Por primera vez, un estudio científico ha demostrado que los alimentos ecológicos se asocian a una reducción significativa del estrés oxidativo. Este fenómeno es responsable de varias enfermedades crónicas como las neurodegenerativas, ciertos cánceres y la diabetes. Explicaciones.
Una primicia mundial
En octubre de 2018, investigadores franceses habían publicado un estudio epidemiológico que sugería que el riesgo de ciertos Cánceres se reduce en las personas que consumen regularmente alimentos de cultivo ecológico.
Este estudio se basaba en los datos de una muestra de 68.946 participantes de la cohorte NutriNet-Santé y había demostrado una reducción del 25% del riesgo de cáncer en los consumidores habituales de alimentos ecológicos, en comparación con los que los consumían con menos frecuencia.
Tres años después, un equipo de investigadores chipriotas consiguió identificar, a nivel molecular, un fenómeno biológico que podría explicar estos resultados.
Su trabajo, publicado en enero de 2022 en la revista Environment International, relaciona por primera vez la alimentación orgánica con una disminución significativa de los marcadores de estrés oxidativo.
Un fenómeno que está en el origen de muchas enfermedades
Como recordatorio, el estrés oxidativo se manifiesta por la elevada presencia de radicales libres en el organismo.
Es un fenómeno implicado en el envejecimiento de la piel pero también en la aparición de diferentes patologías crónicas. Se cree que está implicada en ciertos tipos de cáncer, diabetes y enfermedades neurodegenerativas.
Según los autores del estudio chipriota publicado a principios de 2022, el efecto protector de los alimentos ecológicos contra el estrés oxidativo podría explicarse por una reducción de la exposición a los pesticidas.
Un enfoque metabolómico
Para llegar a esta conclusión, los investigadores del Instituto de Medio Ambiente y Salud Pública de la Universidad Técnica de Chipre inscribieron a 191 niños de 10 a 12 años en varias escuelas primarias chipriotas.
Un grupo se alimentó exclusivamente de productos ecológicos durante 40 días antes de volver a una dieta convencional, mientras que el segundo grupo alternó las dos dietas en orden inverso.
Se recogieron muestras de orina a lo largo del experimento y se sometieron a un análisis metabolómico.
Este método de análisis consiste en registrar la presencia de decenas de pequeñas moléculas o metabolitos que reflejan el funcionamiento del organismo.
Por lo tanto, permite estudiar cómo el organismo utiliza los nutrientes, las grasas y los azúcares y cómo reacciona a las distintas tensiones a las que está sometido.
Algunos metabolitos son característicos de la reacción del cuerpo a las sustancias que alteran su ADN.
Una reducción significativa del daño oxidativo
Tras recoger y analizar 850 muestras de orina en total, los investigadores chipriotas concluyeron que una dieta ecológica reduce la exposición a pesticidas y los biomarcadores de estrés oxidativo en el organismo.
Su trabajo es el primer estudio que aporta pruebas científicas de los beneficios de una dieta ecológica a nivel molecular.
Sin embargo, los investigadores afirman que se necesitan más estudios para comprender mejor este mecanismo.
Según el profesor Konstantinos Makris, especialista en salud ambiental que dirigió la investigación:
'Lo que observamos en ambos grupos de niños es que la dieta ecológica se asocia a una reducción de los marcadores de daño oxidativo, fuertemente correlacionada con una reducción de los marcadores de exposición a pesticidas. También encontramos que este efecto se refuerza durante el periodo de tiempo en que los niños son alimentados con una dieta orgánica, llegando a ser significativo después de unos 40 días.'
Este estudio es muy interesante porque aunque la muestra estudiada es modesta (191 niños), la metodología es muy precisa y permite detectar muchas cosas a nivel molecular.