Entre las medidas de ahorro energético anunciadas a principios de octubre de 2022, el Gobierno recomienda el uso del teletrabajo en las administraciones. Pero, ¿realmente esta medida reduce el consumo de energía? Para sus detractores, simplemente trasladaría los costes de electricidad y calefacción de la empresa a los empleados. He aquí una medida que se está debatiendo.
Ahorro potencial de energía para las empresas
La Agencia Francesa de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (ADEME) ha estado estudiando el tema del ahorro de energía a través del teletrabajo.
En un estudio, se estima que el uso del Teletrabajo permite un ahorro energético del 19% para las empresas. Pero este resultado sólo se consigue si todos los empleados trabajan desde casa el mismo día.
Por eso, entre las medidas de ahorro energético anunciadas el 6 de octubre de 2022 para evitar los cortes de luz este invierno, el Gobierno abogó por el uso del Teletrabajo en fechas concretas como los puentes. Esto permitiría a las empresas ahorrar en calefacción y electricidad durante varios días.
Un balance energético mixto
Según otro estudio de RTE sobre el futuro energético de Francia en 2050, el Teletrabajo es una posible palanca para lograr la sobriedad energética. Pero sólo tiene un impacto real en determinadas condiciones, como la posibilidad de apagar la calefacción central de todo un edificio.
Si sólo una parte de los empleados trabaja a distancia y el edificio se queda a medio gas, es imposible apagar la calefacción y la iluminación y conseguir así un importante ahorro de energía.
Sin embargo, en las empresas, algunos empleados teletrabajan mientras otros están presentes en las oficinas. Esto explica por qué el balance energético del Teletrabajo es generalmente mixto.
El beneficio que se puede esperar de él varía enormemente de una empresa a otra. Por ello, el Ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, ha pedido a cada empresa que negocie internamente para encontrar la fórmula que le permita ahorrar más energía.
Otros gastos a tener en cuenta
Además, como demostró la experiencia de la primera contención de marzo a mayo de 2020, trabajar desde casa conlleva un incremento de casi el 30% en el consumo energético de los hogares. Para compensar este gasto, el gobierno ha anunciado que los funcionarios que teletrabajen recibirán una asignación incrementada del 15%.
Cuando se quiere valorar el ahorro energético conseguido gracias al teletrabajo, siempre hay que matizar la afirmación porque el teletrabajo conlleva otros gastos energéticos como :
- el uso de la videoconferencia
- la realización de otros desplazamientos forzosos (llevar a los niños al colegio) o actividades de ocio (irse de fin de semana).
Sin embargo, según la ADEME, algunos efectos de rebote pueden atenuar o incluso anular los beneficios energéticos del teletrabajo.
La ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, ha anunciado en RTL la puesta en marcha de un experimento cerrando cuatro edificios de su ministerio el fin de semana de Todos los Santos para "ver si se ahorra energía" y para "recoger el sentir de los empleados sobre su consumo", antes de una posible extensión de esta medida a los empleados del sector privado.
Una solución eficaz para reducir los desplazamientos
En este panorama mixto, la única certeza es el impacto del trabajo desde casa en el transporte. El uso del teletrabajo puede reducir o incluso eliminar por completo los desplazamientos al trabajo.
Según los cálculos de ADEME, un día de teletrabajo permite reducir en un 69% el volumen de desplazamientos del empleado, en comparación con un día en el que acude a la oficina.
La ADEME también ha calculado que la generalización del teletrabajo permitiría evitar 3,3 millones de desplazamientos diarios, es decir, ¡42 millones de kilómetros!
Como puede ver, cuando se trata de la sobriedad energética, no hay una solución obvia. La buena voluntad de todos es esencial para conseguir una reducción global de nuestro gasto energético.