Durante los períodos de intenso frío, la piel de nuestro rostro y cuerpo se somete a duras pruebas. Cuando las temperaturas caen, las sensaciones de tirantez, enrojecimientos y picazón son algo común... Para evitar estas molestias causadas por el frío y el viento, es conveniente adaptar nuestra rutina de belleza al clima y a la estación. Aquí tienes 5 consejos para proteger tu piel del frío en invierno.
Hidratar ante todo
En invierno, la piel se vuelve naturalmente más seca debido al frío. Por lo tanto, es necesario hidratarla bien para evitar sensaciones de tirantez o picazón.
Para proteger tu piel del frío, puedes adoptar los siguientes Trucos de belleza:
=> desmaquillarse suavemente evitando usar productos espumosos y agua; prefiere una leche, un Aceite desmaquillante o una loción micelar
=> aplicar un tratamiento facial muy nutritivo por la noche, por ejemplo, una crema relipidante o un aceite vegetal como el aceite de argán
=> por la mañana, añadir unas gotas de sérum hidratante a tu crema de día habitual
=> hacer una mascarilla hidratante al menos una vez a la semana
Para el rostro y el cuerpo, opta por productos que contengan tanto agentes hidratantes (agua termal, glicerina) como relipidantes (aceites y mantecas vegetales como la karité o el aceite de argán, ceramidas y omega-3).
A tener en cuenta: para evitar los Labios agrietados antiestéticos y mantener la sonrisa, no olvides exfoliar e hidratar tus labios. La exfoliación debe hacerse aproximadamente una vez a la semana y la hidratación con un bálsamo tantas veces como sea necesario.
Proteger las extremidades.
El rostro no es el único que sufre con el frío en invierno. Esta temporada también es sinónimo de piel de cocodrilo en las piernas, e incluso en los brazos y codos.
Para proteger la piel del frío, es necesario utilizar como mínimo una leche hidratante o un aceite seco que se debe aplicar todos los días después de la ducha. Si tienes la piel muy seca, incluso puedes optar por una textura más rica como un bálsamo o una manteca corporal.
Para optimizar este tipo de cuidado, también puedes hacer exfoliaciones, siempre y cuando elijas una exfoliación suave que ya contenga activos hidratantes.
Pero sobre todo, recuerda proteger tus manos y tus pies con guantes y buenos calcetines. De hecho, cuando las extremidades del cuerpo tienen frío, la sangre no circula bien y la piel se reseca. Se cicatriza mucho menos bien y puede incluso agrietarse.
En períodos de mucho frío, es indispensable:
=> secarse bien las manos después de lavarlas
=> aplicar después de cada lavado una crema reparadora especial para manos
=> no dudar en aplicarla varias veces al día
=> recordar hidratar los pies todas las noches con, por ejemplo, manteca de karité (especialmente en los talones) y ponerse gruesos calcetines justo después para optimizar la eficacia del producto
Beber mucho
Durante las olas de gran frío, uno de los reflejos en los que no necesariamente pensamos es en beber mucha agua.
Una piel que se reseca, tira o enrojece es una piel sedienta... más aún cuando la atmósfera de nuestros apartamentos o oficinas calefaccionados es muy seca. Para proteger la piel del frío, hay que esforzarse en beber al menos 1 litro de agua al día o incluso 1,5 litros si es posible.
Si no logras beber una gran botella de agua cada día, ¡prepárate grandes tazas de té o infusiones! No solo estas bebidas hidratarán tu piel desde el interior, sino que también te calentarán.
Realizar una cura de omega 3
Para proteger su piel del frío en invierno, también puede ser útil adaptar su alimentación. Asegúrese de tener un aporte suficiente de omega 3, ya que son ácidos grasos esenciales que aseguran la cohesión de las células y la impermeabilidad de la epidermis.
En épocas de frío, no se limite a comer tartiflette. Incluya también en su menú pescados grasos como el salmón, el atún o las sardinas, lechuga de cordero, nueces, así como pan con semillas de lino y aceite de colza... Todos estos alimentos conocidos por su riqueza en omega 3 pueden consumirse regularmente: son buenos para la salud y para la belleza de la piel.
Aplicar protector solar en la montaña.
Por último, si planeas ir de vacaciones a esquiar o hacer caminatas en la montaña, recuerda proteger tu piel del frío y también de los rayos UV. En la montaña, los rayos ultravioleta del sol son menos filtrados por la atmósfera y se reflejan en la nieve (que devuelve el 85% de los UV). Además, como el frío adormece la epidermis, no se siente la quemadura solar y se tiende a ser menos precavido.
Por todas estas razones, es indispensable utilizar una Protección solar en la montaña:
=> el primer día aplica un protector con SPF50 en las partes expuestas
=> los días siguientes, una crema solar de alto factor puede ser suficiente, siempre que se reaplique cada dos horas.
=> por la noche, no olvides aplicar crema hidratante en tu rostro.
A notar: los imprescindibles para llevar en tu neceser cuando te vas de vacaciones a esquiar son: una crema solar para el rostro SPF50, un bálsamo labial o un bálsamo multiusos (para labios secos y grietas en las manos) y una crema de noche de textura rica para regenerar la piel durante el sueño.