Con la inflación, cada vez más franceses modestos dependen de la ayuda de asociaciones como los Restos du Cœur o el Secours Populaire para satisfacer su hambre. Pero una idea revolucionaria, actualmente en experimentación en varias ciudades de Francia, podría pronto cambiar la situación: la seguridad social de la alimentación. Les proponemos descubrir en qué consiste esto en 5 preguntas.
Como su nombre indica, la seguridad social de la alimentación es una especie de "caja común" cuyo funcionamiento se inspira en el de la Seguridad Social que cubre los gastos de salud.
En este sistema, cada adherente "cotiza". Contribuye a la caja común según sus medios y la ciudad completa la financiación. A cada adherente se le asigna a cambio una cantidad que puede gastar en comercios autorizados.
La seguridad social de la alimentación, que podría ser generalizada algún día para luchar contra la precariedad, está actualmente siendo experimentada en varias ciudades de Francia.
Después de Montpellier, Toulouse y Bordeaux, es París la que va a experimentar en 2024 este sistema revolucionario y hacerlo beneficiar a un centenar de hogares. La idea fue votada por el Consejo de París el 15 de noviembre de 2023 y entrará en aplicación a partir del próximo año.
En la capital, cada hogar beneficiario recibirá 100 € para gastar en comercios seleccionados por la calidad de su abastecimiento. Otras iniciativas similares también están en preparación en pueblos y ciudades como Grenoble y Saint-Étienne.
Mientras que el 16 % de los franceses afirman no comer lo suficiente según una encuesta del CREDOC publicada en mayo de 2023, el primer objetivo de la seguridad social de la alimentación es, por supuesto, luchar contra la precariedad alimentaria.
Pero este sistema de caja alimentaria presenta otras ventajas. También permite apoyar a los productores locales y la agricultura sostenible seleccionando comercios socios entre cooperativas orgánicas, por ejemplo. Además de ayudar a los beneficiarios a llenar su cesta de la compra, esta iniciativa les da acceso a productos saludables y de calidad.
Más que una simple acción caritativa, la seguridad social alimentaria es una idea revolucionaria que aspira a transformar la economía local.
En Montpellier, que es la ciudad pionera en este campo, aún es demasiado pronto para medir el impacto global de esta idea en la economía local, pero ya se pueden observar efectos positivos en los comercios participantes.
Las cooperativas que comercializan productos locales o ecológicos han visto aumentar su facturación. A largo plazo, los defensores de este sistema de seguridad social alimentaria también esperan tener un impacto positivo en la producción agrícola y el entorno rural.
Por el momento, la seguridad social de la alimentación se encuentra en fase de experimentación. Las iniciativas en marcha en diferentes municipios de Francia dependen de la voluntad política de las municipalidades y de los financiamientos públicos.
Cada municipio desarrolla su propia fórmula eligiendo el modo de financiación del sistema, la escala de cuotas y los productos alimenticios a promover. Todas estas iniciativas tienen, sin embargo, el punto en común de querer establecer un sistema sostenible que beneficiaría al conjunto de los habitantes. En eso, esta seguridad social alimentaria se distingue de los cheques alimentarios distribuidos a categorías específicas de la población.
Al igual que con el seguro de enfermedad, este sistema no tiene como objetivo ser rentable sino más bien responder a una necesidad de la población. Una necesidad aún más apremiante en el contexto actual de inflación y crisis del poder adquisitivo.
Si desea saber más sobre este sistema y sobre las diferentes experimentaciones en curso en el Hexágono, le invitamos a consultar el sitio del colectivo Seguridad Social de la Alimentación (SSA) a continuación.
Autor Audrey el 19 December 2022
Educación y formación : Formación
Autor Audrey el 28 August 2023
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