La Nutri-score, que apareció en los envases de los alimentos en 2017, se supone que ayuda a los consumidores a comer de forma más saludable. Esta clasificación de los alimentos mediante letras y colores fue rápidamente adoptada por los franceses, pero también ha sido objeto de críticas. Por ello, el sistema sufrirá cambios en su algoritmo durante 2023. La nueva Nutri-score optimizada promete ser aún más fiable a la hora de informar a los consumidores sobre lo que compran y lo que ponen en sus platos.
¿Cómo surgió Nutri-score?
La puntuación nutricional tal y como la conocemos hoy hizo su aparición en los envases de alimentos en la primavera de 2017. La ministra de Sanidad, Marisol Touraine, anunció el 15 de marzo de 2017 que el logotipo nutricional simplificado recomendado a los fabricantes sería este código de colores bastante comparable a la clase energética de los electrodomésticos....
Este sistema, que clasifica los alimentos en función de su calidad nutricional, se eligió tras una prueba a gran escala realizada en unos cuarenta supermercados. El objetivo de este experimento era comparar cuatro tipos de etiquetado nutricional y determinar cuál es el más eficaz para ayudar a los consumidores a comer sano.
El Ministerio de Sanidad se decidió finalmente por el logotipo Nutri-score de 5 colores, que van del verde para los productos de muy buena calidad nutricional al rojo para aquellos cuyo consumo debe limitarse.
Este sistema fue imaginado por el profesor Serge Hercberg, del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia (Inserm). Este epidemiólogo es también el presidente del Plan Nacional de Nutrición y Salud (PNNS). Su código de colores ha sido aprobado por el Consejo Superior de Salud Pública (HCSP), el Ministerio de Sanidad y la revista 60 Millions de consommateurs.
¿Cuáles son los objetivos de este logotipo?
Antes de la introducción de la puntuación Nutri en los envases, la información nutricional de los productos alimentarios era bastante difícil de descifrar para los consumidores. Normalmente se presentaba en forma de tabla que se consideraba demasiado compleja y, por tanto, poco útil para determinar si un alimento era bueno o malo para la salud.
El objetivo principal de la Nutri-score es simplificar estas indicaciones para que los consumidores puedan elegir los alimentos más saludables de un vistazo. Para facilitar las comparaciones entre productos y orientar la elección de los clientes, este logotipo asigna un color (del verde al rojo) y una puntuación (de la A a la E) a cada producto en función de su contenido en nutrientes.
El segundo objetivo de este etiquetado nutricional simplificado es permitir a los consumidores comparar diferentes marcas en el mismo pasillo. Gracias a este código de colores, si duda entre dos dulces (que sabe que no son ideales para su figura), ¡al menos podrá elegir el más virtuoso!
¿Cuáles son los puntos débiles de este sistema?
En sus inicios, el principal punto débil de este nuevo etiquetado nutricional era su carácter opcional. Hoy en día, la puntuación nutricional sigue sin ser obligatoria en los alimentos y los fabricantes serán libres de utilizar o no este código de colores en sus productos o de poner otro logotipo si lo desean.
Bajo la presión de los consumidores, que quieren estar mejor informados para adoptar una dieta más sana, este logotipo se ha desarrollado bien en pocos años. También ha tenido el efecto positivo de empujar a los fabricantes de alimentos a modificar sus recetas para obtener una mejor calificación, entre A y C.
Por otro lado, esta puntuación ha suscitado crecientes críticas por parte de consumidores y nutricionistas debido a su "laxitud" o incluso incoherencia... En efecto, puede ocurrir que un aceite de oliva obtenga una puntuación C o D, mientras que un refresco obtenga una B. Por este motivo, el algoritmo de cálculo en el que se basa la puntuación se actualizará en 2023.
¿Qué cambia en 2023?
En teoría, se puede saber de un vistazo qué bebida, pizza o caja de cereales para el desayuno tiene menos grasa, sal y azúcar por el color y la letra asignados a un producto. En realidad, no siempre es así...
Para hacer frente a las críticas, el sistema de clasificación cambiará sus criterios en 2023 y calificará de forma más severa:
- Los productos muy dulces, como los cereales de desayuno y las galletas, y los productos lácteos que contienen azúcares añadidos.
- Productos muy salados, como cubitos de caldo, salsas, salsa de soja y algunas sopas y quesos.
Se penalizarán los alimentos ultraprocesados, como la pizza industrial, la carne roja considerada demasiado grasa y los cereales refinados (pan blanco, pasta blanca y arroz blanco). Por el contrario, los cereales integrales ricos en fibra dietética recibirán una puntuación más alta. Lo mismo ocurrirá con el aceite de oliva, el aceite de colza y el aceite de nuez, ya que estos tres aceites contienen menos grasas saturadas y/o son ricos en omega 3.
En resumen, este año la puntuación Nutri debería ser aún más fiable y correcta desde el punto de vista nutricional, en beneficio de los consumidores.