Para las personas con manchas en la piel, el verano es una época en la que los problemas cutáneos tienden a disminuir. La exposición al sol durante las vacaciones tiene inicialmente un efecto secante que limita la aparición de granos. Pero esta mejora es efímera. Aquí tienes 5 consejos para evitar el efecto rebote del acné al inicio del curso escolar.
1- Utilizar protección solar
Si tienes acné, seguro que has notado que tu piel tiene mejor aspecto en verano pero los granos vuelven aún más en otoño.
Este efecto rebote está relacionado con la exposición al sol, por lo que el primero de los 5 consejos para evitar este problema en otoño es proteger tu piel con tendencia al acné del sol.
Durante las vacaciones de verano, mete en la Maleta un protector solar con factor de protección 50 para pieles con tendencia al acné.
Recuerda aplicar esta protección en tu rostro siempre que planees actividades al aire libre, como un día de playa o de montaña, por supuesto, pero también una comida en un restaurante en la terraza.
2- Limpia tu piel todos los días
En verano, la exposición al sol provoca una sobreproducción de sebo que acaba obstruyendo los poros y favoreciendo la aparición de puntos negros y espinillas.
El segundo consejo para limitar este problema y evitar el efecto rebote cuando llegue el verano es limpiar suavemente la piel por la mañana y por la noche.
Incluso durante las vacaciones, no te saltes tu rutina de belleza. Continúe limpiando su rostro diariamente con un limpiador suave adecuado para eliminar las impurezas y el exceso de grasa.
Limita también el maquillaje que contribuye a obstruir los poros y, si lo llevas, no olvides desmaquillarte cada noche.
3- Exfoliar suavemente la piel
Uno de los efectos del sol sobre la piel es provocar la hiperqueratinización. Para defenderse de los agresivos rayos UV, la capa superior de la epidermis se engrosa.
Este fenómeno cierra los poros, que acaban obstruyéndose, de ahí el efecto rebote que se nota en la vuelta al cole.
El tercer consejo para limitar este fenómeno es exfoliar las células muertas de tu piel con un producto suave.
Esta exfoliación es beneficiosa como máximo una vez a la semana, siempre y cuando no utilices un producto demasiado agresivo o secante que pueda irritar aún más tu piel y tener el efecto contrario.
4- Continúe con su rutina de cuidados
Durante las vacaciones, es tentador abandonar las restrictivas rutinas de cuidado de la piel prescritas por su dermatólogo. Pero cuidado: no tratar el acné durante el verano es una forma segura de tener un rebote.
Para evitar que las manchas vuelvan con fuerza en otoño, no olvides llevar a todas partes tus tratamientos antiacné. Estas cremas son esenciales para regular el exceso de sebo, hidratar la piel y limitar la inflamación.
En verano, sólo tienes que asegurarte de no utilizar productos con activos fotosensibilizantes. Esto podría causar quemaduras y manchas marrones en la piel.
5- Adoptar una dieta equilibrada
Finalmente, el último de nuestros 5 consejos para evitar el efecto rebote del acné es aprovechar las vacaciones de verano para reequilibrar tu dieta.
De hecho, puedes utilizar tu tiempo libre para tratar tu acné desde dentro hacia fuera mejorando el contenido de tu plato.
La dieta para el acné consiste en limitar los productos lácteos y el azúcar y adoptar una dieta equilibrada centrada en la fruta, la verdura, las carnes magras y las leches vegetales para sustituir la leche de vaca.
También se recomienda aumentar la ingesta de omega 3 con sus efectos antiinflamatorios consumiendo pescado azul como el salmón, nueces, semillas de lino y chía y aceite de colza.
Mima tu dieta y tu piel te lo agradecerá. Se ha demostrado que nutrientes como el zinc, la vitamina A, los antioxidantes y la fibra dietética tienen un efecto positivo sobre el acné.
Aproveche también el buen tiempo para aumentar su actividad física diaria. Un estilo de vida sedentario, así como el alcohol y el tabaco, tienen un impacto directo en la calidad de la piel.