El tiempo en que los influencers podían hacer todos los anuncios que quisieran en las redes sociales está llegando a su fin. Una propuesta de ley para combatir el fraude y los abusos de los influencers en las redes sociales se ha estado discutiendo desde el martes en la Asamblea Nacional. Se explica lo que esta ley debería cambiar.
Influencer, un trabajo pronto mejor regulado.
La propuesta de ley presentada por el diputado socialista Arthur Delaporte y el diputado Renaissance Stéphane Vojetta quizás no revolucionará las prácticas de los influencers en las redes sociales, pero al menos debería regularlas mejor.
El 24 de marzo de 2023, Bruno Le Maire presentó una guía de buenas prácticas, fruto de varios meses de trabajo y consulta ciudadana, destinada a regular mejor el lucrativo pero no siempre transparente negocio de los influencers...
El ministro declaró entonces "Internet no es el Lejano Oeste", reflejando con esta imagen la voluntad de las autoridades de poner orden en este sector donde ya se han denunciado profesionales poco escrupulosos por publicidades dudosas, asociaciones encubiertas e incluso sospechas de estafas.
La creación de un estatuto legal.
La propuesta de ley que se está debatiendo actualmente en la Asamblea Nacional comienza definiendo el papel de los influencers y estableciendo un marco legal para el ejercicio de esta profesión. El artículo 2 define a un influencer como "cualquier persona física o jurídica cuya actividad consiste, a cambio de una remuneración, en representar o poner en relación a personas físicas o jurídicas [...] con el fin de promover, por medios electrónicos, bienes, servicios o cualquier causa". Según esta definición, cualquier creador de contenido que reciba una compensación financiera o en especie para promocionar una marca se convierte en un influencer.
Este artículo de ley también obliga a los influencers a firmar un contrato escrito con el anunciante y a designar un representante en Francia, incluso si no ejercen en territorio francés. Esta medida busca controlar mejor a las personas que ejercen esta actividad, ya que muchos influencers se han instalado en Dubai para aprovechar la falta de impuestos sobre la renta.
Además, los influencers menores de 16 años ahora deberán obtener una aprobación previa de los servicios estatales para ser empleados en una empresa especializada en influencia comercial. Solo recibirán el 10% de los ingresos de inmediato, mientras que el resto se mantendrá en depósito hasta que alcancen la mayoría de edad.
Los jóvenes influencers entre 16 y 18 años tendrán la opción de crear y administrar una empresa individual o ser empleados por una empresa que se dedique a la influencia comercial a través de un contrato de trabajo firmado por sus padres.
Un mejor marco para la publicidad y la colocación de productos.
Con esta propuesta de ley, también están en la mira de las autoridades las prácticas publicitarias de los influencers. Actualmente, todo creador de contenido tiene la obligación de colocar la mención "colaboración remunerada" cuando destaca una marca, un producto o un servicio siendo remunerado.
La propuesta de ley recuerda que las reglas de la publicidad clásica también se aplican a los influencers en lo que respecta a la promoción del alcohol, el tabaco, los productos financieros, las apuestas deportivas y algunos dispositivos médicos. Por lo tanto, cualquier video que promueva una bebida alcohólica debe ir acompañado de una banda informativa que recuerde los peligros del alcohol.
Pero el texto va más allá al proponer prohibir la promoción de la cirugía estética y de ciertos activos financieros. La publicidad de procedimientos de cirugía estética como las inyecciones de botox o el trasplante de cabello se había vuelto común en las redes sociales bajo la influencia de personalidades de reality shows, pero esta práctica pronto debería cesar.
Esta propuesta también prevé prohibir otros tipos de publicidad: aquellas para productos falsificados o ilícitos y aquellas para inversiones o colocaciones de riesgo.
La obligación de indicar el uso de filtros de retoques.
Para proteger mejor a los usuarios de Internet, esta propuesta de ley aborda otra práctica con efectos perjudiciales: el uso de filtros y retoques para mejorar su aspecto.
Estas prácticas tienen efectos psicológicos devastadores en los usuarios más jóvenes de Internet y en su autoestima, por lo que los influencers ahora tendrán la obligación de indicar si han utilizado un filtro o un retoque al publicar contenido.
Esta mención obligatoria de los retoques ya existe en el ámbito de la publicidad y la moda y aparece, por ejemplo, en revistas femeninas.
La creación de una brigada de investigadores especializados.
Bruno Le Maire también ha anunciado la creación de un equipo de 15 investigadores dentro de la DGCCRF. Esta brigada especializada será responsable de monitorear las redes sociales y tomar medidas disciplinarias en caso de incumplimiento.
Podrán cerrar las cuentas de los influyentes poco escrupulosos y llevar el caso ante la justicia si es necesario. En caso de publicidad encubierta, los influyentes enfrentan sanciones más severas que pueden incluir hasta 2 años de prisión y una multa de 300.000 €.
Pronto se firmará un protocolo de compromisos mutuos entre estas autoridades de supervisión y plataformas como TikTok o Instagram. Las autoridades solicitan a las plataformas que implementen herramientas de denuncia fáciles de acceder y usar para permitir que los usuarios informen sobre cualquier abuso.