En los restaurantes o en casa, la tabla de aperitivos se ha convertido en un imprescindible de los ágapes. Esta fórmula, a la vez generosa y amistosa, permite compartir un momento de deleite en familia o con amigos. Aquí tienes 5 consejos para preparar una hermosa tabla de embutidos y quesos.
1- Elija un tema.
El primero de los 5 consejos para hacer una tabla de embutidos y quesos es elegir un tema, con el fin de servir un aperitivo coherente con cantidades justas de cada ingrediente. Aunque la tabla de aperitivos es por definición generosa y deliciosa, no debe sobrecargarse, de lo contrario tus invitados tendrán la frustración de no poder probarlo todo.
Si no sabes qué comprar en la sección de embutidos o quesos, lo más sencillo es elegir una zona geográfica y servir juntos productos que provienen de la misma tierra.
Para más facilidad y coherencia, puedes componer una tabla italiana o española, por ejemplo. Dependiendo de si prefieres la rosette de Lyon o el figatellu, puedes hacer una tabla de aperitivos regional, con especialidades típicas de la ciudad de Lyon o del País Vasco o de Córcega...
No escatime en calidad.
Además de la cantidad justa, la calidad de los ingredientes también es importante para hacer una tabla de embutidos y quesos. En lugar de multiplicar las variedades de quesos y embutidos, es mejor priorizar la calidad y limitarse a tres tipos de muy buenos quesos y tres tipos de excelentes embutidos.
Para componer una tabla de aperitivos, olvida la charcutería envasada al vacío del supermercado. Los productos deben ser de la mejor calidad ya que son la base de tu aperitivo-cena, exactamente como cuando organizas una raclette para amigos.
Uno de los consejos más importantes para tener éxito en este tipo de aperitivo es servir productos artesanales, provenientes del mercado o de un artesano (charcutero o quesero).
3- No olviden los acompañamientos.
Otro de los 5 consejos para hacer una hermosa tabla de embutidos y quesos consiste en prever acompañamientos que van a realzar los ingredientes básicos. Aunque el principio de la tabla de aperitivos consiste en ofrecer a los invitados un surtido de embutidos y quesos, no olviden los acompañamientos indispensables como la mantequilla suave y el pan.
Pueden disponer en la tabla diferentes tipos de panes cortados, como pan de campo pero también pan con nueces y pan con aceitunas. También pueden complementar el pan con crackers o grisines italianos.
Utilicen pequeños cuencos para servir, según el tema elegido y la temporada, aceitunas verdes o negras, rábanos o tomates cherry del jardín, pepinillos o alcachofas marinadas.
En el momento de hacer sus compras, reflexionen sobre las seis categorías de productos siguientes:
1- los embutidos.
2- los quesos.
3- los panes, crackers y grisines.
4- las unturas, mantequillas y mermeladas.
5- los acompañamientos salados y los vegetales tipo aceitunas y pepinillos.
6- las frutas frescas o secas como los higos, las nueces, los tomates cherry y las uvas.
4- Atrévete con lo dulce salado.
Otro de los 5 consejos para hacer una tabla de embutidos y quesos consiste en proporcionar acompañamientos dulces, para equilibrar el sabor salado de los quesos y las carnes frías.
Entre los acompañamientos de su tabla de aperitivos, puede prever por ejemplo mermelada de higos o de cerezas negras y miel de montaña para ofrecer a sus invitados deliciosas combinaciones de sabores salados y dulces.
Las frutas frescas como los higos o los granos de uva blanca o negra tienen su lugar en este tipo de tabla, para aportar frescura y sabores contrastados a su aperitivo cenador.
5- Cuide la presentación y la distribución de los colores.
El último de los 5 consejos para hacer una tabla de embutidos y quesos concierne el emplatado. En momentos de fiesta y convivencia, es importante cuidar la presentación para un aperitivo exitoso.
Gracias a la tabla de aperitivos, se acabaron los cacahuetes y las aceitunas simplemente servidas en un bol. La tabla es el soporte ideal para disponer los diferentes tipos de ingredientes de manera armoniosa. Aprovecha para componer un aperitivo lleno de colores donde cada elemento está bellamente dispuesto.
Para obtener una presentación bien equilibrada, comienza por colocar en la tabla los recipientes que van a contener los acompañamientos (aceitunas, pepinillos, etc.). Coloca después los quesos enteros, y luego los quesos cortados en rebanadas o en cubos.
Sitúa el pan o los crackers de manera que sean fácilmente accesibles para los invitados, es decir, en los bordes de la tabla. Para la charcutería, varía las formas disponiendo el jamón en chiffonade, las rebanadas de salchichón en rosetón y las demás carnes frías en pequeños rollos.
Por último, llena los espacios vacíos con los ingredientes más pequeños como las frutas frescas o secas y piensa en crear contraste entre los colores. El secreto de una hermosa tabla de aperitivos es variar las formas y los colores de los ingredientes: ¡efecto guau asegurado!