Nuevo activo estrella en el campo de los suplementos alimenticios, el colágeno marino tiene beneficios antienvejecimiento para la piel y también para la flexibilidad de las articulaciones. Si aún no conoces este ingrediente milagroso proveniente del mar, te invitamos a descubrir cómo elegirlo y usarlo correctamente en el marco de una cura.
El colágeno marino es un nuevo activo antienvejecimiento que está dando mucho de qué hablar, al igual que el ácido hialurónico, la vitamina C o el retinol...
En el campo de los cosméticos antienvejecimiento, se utiliza en la composición de algunos tratamientos reafirmantes, como sueros o cremas, y también se encuentra en forma de suplementos alimenticios en cápsulas o en polvo.
Hace algunos años, los primeros productos cosméticos a base de colágeno utilizaban derivados de origen bovino. Hoy en día, estos ingredientes ya no se utilizan principalmente por razones éticas. Se sustituyen por precolágenos vegetales derivados de cereales o levaduras, o por colágeno proveniente de fuentes marinas como el agua de mar, el plancton, las cáscaras de crustáceos, las algas y las escamas de pescado.
El colágeno es una sustancia de la familia de las proteínas. Está naturalmente presente en el cuerpo humano, que cuenta con no menos de 28 tipos diferentes, en los tejidos conjuntivos, la piel, los cartílagos, los tendones y los ligamentos.
En nuestro organismo, hay que distinguir 3 tipos principales de colágeno:
• el tipo I es el más abundante y se encuentra en la piel, los tendones y los tejidos óseos
• el tipo II se encuentra en los cartílagos
• el tipo III está presente en los músculos y las paredes de los vasos sanguíneos.
Los tres tipos de colágeno actúan en sinergia para formar una malla sólida y asegurar la cicatrización de los tejidos, su elasticidad y su regeneración. Una piel joven y saludable contiene hasta un 75% de colágeno, lo que le da un aspecto flexible y liso.
Sin embargo, a partir de los 25 años, los fibroblastos, las pequeñas fábricas que producen colágeno, elastina y ácido hialurónico, se vuelven menos eficientes. La producción natural de colágeno disminuye con el tiempo, por lo que la piel se vuelve más seca, más delgada y más arrugada.
Paralelamente a este proceso de envejecimiento natural, factores externos como la exposición a los rayos UV del sol, la contaminación atmosférica y el estrés alteran la calidad del colágeno de la piel. Esta se vuelve más opaca y menos firme, de ahí el interés de utilizar regularmente productos que contengan colágeno o hacer tratamientos con colágeno.
Aunque los sueros antienvejecimiento y las cremas que contienen colágeno marino son beneficiosos para hidratar y reafirmar la piel, este activo antienvejecimiento es aún más eficaz cuando se toma como suplemento alimenticio.
La suplementación en forma de cápsulas, ampollas para beber o polvo disuelto en agua actúa en las capas más profundas de la piel.
Siempre y cuando se elija un colágeno micronizado e hidrolizado (es decir, dividido en pequeñas moléculas llamadas péptidos de colágeno), este activo es bastante bien absorbido por el organismo. En esta forma, el colágeno se absorbe al 90% y estimula la actividad de los famosos fibroblastos.
Además, cuando se absorbe por vía oral, el colágeno se degrada menos que cuando se aplica directamente sobre la piel. En este último caso, este activo entra en contacto con el aire y los dedos, lo que reduce su eficacia.
Por el contrario, un tratamiento por vía oral permite mejorar la belleza de la piel, las uñas y el cabello "desde el interior". Este nuevo activo favorito de la cosmética antienvejecimiento promovería una mejor regeneración cutánea con resultados como un contorno facial más definido, una piel más suave y firme, y un tono más fresco.
Para elegir correctamente tu colágeno marino, verifica los siguientes puntos al momento de la compra:
• El origen del colágeno (bovino o marino), siendo preferible el colágeno marino ya que se asimila mejor.
• El tipo de colágeno según tus necesidades: tipo I para la salud de la piel y tipo II para las articulaciones.
• La forma: prefiere un colágeno hidrolizado ya que es mejor absorbido por el organismo.
También es recomendable realizar una cura oral, ya que los suplementos alimenticios tienen una mayor eficacia y una acción global en la piel, uñas y cabello.
En cuanto a la dosis recomendada, se debe tomar como máximo 10 g de colágeno marino al día durante 1 a 3 meses para obtener un efecto visible en la belleza de la piel.
Hay pocas contraindicaciones para la suplementación con colágeno marino. Este tipo de tratamiento no se recomienda en caso de insuficiencia renal e intolerancia a los productos del mar.
Otro peligro para la salud podría provenir de la mala calidad del suplemento alimenticio. Por lo tanto, sea muy cuidadoso con el origen del colágeno y prefiera los productos provenientes de la acuicultura sostenible para evitar una alta concentración de metales pesados en el producto.
Tenga en cuenta que las mujeres embarazadas o lactantes deben consultar a un médico antes de tomar cualquier suplemento.
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