Hasta ahora en Francia, los empleados ausentes por una enfermedad de origen no profesional no podían acumular vacaciones pagadas. Pero la legislación francesa sobre este tema pronto evolucionará para cumplir con una directiva europea. Les proponemos descubrir qué cambiará esta reforma del Código del Trabajo para los empleados franceses.
Es una pequeña revolución en el Código del Trabajo en Francia. Los empleados franceses podrán pronto adquirir vacaciones pagadas durante una baja por enfermedad por una dolencia de origen no profesional.
Esto significa que los trabajadores podrán acumular días de vacaciones, incluso si su ausencia no está relacionada con un accidente laboral o una enfermedad profesional. Esta novedad debería beneficiar especialmente a las personas tratadas por una enfermedad de larga duración como el cáncer o una enfermedad neurológica o psiquiátrica.
El gobierno ha previsto enmendar en este sentido un proyecto de ley de adaptación al derecho de la Unión Europea, presentado al Parlamento a partir del lunes 18 de marzo de 2024. Con esta modificación de la ley francesa, Francia solo se está conformando a una directiva europea que entró en vigor desde 2009.
El Consejo de Estado ha resuelto la cuestión del número de vacaciones pagadas que los empleados franceses pueden adquirir durante una baja por enfermedad no profesional.
Con la transposición de esta directiva europea, los empleados franceses podrán adquirir 2 días de vacaciones pagadas por mes durante una baja por enfermedad, con un límite de 24 días al año. Esto corresponde a un máximo de 4 semanas de vacaciones.
¿Por qué 4 semanas y no 5 semanas como los demás empleados franceses? Simplemente porque esa es la duración mínima de las vacaciones pagadas por año en Europa.
A tener en cuenta: en caso de enfermedad profesional, por otro lado, los empleados seguirán adquiriendo vacaciones pagadas durante su baja por enfermedad en las mismas condiciones que actualmente, con un máximo de 5 semanas al año.
Al regreso del empleado al trabajo, el empleador dispone de un plazo de 10 días para informarle sobre sus derechos adquiridos antes y durante su baja por enfermedad.
Por su parte, el empleado dispone de 15 meses para tomar estos días de vacaciones. El período de vacaciones no se extiende para los empleados en baja por enfermedad durante más de un año.
El Consejo de Estado también ha decidido limitar a 3 años la retroactividad de las indemnizaciones debidas a los empleados que han estado enfermos y que han perdido vacaciones por esta razón desde el 1 de diciembre de 2009, fecha de entrada en vigor del tratado de Lisboa.
Los empleados cuyo contrato de trabajo haya finalizado antes de la entrada en vigor de esta ley o que elijan recibir el pago de las vacaciones pagadas en lugar de tomarlas pueden ser compensados financieramente por un máximo de 12 semanas de vacaciones.
Al limitar la retroactividad de las indemnizaciones a 3 años, la más alta jurisdicción administrativa francesa ha tranquilizado a las organizaciones patronales, preocupadas por el monto astronómico que las empresas podrían haber tenido que pagar de manera retroactiva.