Hace más de 50 años que se introdujo en los productos de consumo el código de barras, con sus 24 trazos que simbolizan 13 dígitos. Pero este conocido símbolo de consumo desaparecerá de los envases en 2027 y será sustituido por un código QR. Le explicamos lo que esto significará para usted.
Una revolución en marcha
Este símbolo de 24 rayas es tan común que ya ni siquiera se ve... Y sin embargo, hace más de medio siglo que el código de barras se utilizó por primera vez en los envases, desde paquetes de galletas hasta botellas de agua mineral.
En los próximos años, sin embargo, este elemento básico de la industria y los estantes de los supermercados está a punto de desaparecer. De aquí a 2027 se introducirá gradualmente un nuevo sistema de etiquetado.
En efecto, los responsables de Global Standard 1 o GS1 han decidido reemplazar el código de barras por un código QR e incluso por un código QR aumentado. GS1 es una asociación de derecho belga que agrupa a 150 países y 57.000 miembros de los sectores de la distribución, la industria, el comercio electrónico y la logística.
Una evolución para más información
Desde la crisis sanitaria y la aplicación TousAntiCovid, los franceses se han familiarizado con los códigos QR, esos cuadrados compuestos de pequeños pictogramas en blanco y negro.
Si GS1 ha decidido sustituir los códigos de barras por estos nuevos símbolos, no es sólo para seguir la tendencia y utilizar un sistema más moderno. Es también y sobre todo porque los códigos QR pueden proporcionar mucha más información.
¡Mientras que un código de barras sólo simboliza 13 dígitos y sólo da la referencia del producto y el precio, un código QR puede contener hasta 400 informaciones! Por tanto, este nuevo formato abre perspectivas insospechadas en el sector de la distribución, así como en la logística y la industria.
Las cajas de los supermercados se equiparán progresivamente con lectores rápidos, como los que ya utilizan los transportistas y mensajeros para gestionar los paquetes. Con este nuevo código, los productos próximos a su fecha de caducidad se identificarán automáticamente y los clientes podrán disfrutar de un descuento sin que el personal del supermercado tenga que volver a etiquetar los productos.
Incluso cabe imaginar que este nuevo código será capaz de reconocer los productos cuya fecha de caducidad haya vencido, de modo que no se compren yogures caducados por error...
Nuevas oportunidades para marcas y clientes
A modo de recordatorio, basta con escanear un código QR con tu smartphone para ver un enlace en la pantalla que te invita a pulsar. Este enlace suele redirigirte a un sitio web, un documento PDF, una imagen o un vídeo o incluso a una aplicación para abrir...
Este cuadrado en blanco y negro permite, por tanto, dar al consumidor todo tipo de información, como el origen del producto, su composición, su fecha de caducidad o incluso sus instrucciones de uso (ya sea el tiempo de cocción de un plato congelado o el tutorial de montaje de un mueble en kit).
Este símbolo también permite a las marcas dirigir al cliente a campañas de marketing a través de diferentes medios digitales. Además de su valor de marketing, tiene la ventaja añadida de facilitar el seguimiento del producto y la gestión del inventario a lo largo de la cadena de suministro.
En un momento en que los productos de segunda mano están en alza, los códigos QR fomentarán la reventa, el reacondicionamiento y la reparación de objetos, ya que constituyen una auténtica tarjeta de identidad del producto.
Algunas marcas de prêt-à-porter ya han empezado a imprimirlos en las etiquetas para dar a los clientes información sobre la talla y la composición de las prendas. Cuando quieras revender una prenda en Vinted o en otra web de segunda mano, sólo tienes que escanear este código para obtener toda la información y simplificar la venta online.
¿Una bendición para los hackers?
Como cualquier medio digital, los códigos QR son un nuevo punto de entrada para los piratas informáticos. Es fácil crear un código QR y los piratas informáticos podrían colocar fácilmente sus propios códigos en los productos para engañar a los consumidores y hacerles visitar un sitio malicioso.
Este tipo de estafa es una nueva forma de phishing llamada Qrishing. A primera vista, no hay diferencia entre un código QR legítimo y un código QR malicioso.
Pero no se preocupe. El simple hecho de mostrar el código no supone ningún riesgo, si después no haces nada más, como dar información personal a los estafadores. Como ocurre a menudo con las estafas en línea, tendrás que estar atento para desbaratar las trampas y los engaños.