El agrandamiento de la próstata no significa necesariamente cáncer, pero puede provocar dificultades para orinar. Este problema, muy frecuente en los hombres mayores de 60 años, puede mejorarse con ciertas medidas dietéticas. Aquí echamos un vistazo a lo que se recomienda comer y beber en caso de hipertrofia benigna de próstata.
Limitar las bebidas diuréticas
En los hombres con próstata inflamada, uno de los síntomas más molestos es la dificultad para orinar. Esto se debe a que cuando esta glándula es demasiado grande, presiona la vejiga y puede impedir la emisión normal de orina.
El chorro de orina no sólo es débil y entrecortado, sino que resulta difícil vaciar completamente la vejiga, lo que provoca ganas de orinar con mucha más frecuencia. Estos impulsos son especialmente molestos por la noche o al salir de casa.
Por ello, el primer consejo nutricional para los pacientes con hiperplasia benigna de próstata se refiere a las bebidas. Para evitar tener que levantarse varias veces durante la noche, se recomienda limitar las bebidas, especialmente las diuréticas después de las 20:00.
No tome café o té o infusiones menos de 2 horas antes de acostarse. Tenga en cuenta que las bebidas alcohólicas como la cerveza, el vino u otras bebidas espirituosas también tienen un efecto diurético. Además, se cree que las bebidas carbonatadas y algunos zumos de cítricos, como el de naranja, también tienen un efecto irritante sobre la vejiga.
Limite estas bebidas diuréticas por la noche y durante el día si tiene que salir de casa en una hora. Pero cuidado: ¡este consejo no significa que no debas beber durante el día! La mejor manera de mantenerse bien hidratado es beber agua a pequeños sorbos a lo largo del día. No bebas grandes cantidades de agua de una sola vez para no sobrecargar la vejiga.
Por último, si te levantas durante la noche, procura no beber agua para que no te despierte un antojo unas horas más tarde.
Cuidado con los alimentos diuréticos
Cuando se sufren problemas urinarios relacionados con una próstata inflamada, se suele desconfiar de las bebidas diuréticas como el té, el café o la cerveza... Pero menos a menudo se piensa en limitar ciertos alimentos que tienen un efecto diurético.
Algunos alimentos tienen un conocido efecto drenante, beneficioso para las personas que sufren retención de líquidos, pero más problemático para los pacientes que tienen dificultades para orinar y molestias en la vejiga.
Este es particularmente el caso con la alcachofa y el espárrago, dos plantas que estimulan la función renal. Lo mismo ocurre con algunas frutas y verduras ricas en agua, como los pepinos, las sandías y los tomates...
Para evitar los antojos, basta con limitar las cantidades de estas verduras, pero recuerda que no debes privarte de ellas por completo. De hecho, las verduras son esenciales para llevar una dieta equilibrada: ayudan a evitar el sobrepeso y limitan el riesgo de cáncer de próstata.
Otros alimentos provocan ganas de orinar porque son irritantes para la vejiga, como las especias, los alimentos ácidos como el pomelo, la piña, el limón y la naranja, así como el chocolate negro (porque el cacao contiene un excitante cercano a la cafeína).
Sigue una dieta equilibrada para mejorar tus síntomas
Puede que no lo sepa, pero su dieta tiene un papel que desempeñar en la mejora de los síntomas del agrandamiento de la próstata e incluso en la reducción del tamaño de la glándula.
Para prevenir o tratar este problema de salud, se recomienda llevar una dieta equilibrada y adoptar una dieta mediterránea rica en verduras, pescado y grasas buenas. En efecto, el sobrepeso es un factor de riesgo de hipertrofia prostática.
Para recuperar o mantener su peso saludable, se recomienda limitar :
- alcohol
- productos azucarados
- cereales refinados como la pasta blanca y la harina blanca
- grasas malas como la mantequilla, la carne roja y los embutidos (consumir como máximo dos veces por semana)
- productos lácteos (dos al día como máximo)
Incluya alimentos beneficiosos en el menú
Para mejorar los síntomas asociados a una próstata inflamada, no sólo debe limitar algunos de los alimentos mencionados anteriormente, sino también aumentar la ingesta de alimentos beneficiosos.
En concreto, se recomienda consumir pescado azul rico en omega 3 como el salmón, el arenque, la caballa, las anchoas y la trucha. Su consumo regular, tres veces por semana, contribuye a limitar el riesgo de cáncer de próstata.
También puedes aumentar tu ingesta de grasas buenas comiendo aceite de colza, aguacates, frutos secos sin sal, como semillas de calabaza, almendras, nueces y pipas de girasol.
Las frutas y verduras tienen un efecto protector contra el cáncer de próstata porque son ricas en antioxidantes y sustancias antiinflamatorias. Por lo tanto, debes seguir las recomendaciones oficiales y comer al menos 5 raciones al día, de las cuales no más de 2 raciones de fruta.
Privilegia las verduras verdes y el brécol, así como las plantas ricas en caroteno como las zanahorias, la calabaza y el calabacín, el boniato, pero también los albaricoques y los mangos.
Para terminar, recuerda que es muy importante consumir suficiente fibra dietética comiendo frutas, verduras pero también legumbres como las lentejas, por ejemplo. La fibra dietética es beneficiosa porque favorece el buen tránsito intestinal. Por el contrario, los problemas de estreñimiento pueden empeorar el agrandamiento de la próstata.