Nuevo activo estrella de la cosmética anti-envejecimiento, la Centella asiática es una planta legendaria en algunas culturas. Aunque esta planta es conocida en la industria de la belleza desde hace varias décadas, no dejamos de descubrir sus beneficios para la piel. Aquí está todo lo que necesitas saber sobre esta planta con sorprendentes virtudes.
1- Ella es conocida bajo diferentes nombres.
En la sección de cosméticos, cada vez se encuentran más cremas y tratamientos antiedad que contienen Centella asiática.
Esta planta, que crece en Asia pero también en Madagascar y Australia, tiene diferentes nombres. Se le conoce como
2- Se utiliza mucho en las medicinas tradicionales.
Mientras que la industria cosmética occidental ha estado utilizando esta planta herbácea durante varias décadas, la Centella asiática es un remedio milenario en otras regiones del mundo.
Se utiliza como planta medicinal en la medicina tradicional china y en la medicina ayurvédica india.
En estas medicinas tradicionales, se utiliza para tratar afecciones de la piel y de la cavidad bucal. También se utiliza para fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos y mejorar la circulación sanguínea, y en un ámbito completamente diferente, para tratar la ansiedad y el nerviosismo.
En 2001, un equipo de investigadores británicos demostró su eficacia en el tratamiento de las várices y la insuficiencia venosa crónica.
3- En sus hojas se encuentran poderosos activos.
La Centella asiatica es una planta herbácea anual de la familia de las Apiáceas. Se caracteriza por tener tallos delgados y hojas verdes de forma oblonga y textura suave.
Sus hojas son comestibles y se pueden consumir trituradas, en ensalada o en infusión. Tradicionalmente se utilizan en forma de cataplasma por sus propiedades calmantes y cicatrizantes.
En la cosmética moderna, se le atribuye a esta planta la capacidad de estimular la producción de colágeno y la renovación de la piel. Estas propiedades muy interesantes están relacionadas con dos tipos de principios activos contenidos en las hojas: los madecassosides y los asiaticosides.
4- Ella es un ingrediente de moda en los cosméticos anti-envejecimiento.
Desde hace algunos años, la Centella asiática se ha convertido en un ingrediente estrella de la cosmética anti-envejecimiento.
En la lista INCI de ingredientes cosméticos, que es la nomenclatura internacional de referencia en este campo, los activos extraídos de esta planta pueden ser designados por las siguientes expresiones:
• ácido madecásico;
• asiaticósido;
• hoja de Centella asiática;
• extracto de Centella asiática;
• agua de Centella asiática.
5- Esta planta combate la mayoría de los signos de envejecimiento.
Porque posee propiedades calmantes, antiinflamatorias y cicatrizantes, la Centella asiática actúa contra la mayoría de los signos de envejecimiento.
Su riqueza en antioxidantes le permite combatir los efectos nocivos del estrés oxidativo relacionado con la exposición al sol y actuar en sinergia con otros activos antioxidantes como la vitamina E, cuya eficacia potencia.
Utilizada localmente en el rostro, esta planta favorece la síntesis de las fibras de colágeno y estimula la renovación de las células de la epidermis. Tiene un efecto beneficioso en la renovación cutánea, así como en la regulación y calidad de la piel.
Aún mejor, esta planta no presenta ningún peligro ni contraindicación. Puede ser utilizada sin riesgo por mujeres embarazadas y niños pequeños. Solo se han reportado casos muy raros de alergia. Por lo tanto, se recomienda probar este producto en el pliegue del codo antes de aplicarlo en el rostro.
6- Ella tiene muchas otras virtudes.
Planta bien conocida en las medicinas tradicionales de Asia, la Centella asiática se utiliza para favorecer una buena cicatrización y evitar la aparición de una cicatriz queloidal abultada. Incluso ha sido utilizada para cicatrizar los efectos de la lepra y ha sido objeto de numerosas investigaciones en Madagascar desde la década de 1940.
En general, esta planta calmante y cicatrizante es muy beneficiosa para la piel. Calma las diferentes inflamaciones cutáneas, ya sea una quemadura, un acné juvenil u otro problema de piel como la psoriasis o el eczema.
Por último, gracias a su acción sobre la microcirculación, esta planta contribuye a reducir las ojeras y a tratar los pequeños vasos sanguíneos visibles en el rostro en caso de cuperosis u otras rojeces. En resumen, ¡su reputación como planta milagrosa para la belleza de la piel está bien merecida!