La barbacoa es el símbolo del verano y de las parrilladas al aire libre con los amigos. Pero durante mucho tiempo, la barbacoa tuvo mala prensa entre los defensores de la alimentación sana: demasiado grasa, demasiada carne, riesgo cancerígeno... en fin, sus detractores eran tan numerosos como sus seguidores. Pero no os preocupéis, aficionados a las barbacoas de verano, hay formas de disfrutar sin poner en riesgo la salud.
Ensaladas como guarnición
Hagamos un esfuerzo y olvidémonos de la tradicional patata asada o de las patatas fritas y acompañemos la barbacoa y la comida a la parrilla con una ensalada. Ensalada sencilla (ensalada verde, ensalada de col, ensalada de tomate...) o una ensalada compuesta (¡sin proteínas ya que tendrás proteínas en tu carne a la parrilla!).
Las ventajas de mezclar ensalada y carne a la parrilla en su barbacoa son numerosas, pero podemos destacar las siguientes: Comer ensaladas permite llenar el estómago y, por tanto, comer menos carne, y en verano es agradable comer fresco y ligero, sobre todo por la noche, para facilitar el sueño.
¿Y las brochetas de verduras?
Para que tu comida sea más sana y equilibrada, piensa en brochetas de verduras. Y ahí la elección es infinita y las mezclas ilimitadas: pimientos, champiñones, tomates, calabacines, berenjenas, cebollas... Todas las verduras se pueden asar fácilmente. Y la preparación es ultra sencilla: se cortan trozos pequeños y se alternan las verduras en una brocheta, se pincela todo con aceite de oliva, se espolvorea con hierbas de Provenza y se salta hacia la parrilla de la barbacoa durante unos 10 minutos de cocción.
Y con estas brochetas de verduras puedes invitar a tus amigos vegetarianos, que estarán encantados de ver que has pensado en ellos.
Los adobos son tus amigos
En lugar de acompañar tus chuletas, salchichas, pescados o carnes con salsas pesadas y con muchas calorías como las salsas Barbacoa ya preparadas que encuentras en las tiendas o terminar los botes de salsa fondue del invierno pasado, ¿por qué no marinar tus carnes y demás? Las marinadas están llenas de beneficios, aportan sabor, te ahorran salsear, cambian la cara de un plato y ablandan los alimentos. Y lo mejor de los adobos es que puedes innovar y cambiarlos cada noche. Y no hay necesidad de hacerlos complicados a veces basta con tres o cuatro ingredientes.
No olvide que cuanto más tiempo repose la carne o el pescado, mejor sabrá la comida. Así que recuerda prepararlos el día anterior. Empieza con bases sencillas aceite de oliva y limón, yogur y especias, aceite de sésamo y salsa de soja, limón y ajo... las combinaciones son múltiples y según tus gustos. Sé creativo.
Cocina sana con Papillotes
Para no quemar los alimentos y comer más sano puedes cocinar tus verduras, pescados o mariscos en papillotes. Muy común hace muchos años pero paulatinamente abandonado, cocinar en papillote se practica en muchos países donde la barbacoa se eleva al rango de arte culinario como Australia, Taiwán o incluso Canadá. Las ventajas de la cocción en papillote son numerosas: se puede individualizar, por lo que se pueden controlar las cantidades, realza los alimentos, se adapta perfectamente a los alimentos que son buenos para la figura (como las verduras, el pescado, etc.) y, por último, se cocina de forma suave, por lo que se conservan los nutrientes y los sabores.
Este método de cocción también es muy práctico porque te permite disfrutar de tus invitados ya que no necesitas realmente vigilar la cocción y tener que girar las parrillas para evitar que se quemen. Y hay muchas alternativas al papel de aluminio para hacer tus papillotes.
Innove en su parrilla
Si Barbacoa para ti significa chipolatas, merguez, prime rib, costillas o muslos de pollo, estos no son sólo los únicos alimentos que puedes asar. Si eres amante de la carne elige carnes magras. Es decir, carnes que contienen menos del 10% de grasa. Lo que es bastante interesante es que en todas las especies animales hay cortes magros. Ofrezca jamón para asar, escalopes de pavo, codillo de ternera, silla de cordero, filete de caballo o incluso conejo... En definitiva, tiene la posibilidad de elegir si no puede prescindir de la carne.
Has pensado en productos maduros como hígado de ternera y cordero, riñones de vacuno... carnes muy magras con un contenido en lípidos inferior al 5% y que puedes también marinar para cambiar el sabor.
Por último piensa también en el pescado y el marisco, aunque tengas que tener cuidado y un poco de técnica, una barbacoa de marisco merece la pena. Prefiera pescados de carne firme (lubina, atún, dorada...), mariscos frescos y no congelados (langosta, langostinos, bogavante...) o mariscos con su concha como la vieira que se cocina en su concha.
Prepara tus propias salsas y bebidas
En lugar de ofrecer mayonesa, salsa bourguignonne o bearnesa, por qué no ofrecer dips que hayas hecho tú mismo a partir de verduras y pocos ingredientes. Puedes ser original, ofrecer sabores únicos y es tan fácil que sería una pena no hacer estas salsas tú mismo. Raita, guacamole, pesto cremoso, salsa de yogur, salsa de queso, salsa de verduras... Su elección sólo estará limitada por su imaginación.
¿Quién ha dicho que sólo las cervezas y las bebidas alcohólicas permiten pasar un buen rato en torno a una barbacoa? Tenga la seguridad de que puede pasarlo bien con otro tipo de bebidas: pruebe las aguas aromatizadas (sin gas o con gas), los tés helados caseros, los batidos, los zumos de frutas preparados con fruta fresca.
Si tienes alguna otra idea para hacer tus barbacoas saludables, no dudes en compartirla con nosotros en los comentarios.