¿Te gusta la comida exótica condimentada con chile y especias? ¡No te prives! A pesar de las reticencias de algunas personas hacia la comida picante, comer picante es bueno para la salud. Te lo demostraremos enumerando 5 beneficios a veces desconocidos del chile y las especias.
1- Comer picante estimula la digestión.
A menos que tenga un intestino o estómago sensible con una hernia hiatal y/o reflujo gastroesofágico o RGE, comer picante puede tener un efecto positivo en su digestión.
De hecho, el consumo de especias estimula la secreción de los jugos gástricos y ayuda a digerir mejor los alimentos grasos. Durante la comida, los condimentos picantes como el chile o la pimienta también aumentan la producción de saliva, lo cual es bueno para la digestión y la salud dental.
Nota: en personas sensibles, la comida picante puede favorecer las quemaduras de estómago y las diarreas. De hecho, el chile y algunas especias pueden irritar las mucosas del estómago y del intestino. Esta es también la razón por la cual los alimentos picantes no se recomiendan para niños pequeños.
2- Comer picante ayuda a prevenir la hipertensión.
A menudo se ignora, pero el consumo de especias también tiene un efecto positivo sobre la hipertensión arterial. Las especias en general y los pimientos picantes en particular tienen la propiedad de dilatar los vasos sanguíneos.
Este efecto vasodilatador explica por qué la comida picante eleva la temperatura corporal. Pero no es todo: también estimula la circulación sanguínea y reduce la presión arterial.
Además, los pacientes que presentan hipertensión arterial deben evitar consumir demasiada sal a diario. En este caso, la adición de condimentos como la pimienta, el pimentón, el curry, la cebolla y el ajo en polvo permite reemplazar eficazmente la sal y dar sabor a los platos caseros.
3- Las especias contribuyen a una alimentación antiinflamatoria.
Además de calentar el organismo y facilitar la digestión, las especias tienen otra virtud importante para la salud: son ricas en antioxidantes como la capsaicina, los polifenoles o la curcumina que da su color amarillo a la cúrcuma.
Todas estas sustancias son antiinflamatorios naturales beneficiosos contra muchos males, desde simples dolores musculares hasta reumatismos. Comer picante equivale a adoptar una alimentación antiinflamatoria recomendada especialmente para personas que sufren de artrosis y dolores crónicos.
Más puntualmente, especias como la canela, el clavo de olor, el jengibre y el chile pueden ayudarte a tratar un resfriado ya que también poseen virtudes antibacterianas y antivirales. Cuando uno está resfriado, el consumo de alimentos picantes tiene un efecto expectorante y ayuda a aliviar la tos con flema y la congestión nasal.
4- Comer picante contribuye a la prevención de enfermedades crónicas.
Gracias a sus virtudes antiinflamatorias, las especias también tienen su lugar en una alimentación anticáncer: los antioxidantes que contienen protegen las células contra el envejecimiento y previenen la aparición de ciertas enfermedades crónicas.
Varios estudios publicados entre 2014 y 2019 han revelado el efecto protector de la capsaicina contenida en los pimientos picantes contra ciertos tipos de cáncer:
• cáncer de próstata;
• cáncer colorrectal;
• cáncer de pulmón.
Esto se explica por el hecho de que la capsaicina inhibe la proliferación de las células cancerosas, según estudios realizados in vitro. No obstante, es necesario relativizar estos resultados y mantener un consumo razonable de pimientos, para evitar irritar las mucosas digestivas.
5- Comer picante ayuda a mantener la línea.
Por último, a veces se escucha decir que comer picante adelgaza. Nuevamente, es importante aclarar que el chile es un alimento y ciertamente no un medicamento contra el sobrepeso y la obesidad.
Estudios han demostrado que las especias estimulan el metabolismo, ayudan a comer menos y contribuyen a la sensación de saciedad. Cuando un plato está picante, se come más despacio y uno se siente lleno más rápido.
Otro estudio, presentado durante las sesiones de la American Heart Association, reveló que la canela también podría combatir el almacenamiento de grasas. Pero, por supuesto, ninguna especia es un remedio milagroso para perder peso y no puede reemplazar una alimentación equilibrada y una actividad física regular.