Desde hace ya dos décadas, la cultura coreana se ha extendido como una ola por todo el mundo y hasta en nuestros platos. La gastronomía es uno de los aspectos más interesantes de este país, ya que Corea del Sur ha desarrollado una cocina tanto saludable como creativa. Aquí hay 5 cosas que debes saber sobre la cocina coreana.
La cocina coreana varía según las regiones de la península, pero sobre todo según las estaciones. Destaca los ingredientes frescos disponibles durante el año.
La comida tradicional coreana se compone principalmente de arroz a veces mezclado con semillas, de kimchi (col fermentada y picante), vegetales, sopa, guiso y carne o pescado a la parrilla. La cantidad de platos servidos depende, por supuesto, de la importancia de la ocasión.
La cocina coreana es una de las más equilibradas del mundo. Según un estudio de 2008, la cocina tradicional de Corea tiene efectos beneficiosos para la salud.
No es de extrañar, ya que la mayoría de los platos coreanos combinan cereales, verduras, pescado y ácidos grasos, lo que les otorga un excelente valor nutricional.
Esta cocina no es estrictamente vegetariana, pero destaca por el uso de vegetales y plantas. La proporción de alimentos de origen vegetal frente a los de origen animal es de 80 a 20.
Esta cocina utiliza mucho los alimentos marinados y fermentados, lo cual es muy bueno para la salud. Según la revista de salud estadounidense Health, el famoso kimchi sería uno de los cinco alimentos más saludables del mundo.
Finalmente, los platos coreanos contienen especias y condimentos con numerosas propiedades como el ginseng y el jengibre, así como el ajo y la cebolleta.
La cocina coreana es también una de las más coloridas del mundo. En el bibimbap (un plato completo servido en un gran bol), se encuentran alimentos de todos los colores. Los coreanos piensan que cada color es beneficioso para una parte del cuerpo y corresponde a un elemento (fuego, tierra, metal, agua y madera).
En Corea del Sur, cada comida es convivial y creativa. Mientras que el arroz y la sopa se sirven en porciones individuales en tazones, todos los demás platos y acompañamientos se presentan en la mesa para que cada comensal pueda servirse como desee con sus palillos.
En Corea, se utilizan tanto palillos como cucharas, especialmente para saborear las sopas y caldos. Los palillos suelen ser de metal, en recuerdo de los tiempos en que los reyes comían con palillos de plata para detectar posibles venenos.
Esta información probablemente les sorprenderá, pero el ajo es uno de los condimentos más utilizados en la cocina coreana.
En Francia, consumimos un promedio de 500 g de ajo por año y por persona. En Corea del Sur, el consumo promedio es de 6,2 kg de ajo por año y por persona.
Si no conoces la comida coreana, aquí tienes algunas palabras que debes saber antes de ir a un restaurante coreano o probar recetas locales.
El kimchi es un condimento que acompaña todas las comidas. Suele estar hecho a base de col marinada y fermentada con ajo y pimiento picante, pero en realidad hay más de 350 variantes de este condimento básico.
El doenjang es una pasta de soja fermentada y el gochujang es una pasta de chile rojo.
El bulgogi es el famoso Barbecue coreano tradicional. Generalmente se prepara con filete de res cortado en tiras (pero también a veces con pollo, pescado, mariscos y verduras). Los ingredientes se marinan y luego se asan rápidamente a fuego alto en un brasero.
El samgyeopsal son rebanadas de panceta de cerdo asadas en una parrilla colocada en el centro de la mesa. Se cortan progresivamente con tijeras y se disfrutan con verduras y kimchi, por supuesto.
El bibimbap es un gran tazón que contiene arroz y varios ingredientes (carne, verduras), aderezados con un chorrito de aceite de sésamo y un huevo frito. Este tazón con ingredientes coloridos constituye un plato completo. Antes de comerlo, se le agrega gochujang o pasta de chile rojo.
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