Si están buscando la mejor dieta para adelgazar o el mejor método para reequilibrar su alimentación al acercarse el verano, sepan que no es necesario buscar muy lejos... La dieta mediterránea, que una parte de los franceses ya ha adoptado, sería la mejor del mundo. Les vamos a explicar por qué en 5 puntos.
La dieta mediterránea es buena para el corazón.
Desde la década de 1980, la dieta tradicional de varios países mediterráneos, incluida Creta, ha sido objeto de numerosos estudios debido a sus efectos beneficiosos sobre la salud.
La dieta mediterránea se caracteriza por un alto consumo de cereales, vegetales y frutas frescas y variadas. Incluye poca carne roja o de cordero y muy poco leche y mantequilla, pero sí quesos o yogures, así como pescado. El aceite de oliva es la principal fuente de lípidos y el vino tinto se consume con moderación durante las comidas.
Sin embargo, varios estudios han demostrado que este tipo de alimentación puede reducir la mortalidad y proteger contra las enfermedades cardiovasculares. Ya en 1986, un estudio internacional demostró un nivel de colesterol y una mortalidad por causas cardiovasculares más bajos en los países mediterráneos que en los países del norte de Europa.
El régimen mediterráneo es una alimentación saludable.
En general, la dieta mediterránea tiene un efecto protector sobre la salud, gracias a su riqueza en vegetales, fibras y ácidos grasos insaturados.
Los estudios epidemiológicos han revelado que las tasas de Cánceres son más bajas en los países mediterráneos, especialmente para los Cánceres de colon y de mama.
Algunos alimentos y nutrientes presentes en la dieta mediterránea también tendrían efectos preventivos sobre la osteoporosis, las cataratas y el deterioro de las funciones cognitivas relacionado con el envejecimiento. Un estudio estadounidense de 2006 observó una disminución muy notable del riesgo de enfermedad de Alzheimer, cuando los pacientes siguen una dieta alimentaria cercana a la dieta cretense.
El régimen mediterráneo es bueno para el ánimo.
Lejos de ser una dieta restrictiva, monótona y deprimente, la dieta mediterránea es buena para el ánimo. Esta es la conclusión de un estudio realizado por investigadores franceses en 2018.
Este estudio, publicado en la revista Molecular Psychiatry por investigadores del Inserm y de la universidad de Montpellier, revela que una alimentación rica en vegetales, como la de los países mediterráneos, podría prevenir la depresión.
Los autores llevaron a cabo un meta-análisis y compilaron los resultados de estudios sobre más de 36.000 adultos. Llegaron a la conclusión de que una alimentación rica en frutas y verduras, en pescado y en cereales disminuye en un 33% el riesgo de depresión ya que protege el cerebro "del estrés oxidativo y de la inflamación".
4- La dieta mediterránea no es draconiana.
Aunque puede ayudarte a mantener tu peso ideal, la dieta mediterránea no es un régimen estricto diseñado para perder peso. Más bien consiste en un conjunto de hábitos alimenticios relacionados con un estilo de vida y cuyos beneficios para la salud física y mental se manifiestan a corto y medio plazo.
Para aprovechar los beneficios de la alimentación mediterránea, es más efectivo inspirarse en las costumbres y tradiciones alimentarias del Mediterráneo en su conjunto, en lugar de limitarse a consumir tal o cual alimento típicamente mediterráneo (como el aceite de oliva en lugar de la mantequilla). No hay que olvidar que la convivencia y la actividad física son aspectos importantes de este estilo de vida tradicional.
5- La dieta mediterránea es fácil de seguir.
En la dieta mediterránea, puedes comer alimentos variados, sin excluir completamente las grasas (como el aceite de oliva y los frutos secos), ni los carbohidratos (preferiblemente de granos enteros), ni los productos lácteos (como el queso y los yogures).
Por lo tanto, este régimen es fácil de seguir en el día a día, especialmente porque puedes comer verduras sin restricciones para variar los placeres y sentirte satisfecho, e incluso beber una pequeña copa de vino tinto cuando te apetezca.
Sin embargo, sigue siendo excelente para la salud, por las siguientes razones:
- el uso de aceite de oliva, rico en ácidos grasos monoinsaturados, incluyendo el ácido oleico (omega-9) asociado con una baja cantidad de ácidos grasos saturados.
- el consumo moderado de vino tinto (no más de una copa por comida), que tiene un efecto preventivo sobre las enfermedades cardiovasculares.
- la forma de comer tomando su tiempo y la convivencia de las comidas, que contribuyen a una buena masticación y a una buena digestión.