La mayoría de las personas que hacen dieta lo hacen para controlar su peso o para mantener su salud. Pero ¿sabía que la calidad de su dieta también afecta directamente a los neurotransmisores de su cerebro? Estos mensajeros químicos desempeñan un papel crucial en la regulación del estado de ánimo, la energía e incluso el peso. Aquí tienes una guía práctica para alimentar tu cerebro.
¿Cuáles son los neurotransmisores del bienestar?
La nutrición cerebral no es la principal motivación cuando se decide llevar una dieta equilibrada y adoptar un estilo de vida más saludable.
Y sin embargo, este órgano afecta directamente a nuestro buen humor, a nuestro nivel de tonicidad e incluso al peso de nuestra forma física a través de unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Por eso es importante alimentar bien tu cerebro.
Los neurotransmisores son moléculas que actúan como mensajeros. Hacen circular la información entre las neuronas y tienen un papel en la regulación de las emociones en particular.
Los neurotransmisores que influyen directamente en el estado de ánimo y el bienestar son principalmente:
- dopamina o la hormona del placer que aumenta la motivación y da el impulso para hacer planes
- noradrenalina que proporciona la energía física y mental para llevar a cabo esos proyectos. También facilita la atención y el aprendizaje.
- serotonina o la hormona del bienestar que regula el estado de ánimo y ayuda a controlar el estrés y la ansiedad.
¿Cómo afectan los alimentos a estos neurotransmisores?
Cualquiera que se pregunte cómo alimentar adecuadamente a su cerebro debe saber que la fabricación de los neurotransmisores mencionados anteriormente se realiza principalmente a partir de elementos aportados por la dieta.
La dopamina y la noradrenalina son dos sustancias sintetizadas por las neuronas, es decir, por las células del cerebro. ¡En cuanto a la serotonina, es 80% fabricada por el intestino que a menudo se dice que es nuestro segundo cerebro!
Sin embargo, para fabricar estos mensajeros químicos, nuestras células necesitan ciertos aminoácidos llamados tirosina y triptófano. La tirosina permite la producción de dopamina y norepinefrina, mientras que el triptófano permite la fabricación de serotonina.
Ahora, puedes obtener estos aminoácidos de tu plato favoreciendo ciertos alimentos:
- quesos duros, aguacate, plátanos y almendras para la tirosina
- las legumbres, el arroz, la carne blanca, el pescado, los huevos y el chocolate para el triptófano.
También hay que tener en cuenta que en la fabricación de estos neurotransmisores intervienen vitaminas y oligoelementos, de ahí la importancia de tener una dieta variada y equilibrada.
¿Qué comer para alimentar el cerebro?
Para alimentar bien tu cerebro y mantener tus neuronas en plena forma, necesitas llevar una dieta equilibrada y añadir diversidad a tu menú.
El objetivo es no tener carencias que puedan provocar un desequilibrio en tus neurotransmisores y causar fatiga, ansiedad, tristeza e incluso trastornos alimenticios como la bulimia.
A la hora de confeccionar sus menús, recuerde que las comidas principales deben incluir siempre:
- proteínas de calidad como la carne blanca, el pescado o las legumbres combinadas con arroz o sémola ya que son las proteínas que aportan tirosina y triptófano.
- Ácidos grasos esenciales como los aportados por el aceite de oliva, así como el omega 3 proporcionado por el pescado azul y el aceite de colza. Las grasas buenas mejoran la calidad de las membranas celulares y la transmisión de información entre las neuronas.
- La deficiencia de magnesio es común y conduce a una caída de la dopamina y a una mayor vulnerabilidad al estrés. Para llenarse de magnesio, favorezca las aguas Rozana y Hépar, así como el cacao, las nueces y las almendras.
- Vitaminas del grupo B que contribuyen a la síntesis de neurotransmisores. Encontrará la vitamina B1 en la levadura de cerveza y las avellanas, la vitamina B6 en el germen de trigo y el ajo, la vitamina B9 en el hígado de ternera y las espinacas y la vitamina B12 en el marisco y los huevos.
Por último, para mantener tu estado de ánimo, también debes evitar los dulces y los refrescos que hacen que tus niveles de azúcar en sangre sean un yoyó. Comer azúcares rápidos provoca fatiga e irritabilidad, favorece el picoteo y el aumento de peso. Es mejor elegir alimentos con un índice glucémico bajo y preferir el pan integral al blanco.
Con estos pocos consejos para una dieta equilibrada, tu cerebro estará bien nutrido y te sentirás con más energía y más sereno.