Puede que no te suene su nombre... pero ha inventado un arma esencial en la lucha contra virus como el coronavirus SARS-CoV-2. El profesor Didier Pittet, también conocido como "Doctor Manos Limpias", es el especialista suizo en enfermedades infecciosas que desarrolló el gel hidroalcohólico. Echamos un vistazo a la historia de este invento.
Un invento brillante
La primera oleada de Covid-19 lo demostró: aunque el gel hidroalcohólico es una simple mezcla de alcohol, agua y glicerina, es un valioso aliado en la lucha contra el coronavirus y todos los demás microbios en general.
Este ingenioso invento, que permite desinfectar las manos incluso sin agua corriente, fue desarrollado por un médico suizo, el profesor Didier Pittet, en colaboración con el farmacéutico de los hospitales universitarios de Ginebra, William Griffiths.
A principios de los años 90, mientras se especializaba en enfermedades infecciosas, Didier Pittet se interesó por el tema de las infecciones hospitalarias.
Fue mientras buscaba una forma de limitar las enfermedades nosocomiales cuando inventó para el personal de enfermería una alternativa más rápida y sencilla al lavado de manos con agua y jabón.
La solución de un rompecabezas
La aventura que llevó a la creación del gel hidroalcohólico comenzó en 1992. Con su equipo en el hospital de Ginebra, el Dr. Didier Pittet se interesó por las enfermedades contraídas en los hospitales.
Descubrió que casi el 18% de los pacientes eran víctimas de enfermedades nosocomiales principalmente porque el personal de enfermería no se lavaba las manos lo suficiente. Y la razón es sencilla: ¡los cuidadores no tienen tiempo para hacerlo!
Para hacerlo bien, una enfermera debe lavarse las manos antes de cada manipulación, es decir, unas 22 veces por hora. Pero cada lavado de manos con agua y jabón antiséptico dura una media de un minuto y medio.
Por tanto, este método es sencillamente imposible, y al final los cuidadores se lavan las manos casi un 40% menos de lo que deberían... Para resolver este quebradero de cabeza, Didier Pittet ve una solución: utilizar alcohol, que es un potente antiséptico, en lugar de jabón.
Con la ayuda de William Griffiths, farmacéutico de los hospitales universitarios de Ginebra, que resulta ser un especialista en soluciones alcohólicas, desarrolló y probó varias fórmulas. De esta colaboración nació el gel hidroalcohólico en 1995.
Un gesto que salva vidas
El uso del gel hidroalcohólico en los hospitales es más rápido y cómodo que el lavado de manos convencional. Y lo que es más importante, es casi igual de eficaz para eliminar bacterias y virus.
Cuando el personal sanitario de los Hospitales Universitarios de Ginebra lo adopta, las infecciones hospitalarias disminuyen entre un 7 y un 8%. Didier Pittet publica estos resultados en una revista internacional y despierta el interés de hospitales de todo el mundo.
La consagración llegará en 2005, cuando la Organización Mundial de la Salud decida apoyar el despliegue de esta solución a través de un programa mundial denominado "Las manos limpias salvan tu vida".
Este programa ha sido adoptado hasta ahora por más de 191 Estados miembros de la ONU. Según estimaciones de la OMS, las campañas de lavado de manos y el uso de gel hidroalcohólico salvan entre 5 y 8 millones de vidas al año, sobre todo en los países en desarrollo, donde a veces escasea el agua.
La cruzada del Médico de Manos Limpias
Para Didier Pittet, convencer al mundo de la utilidad de su invento no fue fácil. El infectólogo y epidemiólogo suizo tuvo que tomar su bastón de peregrino y viajar a diferentes países para convencer a la gente.
En Estados Unidos, conoció a los bomberos que le dijeron: "No se puede poner alcohol contra las paredes en los hospitales porque el alcohol es inflamable".
El inventor del gel hidroalcohólico también acudió en numerosas ocasiones a Riad, en Arabia Saudí, para obtener una fatwa que autorizara el uso de alcohol en las manos de los cuidadores musulmanes.
En la actualidad, unos 20.000 hospitales de 180 países utilizan el hidroalcohol en gel. Y la actual crisis sanitaria podría aumentar aún más esta cifra.
Pero el profesor Didier Pittet, que trabaja en el Hospital Universitario de Ginebra, no gana ni un céntimo. No registró la patente del famoso gel en el momento de su desarrollo. Prefirió que la fórmula del producto fuera de libre acceso y la donó a la OMS para salvar el mayor número de vidas posible.
El conocido como "Doctor Manos Limpias" fue nombrado Comandante de la Orden del Imperio (la más alta distinción para un extranjero) por la Reina Isabel II de Inglaterra en 2007 por sus servicios de prevención de las infecciones asociadas a la atención sanitaria en el Reino Unido.
Una nueva batalla
Cada año se salvan unos 8 millones de vidas gracias al invento del profesor Didier Pittet y la pandemia de coronavirus ha demostrado la utilidad del gel hidroalcohólico incluso para el público en general.
Hoy en día, el infectólogo tiene que librar otra batalla contra esta epidemia. El 25 de junio de 2020, fue designado especialmente por Emmanuel Macron para dirigir una misión independiente que evalúe la gestión de la pandemia de Covid-19 por parte de las autoridades francesas.
Mientras Francia experimenta una fuerte segunda ola epidémica, este especialista nos recuerda que la Higiene de las manos y el respeto a la distancia física son fundamentales en la lucha contra el Covid-19. Respetar los gestos de la barrera es la clave para superarla", dijo recientemente.