Si está planeando ir de excursión con sus hijos o nietos, debe saber que este paseo familiar requiere una preparación especial. Los niños más pequeños suelen ser reacios a caminar durante largos periodos de tiempo, especialmente si no tienen un objetivo o una motivación específica. Para evitar que los niños y adolescentes arrastren los pies durante el camino, sigue nuestros 5 consejos para motivarlos durante una excursión.
1- Elegir una ruta adecuada
La regla número uno para organizar una excursión con niños es elegir una ruta apropiada para la edad.
Aunque los niños pueden empezar a hacer senderismo desde los 4 años, hay que respetar su ritmo y sus capacidades físicas.
En la práctica, hay que adaptar la distancia recorrida a la edad del niño. A los 4 años, un niño puede caminar 1,5 km, a los 5 años 3 km, a los 6 años entre 4 y 5 km.
Por lo tanto, al planificar la ruta, debes prestar especial atención a la duración del paseo y el desnivel para que los más pequeños puedan seguirte sin dificultad.
Adapte también la hora de salida para que los niños estén suficientemente descansados antes de iniciar el paseo.
2- Darles una misión
El segundo consejo para el éxito del senderismo con niños es darles una misión que cumplir.
Plantearles un objetivo como reconocer flores o recoger frutos silvestres como moras o frambuesas es una buena forma de motivarles a caminar.
Para los niños más pequeños, caminar es más fácil y agradable si está vinculado a una misión, aunque sólo sea encontrar bayas para hacer mermelada de moras a la vuelta.
Así que cada vez que vayas de excursión con tus hijos o nietos, intenta hacerlo más divertido imaginando una misión de observación de la naturaleza con prismáticos, por ejemplo, una reunión o un juego.
Otro consejo para que los jóvenes excursionistas se entusiasmen con el senderismo es ir con un perro. Este compañero de cuatro patas es un excelente acompañante para una excursión porque suele caminar a la cabeza del grupo y refuerza la motivación de los más pequeños para seguirle.
3- Involucrarlos en los preparativos
El tercer consejo para organizar una excursión con niños es implicarles en la preparación del equipaje.
Implicarles en los preparativos ayuda a que los niños se impliquen más y estén más motivados para caminar. Esto también te permitirá escuchar sus necesidades y no olvidar nada.
Recuerda llevar suficiente agua, crema solar y una gorra pero también un jersey extra y un K-Way aunque el tiempo parezca bueno. Lleva contigo bandaides y antiséptico para que puedas curar cualquier pequeño bulto o ampolla en tus pies.
Cuando se va con niños, hay que estar aún más preparado para que el paseo en familia no se convierta en una pesadilla en caso de que se produzca un pequeño chichón o un peligro meteorológico.
¡Si el niño te lo pide, admite una mochila pequeña y ligera para que pueda entrar en su papel de perfecto excursionista en ciernes!
4- Establezca las reglas antes de la salida
Por otro lado, para que una excursión con niños se desarrolle sin problemas, también debes establecer las normas antes de salir.
Una cosa que puedes hacer es animar a los adolescentes a que dejen sus teléfonos móviles en casa para disfrutar mejor de este paseo familiar por la naturaleza. Si no quieren desprenderse de él, al menos pídeles que coloquen el teléfono apagado en el fondo de su bolso.
También da a los niños instrucciones de seguridad y respeto a la naturaleza:
- no camine fuera de los caminos marcados
- no recoja flores
- no arrojen piedras
5- Proporcionar recompensas
El último de nuestros 5 consejos para hacer senderismo con niños es motivar a las tropas con recompensas.
Si la ruta prevista es bastante larga, no te olvides de hacer varios descansos cortos durante el día para beber y picar una galleta, fruta fresca, frutos secos u otros pequeños tentempiés energéticos que suban la moral de los excursionistas.
Proporcione también comida casera para que la pausa del almuerzo sea un auténtico Picnic ecológico y delicioso. A los más pequeños les encanta comer con los dedos, así que no dudes en preparar una tarta salada, sándwiches y un pastel que sea fácil de llevar y disfrutar en la naturaleza.
El último consejo para motivar a los niños a caminar es elegir un destino que sea en sí mismo una recompensa. Por ejemplo, planea ir a un lago, a la orilla del mar o a un río donde puedas nadar después del paseo. Sólo la perspectiva de un buen baño debería hacerles acelerar el paso.