¿Y si aprovechas las vacaciones de verano para liberar tus pies de las ataduras del calzado? El barefooting es un nuevo método de bienestar de moda que recomienda caminar descalzo para reconectar con los sentidos y con la naturaleza. Cualquier persona puede aceptar este reto, cuyo resultado es un mayor bienestar físico y mental.
Es bueno para los pies
El barefooting, que consiste en caminar sin zapatos, tiene cada vez más practicantes al otro lado del Atlántico y en Europa.
Esta afición, que se practica preferentemente en la naturaleza pero también a veces en zonas urbanas, tiene en primer lugar beneficios para los pies. En efecto, nuestros pies, que soportan el peso de nuestro cuerpo, no se colocan de la misma manera según estén calzados o no.
Cuando llevamos zapatos todo el tiempo, los músculos, tendones, articulaciones y ligamentos del pie pierden gradualmente su eficacia.
A largo plazo, este hábito de encorsetar los pies en el calzado puede afectar a nuestra postura general y a nuestros reflejos (conocidos como propiocepción).
Por el contrario, caminar descalzo proporciona una especie de beneficioso automasaje para activar la circulación sanguínea y estimular zonas reflejas como en la reflexología podal.
Es bueno para tu salud en general
Aunque cada vez se practica menos en nuestras sociedades occidentales, la marcha descalza ya se recomendaba en el siglo XIX por sus múltiples virtudes.
Según el sacerdote bávaro Sebastian Kneipp, uno de los pioneros de la vida sana y las medicinas naturales, caminar descalzo fortalecería el sistema inmunológico y trataría ciertos trastornos físicos (por ejemplo, musculares) y psicológicos (por ejemplo, el estrés).
Este sacerdote hizo de la marcha descalza uno de los pilares de su método porque la veía como una forma sencilla de fortalecer la salud con suavidad.
La tradición de caminar descalzo ha continuado en Alemania, donde hay casi 200.000 caminantes descalzos.
Esta comunidad se autodenomina los barefooters, pero también los sin zapatos o los pienusianos. Incluye algunas estrellas internacionales y francesas, como Pamela Anderson, Jane Birkin y Yannick Noah.
Es bueno para el estrés
Caminar descalzo es también una forma de reconectar con la naturaleza, entrando en contacto directo con elementos naturales como la tierra, la arena o la hierba.
En Francia, existen algunos raros caminos para caminar descalzo que alternan diferentes materiales como la tierra, la arena, las hojas y la hierba para permitir a los caminantes descalzos experimentar diversas sensaciones en sus arcos (ver enlace más abajo).
Según los defensores de este método natural, caminar sin zapatos permite a los sensores situados bajo el arco del pie recoger la energía de la tierra. Caminar descalzo permitiría así requilibrar el sistema nervioso, evacuar el estrés, dormir mejor y ganar vitalidad.
Y por supuesto, también ayuda a recuperar una sensación de libertad y bienestar tanto para el cuerpo como para la mente. Se masajean los pies, se estimula la circulación sanguínea y uno se siente más tranquilo y concentrado.
Así que ya sabes lo que tienes que hacer si quieres aprovechar las vacaciones de verano para desestresarte y recargar las pilas. Cuando hace calor, a los pies les encanta tomar aire fresco, sobre todo en los parques, en el bosque o en la playa.
Es bueno saberlo
Si no te has acostumbrado a caminar sin zapatos, debes empezar a andar descalzo muy gradualmente para no lesionarte los pies.
Quítate los zapatos en distancias cortas y en terrenos amables, como la arena o la hierba fresca de la mañana. Las vacaciones junto al mar o en el campo son una oportunidad ideal para conocer este método de bienestar.
Incluso puedes empezar Caminando descalzo en casa para que tus pies recuperen la sensibilidad y la piel de las plantas de los pies se engrose gradualmente.
A continuación, puedes probar el senderismo descalzo o incluso el barefoot running, es decir, ¡correr descalzo!