Desde hace varios años, circula en la web un "método milagroso" según el cual basta con beber jugo de limón o vinagre de sidra en ayunas para mantenerse delgado y saludable. Pero este truco para adelgazar o mantener la línea no está exento de peligros. Les explicaremos cuáles son los beneficios y riesgos de esta nueva moda.
¿De dónde viene esta idea?
En el mundo de la dietética, nuevas tendencias o modas alimentarias aparecen regularmente en libros y en la web.
Desde hace varios años, algunos recomiendan beber un jugo de limón en ayunas al levantarse para desintoxicar el organismo, sentirse más en forma y perder peso.
Desde hace unos meses, otro alimento ha destronado al jugo de limón en este papel de producto milagroso para mantener el tono y la delgadez, me refiero por supuesto al vinagre de sidra. En su libro Haga su glucosa revolución, la autora Jessie Inchauspé recomienda beber una cucharada antes de cada comida.
Pero, por decirlo de inmediato, no existe un solo alimento o una sola buena costumbre que pueda garantizarle mantenerse delgado y saludable. Sería demasiado bueno para ser verdad.
Además, aunque estos dos alimentos pueden parecer inofensivos y seguros para la salud, consumirlos todas las mañanas o incluso antes de cada comida no está exento de riesgos.
¿Cuáles son los beneficios reales del jugo de limón y el vinagre?
Si has seguido esta tendencia "dietética", es posible que hayas adoptado el hábito de beber un vaso de agua tibia con el jugo de medio limón recién exprimido por la mañana al despertar.
Esta bebida, que tiene el mérito de rehidratarte después del ayuno nocturno, te proporcionará antioxidantes, vitamina C y minerales. Pero lamentablemente, no cambiará tu silueta ni el estado de tu hígado.
Si no toleras bien la acidez del jugo de limón, beber un vaso de agua en ayunas es igual de efectivo para rehidratarse sin atacar el estómago.
En cuanto a los nutrientes contenidos en esta fruta, ten en cuenta que comer una fruta entera rica en vitamina C como una mandarina, un kiwi o una naranja aporta prácticamente los mismos beneficios nutricionales.
En cuanto al vinagre de sidra, no aporta ninguna vitamina y presenta una cantidad moderada de minerales. Es cierto que algunos estudios han demostrado su papel regulador de la glucemia pero el vinagre no es por tanto un remedio milagroso para adelgazar.
¿Por qué es ineficaz para adelgazar?
Beber jugo de limón o vinagre de sidra en ayunas no tiene efecto en la pérdida de peso. Es falso afirmar que estas dos bebidas tienen un efecto quemagrasas porque ninguna de las dos actúa sobre el tejido adiposo.
En cuanto al supuesto efecto de desintoxicación de estos dos productos, no está científicamente probado. Abstenerse de beber limón o vinagre es, por lo tanto, inútil, especialmente porque sus órganos son perfectamente capaces de desintoxicarse por sí solos...
¿Cuáles son los riesgos para la salud?
El jugo de limón y el vinagre de sidra no solo comparten el hecho de ser dos productos de moda. También son dos alimentos extremadamente ácidos que pueden atacar su estómago y dientes con un pH cercano a 5.
En personas sensibles, estos dos productos pueden desencadenar acidez estomacal y reflujo gastroesofágico. Por lo tanto, tomar limón o vinagre en ayunas está totalmente contraindicado para todos los pacientes que sufren de reflujo gastroesofágico o gastritis o que tienen antecedentes de úlceras.
Incluso si no tiene problemas en este sentido, puede desencadenar dolor de estómago si adopta esta nueva moda todas las mañanas.
Esta pseudo-recomendación nutricional también molesta a los dentistas porque el jugo de limón y el vinagre pueden provocar la desmineralización del esmalte dental. Debido a su acidez, estos dos alimentos pueden provocar microagujeros y favorecer la formación de caries, especialmente si los toma todos los días o, peor aún, antes de cada comida.
No se debe minimizar el riesgo de estos alimentos para su salud bucodental porque el esmalte no vuelve a crecer. La erosión dental presenta otros dos inconvenientes importantes:
• aumenta la sensibilidad al frío y al calor
• hace que los dientes parezcan más amarillos porque el tejido dental debajo del esmalte es amarillo...
¿Cómo consumir estos dos alimentos sin riesgo?
Si te encanta el jugo de limón, se recomienda siempre:
• diluirlo en agua para reducir su acidez
• beberlo con una pajita para reducir el contacto con los dientes
• enjuagarse la boca con agua clara después de beberlo.
Atención: nunca debes cepillarte los dientes justo después de beber jugo de limón, ya que esto podría dañar el esmalte dental ya debilitado por la acidez. Espera al menos 30 minutos antes de lavarte los dientes.
En cuanto al vinagre, no es necesario renunciar completamente si lo digieres bien. Puedes usarlo para condimentar tus ensaladas durante las comidas. Agregar una vinagreta ligera a las verduras crudas es una forma mucho más simple y factible de aprovechar los beneficios reales o presuntos del vinagre.