es lavarse las manos regularmente y enseñar a los niños este gesto esencial.
Cuando alguien está enfermo en su entorno, el riesgo máximo de contagio se sitúa aproximadamente dos días después de que la persona haya sido contaminada. Entonces hay que evitar usar el vaso o la cuchara de la persona enferma.
Si usted sufre de un resfriado, cúbrase la boca cuando estornude para no transmitir el virus a los demás. Utilice pañuelos de papel y deséchelos inmediatamente para no volver a contaminarse.
Para tratar el resfriado, solo se pueden tratar los síntomas y evitar la sobreinfección.
El tratamiento consiste en:
• bajar la fiebre
• descongestionar la nariz o combatir el goteo
• actuar contra la inflamación
• desinfectar las vías respiratorias.
Los medicamentos más utilizados son:
• descongestionantes para detener el goteo nasal y/o la sensación de nariz tapada
• antipiréticos (medicamentos contra la fiebre como el paracetamol)
• medicamentos contra la tos: un fluidificante de las secreciones bronquiales en caso de tos productiva o un antitusivo contra la tos seca.
A tener en cuenta: los antibióticos, que actúan únicamente contra las bacterias, no son eficaces contra el resfriado.
Algunos remedios de Fitoterapia pueden ayudarle a tratar su Resfriado y aliviar sus síntomas.
El tomillo es un antiséptico natural muy eficaz contra las infecciones respiratorias. Generalmente se utiliza el tomillo en infusión con una rodaja de limón y una cucharada de Miel (que tiene propiedades suavizantes).
Otra sustancia útil es la Vitamina C, que contribuye al buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. En caso de rinofaringitis, esta Vitamina (cuyas mejores fuentes son los kiwis, los pimientos, el grosellero negro, el Perejil y los cítricos) puede atenuar los síntomas y reducir la duración de la enfermedad.
En cuanto a la congestión nasal, un método natural consiste en utilizar pulverizaciones de agua de mar asociadas con azufre.
Para purificar el ambiente del hogar, puede difundir diferentes Aceites esenciales, especialmente los de eucalipto y pino, recomendados en caso de trastornos respiratorios.
Además de los tratamientos sintomáticos clásicos, algunos enfoques naturales pueden ofrecer un alivio eficaz:
Infusiones de tomillo, miel y limón: El tomillo posee propiedades antisépticas beneficiosas para las infecciones respiratorias. Asociado con la miel, reconocida por sus virtudes suavizantes, y el limón, rico en vitamina C, esta infusión ayuda a calmar la garganta y fortalecer el sistema inmunológico.Inhalaciones de aceites esenciales de eucalipto: El eucalipto es conocido por sus propiedades descongestionantes. Las inhalaciones, realizadas por la mañana y por la noche, pueden ayudar a despejar las vías respiratorias y reducir la sensación de nariz tapada.Consumo de ajo: El ajo es reconocido por sus propiedades antibacterianas y antivirales. Integrado en la alimentación, puede contribuir a fortalecer las defensas naturales del organismo.
Prevenir el resfriado también implica fortalecer el sistema inmunológico, especialmente durante la temporada fría:
Alimentación equilibrada: Una dieta rica en frutas y verduras, especialmente aquellas que contienen vitamina C (como cítricos, kiwis y pimientos), ayuda a estimular las defensas inmunitarias.Actividad física regular: El ejercicio moderado contribuye a fortalecer el sistema inmunológico y a reducir el riesgo de infecciones.Sueño de calidad: Un descanso suficiente es esencial para mantener una inmunidad óptima y permitir que el organismo se defienda eficazmente contra las infecciones.
Adoptando estos enfoques naturales y manteniendo un estilo de vida saludable, es posible reducir el impacto del resfriado y atravesar la temporada invernal con mejor salud.
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