El kumquat es un pequeño cítrico cuya piel perfumada y ligeramente amarga es ideal para hacer frutas confitadas y mermeladas. Te proponemos descubrir la receta de la mermelada de kumquat cuyo sabor recuerda tanto a la naranja amarga como a la mandarina.
Aquí están los ingredientes necesarios para hacer aproximadamente 4 frascos de mermelada de kumquat:
- 500 g de kumquats
- agua
- 600 g de azúcar especial para mermelada.
Cabe destacar: estas proporciones se dan como indicación; según las preferencias de cada uno, es posible agregar más o menos azúcar (ver las siguientes indicaciones).
1- El día anterior a la cocción de la mermelada de kumquat, lave y seque los kumquats.
2- Córtelos por la mitad y retire las semillas con la punta de un cuchillo.
3- Corte cada mitad de fruta en dos o tres rodajas.
4- Vierta los kumquats en un tazón y cubra con agua.
5- Cubra el tazón con papel film y deje macerar al menos 12 horas en el refrigerador.
Antes de cocinar la mermelada de kumquat propiamente dicha, es necesario precocer los trozos de cítricos en su agua de maceración.
1- Al día siguiente, vierta los kumquats en una cazuela con el agua que se usó para su maceración.
2- Lleve esta mezcla a ebullición.
3- Cocine los kumquats hasta que estén tiernos, aproximadamente durante media hora.
Al final de esta primera cocción, obtendrás una especie de compota de cítricos. Todavía debes agregar azúcar y volver a cocinar todo para preparar mermelada de kumquat.
1- Cuando los kumquats estén tiernos, pesa la compota de frutas obtenida (esto equivale a aproximadamente 900 g de frutas).
2- Agrega el mismo peso de azúcar o reduce el azúcar si lo deseas. Puedes disminuir la proporción en un cuarto o un tercio (600 g de azúcar).
3- Cocina la mermelada a fuego lento durante el tiempo indicado en el paquete de azúcar para mermeladas. En general, 15 minutos son suficientes.
1- Tan pronto como la mermelada de kumquat se vuelva jarabe, retire del fuego.
2- Pase la preparación por la batidora de mano para obtener una buena consistencia con pequeños trozos de piel.
3- Coloque la mermelada en frascos sin esperar. El calor de la preparación ayuda a esterilizar bien los frascos.
4- Cierre bien las tapas y dé vuelta los frascos boca abajo. Este truco elimina el aire y ayuda a una buena conservación de las mermeladas.
5- Deje enfriar completamente la mermelada antes de almacenarla o degustarla.