Según una encuesta de Ifop de 2014, había 8,5 millones de hipocondríacos en Francia. Pero esta cifra ha aumentado sin duda como consecuencia de la pandemia. Si usted también se siente ansioso por su salud, aquí tiene una breve guía práctica para entender y tratar la hipocondría.
Se puede definir la hipocondría como la ansiedad obsesiva por la salud.
Los hipocondríacos se preocupan por sus dolores y por el "silencio de los órganos". Al menor síntoma, incluso un trivial dolor de cabeza, piensan lo peor (y se imaginan que son víctimas de una enfermedad incurable).
Pero incluso no sentir nada en absoluto puede hacerles temer que tienen una enfermedad grave... sin saberlo.
Este trastorno de ansiedad es un círculo vicioso ya que el hipocondríaco desarrolla síntomas psicosomáticos que refuerzan su creencia de que realmente está enfermo...
En medicina, se considera que un paciente tiene hipocondría cuando su miedo a estar enfermo persiste más allá de 6 meses y ello, a pesar de las revisiones médicas tranquilizadoras.
Algunos hipocondríacos consultan a su médico varias veces a la semana y/o se someten a múltiples exámenes de especialistas.
Mientras los médicos les dicen que están bien, ellos siguen convencidos de que están enfermos.
Este pensamiento obsesivo es un infierno diario para los hipocondríacos, pero también para los que les rodean.
Con la pandemia de Covid-19, el número de hipocondríacos probablemente ha aumentado. De hecho, el miedo a enfermar nunca ha sido tan fuerte en nuestra historia reciente.
La situación sanitaria desde 2020 probablemente ha fomentado la hipocondría porque la ansiedad de los hipocondríacos se alimenta del exceso de información médica.
Si bien Internet y las redes sociales ya habían facilitado el acceso a la información médica para todos (no siempre fiable), la pandemia ha agravado aún más este flujo de información que provoca ansiedad al ocupar en gran medida la primera plana de las noticias durante los últimos dos años.
Sin embargo, las medidas adoptadas por el Gobierno han podido contrarrestar este fenómeno, tranquilizando a muchos ciudadanos más o menos inquietos por el coronavirus.
Dado que la hipocondría es una forma de ansiedad, lo primero que hay que hacer para remediar este trastorno es disminuir el nivel de miedo e hipervigilancia de la persona.
Para ello, se pueden utilizar diversas técnicas de relajación e hipnosis.
Este trastorno también puede tratarse con terapia cognitivo-conductual o con técnicas que combinan atención psicológica y trabajo sobre las sensaciones corporales, como la sofrología, por ejemplo.
En la práctica, estos son 3 consejos básicos para reducir tus niveles de estrés y ansiedad ante Covid-19 o cualquier otra enfermedad:
1- Evita pasar tiempo en foros médicos. Si tiene alguna duda médica que le preocupe, pregunte directamente a su médico.
2- ocupar la mente con otras cosas: al igual que con otros trastornos de ansiedad, se recomienda ocupar la mente en lugar de rumiar pensamientos negativos y ansiedades. Por ejemplo, puedes probar con actividades que requieran toda tu atención, como colorear para adultos o hacer deporte (esto es excelente para la salud física y mental).
3- relajación: no necesariamente tienes que haberte contagiado del Covid-19 sólo porque te moquee la nariz... Puede ser una simple alergia estacional o un resfriado, así que no hay que entrar en pánico hasta saber el resultado de la prueba.
El humor también puede ayudar, así que concluyamos con una cita de Bernard Fontenelle: "No te tomes la vida en serio; de todos modos, no saldrás vivo de ella".
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