El casete de audio fue una verdadera revolución a principios de los años 1960, antes de caer en el olvido con la aparición del CD grabable. La cinta K7, que facilitó la circulación de la producción musical al permitir la grabación de audio doméstica desde discos de vinilo u otras cintas, tuvo un gran éxito. Desaparecida a finales de los años 1980, ahora está volviendo a las tiendas de discos.
Una invención revolucionaria en la década de 1960
La cassette de audio, también conocida como "minicassette" ("compact audio cassette" en inglés), fue inventada en 1961 por la marca Philips. Fue presentada al público en general, junto con el primer magnetófono (el E1-3-300), en 1963.
Esta revolucionaria invención para la época es una caja de plástico que contiene dos carretes donde se enrolla una cinta magnética. Permite grabar y escuchar música u cualquier otro tipo de fuente sonora.
Durante años, fue el único medio que permitía la grabación de audio doméstica, a partir de discos de vinilo u otras cassettes.
Una cinta magnética con sonido imperfecto.
En una cinta de audio, cuatro canales o pistas se graban en paralelo en la cinta magnética. En cada cara de la cinta, dos canales permiten una grabación estéreo.
Este formato no ofrece una reproducción perfecta del sonido, especialmente debido a la velocidad de desplazamiento de la cinta magnética (que es solo de 4,75 cm por segundo en promedio). Esta pérdida se observa principalmente en las frecuencias altas. ¡Pero este defecto no impidió que el cassette tuviera un éxito enorme durante casi tres décadas!
En la década de 1980, el sistema "auto-reverse" hizo su aparición. Este sistema integrado en los reproductores evitaba que el usuario tuviera que voltear la cinta para escuchar la otra cara. Este sistema generalmente funcionaba gracias a una cabeza de reproducción doble y al invertir la dirección de desplazamiento de la cinta, aunque algunos reproductores de casetes realmente volteaban la cinta.
Un éxito inmenso
La cinta de cassette, compacta y resistente, fue el único medio que compitió con el disco de vinilo durante aproximadamente treinta años. Este medio muy popular favoreció la circulación de obras musicales al permitir grabaciones y compilaciones "caseras".
La decisión de su inventor, quien cedió gratuitamente la patente a todos los industriales interesados, también contribuyó en gran medida a su éxito. En 1967, Philips lanzó la mini cassette para dispositivos de dictado, seguida pronto por Olympus y su famosa microcassette para Dictaphone en 1969. En 1985, la empresa Dictaphone desarrolló con JVC un formato aún más reducido: la picocassette (que pesaba 3 gramos y podía contener 60 minutos de voz).
La popularidad de la cinta de cassette también está indisolublemente ligada al éxito mundial del walkman. La pequeña historia cuenta que este reproductor portátil de cassettes fue imaginado por el jefe de Sony porque quería poder escuchar música mientras jugaba al golf...
El primer Walkman se comercializó en 1979. En su apogeo en 1989, ¡la cinta de cassette se vendía a 83 millones de copias al año solo en el Reino Unido!
¿Sabías que...?
La cinta de cassette también se utilizó durante un tiempo para el almacenamiento de datos informáticos (grabados de forma analógica en la cinta). Sin embargo, este medio poco confiable fue rápidamente reemplazado por el disquete en la década de 1980.
El declive del cassette y su renacimiento
Hasta 1983, la música se comercializaba en forma de disco de vinilo o casete.
La aparición del CD de audio revolucionó el mercado de la música: con la comercialización de los primeros CD, que ofrecían una reproducción de sonido idéntica a la fuente original copiada, el casete de audio comenzó a declinar. Los reproductores de CD portátiles en los años 90 y los reproductores de música digital en los años 2000 hicieron que el mercado de la escucha móvil perdiera terreno frente a la cinta.
Desde finales de los años 80, se pensaba que este soporte estaba definitivamente pasado de moda. ¡Pero no es así, porque la cinta está haciendo un regreso notable en las tiendas de discos! Estas últimas las vuelven a vender en diversos géneros musicales (hip-hop, rock e incluso pop).
Algunos melómanos elogian los soportes del pasado, tanto que se vendieron 100.000 cassettes de audio en Estados Unidos en 2020 y ¡10 millones de discos de vinilo! Aprovechando esta ola de nostalgia, cada vez más artistas angloparlantes como Eminem, The Weeknd, Lady Gaga o The Rolling Stones están relanzando sus álbumes en formato cassette. ¡Rebobinemos y comencemos de nuevo!