Si necesitas un crédito al consumo para llevar a cabo un proyecto que te interesa, empieza por hacer una simulación de crédito, incluso antes de elegir un banco o una entidad de crédito. Te explicamos por qué y cómo utilizar un simulador de crédito online.
Cuando te plantees solicitar un préstamo al consumo para financiar un proyecto como la compra de un coche, por ejemplo, tienes que ser consciente de que tendrás que devolver el préstamo.
Por lo tanto, es más prudente saber a qué se compromete y tener una idea del tipo de interés y del importe de las futuras mensualidades a pagar. Una simulación de crédito es un paso esencial para conocer y anticipar estos diferentes parámetros.
Gracias a las herramientas de cálculo en línea, como la calculadora de crédito del Banco FLOA, por ejemplo, hoy en día es muy fácil cifrar las principales características de un crédito al consumo, empezando por el importe de la cuota mensual y el plazo de amortización.
Una simulación de crédito es un cálculo que puedes realizar online gratis y sin compromiso.
Basta con indicar el importe que desea pedir prestado y el plazo de amortización deseado para obtener una primera estimación del
- el importe de la cuota mensual a reembolsar
- el coste mensual del seguro opcional
- el tipo de interés del préstamo
- la TAE (es decir, la tasa anual equivalente, que permite estimar el coste total del préstamo).
Los resultados que ofrecen los simuladores de crédito al consumo en línea suelen ser fiables. Estas herramientas online te ofrecen cifras exactas en unos pocos clics y te permiten acceder a las ofertas de crédito correspondientes.
Para evitar sorpresas desagradables al realizar una simulación de crédito online, basta con comprobar los siguientes puntos :
- ¿incluye la oferta de crédito los gastos de seguro?
- ¿se indica claramente la TAE (el tipo de interés "todo incluido") para poder comparar entre varias ofertas?
- ¿se indica explícitamente en euros el importe total adeudado?
Con el importe total adeudado, puedes calcular fácilmente el coste total de tu préstamo. Basta con restar lo siguiente: importe total adeudado - importe prestado.
A tener en cuenta: al contratar un préstamo al consumo, no es obligatorio suscribir un seguro del prestatario. Sin embargo, este tipo de seguro puede ser útil si estás expuesto al riesgo de fallecimiento, invalidez o enfermedad durante el periodo de devolución de tu préstamo.
Un préstamo le compromete y debe ser reembolsado. Comprueba tu capacidad de reembolso antes de comprometerte.