Una de las resoluciones más comunes al inicio del año escolar es inscribirse en un gimnasio. Antes de suscribirse a una membresía mensual, trimestral o anual, es importante informarse sobre los precios y las condiciones del contrato. Aquí hay 5 puntos a verificar para evitar sorpresas desagradables.
1- La visualización de los precios
El regreso a clases es un momento propicio para hacer todo tipo de buenos propósitos. Es una época del año en la que muchos de nosotros queremos retomar el deporte inscribiéndonos en un gimnasio.
Sin embargo, antes de suscribirse a un abono en el gimnasio y comprometerse por uno o varios meses, es importante informarse sobre los servicios ofrecidos y los precios.
El primer punto de los 5 a verificar para evitar sorpresas es, por supuesto, el precio. La Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF) recuerda que los gimnasios deben mostrar de manera visible y legible en el establecimiento los precios con todos los impuestos incluidos de los servicios ofrecidos.
Esta obligación es importante para permitir a los consumidores comparar más fácilmente entre los diferentes gimnasios.
2- La conformidad del contrato
Durante una suscripción al gimnasio, el responsable del gimnasio debe comunicar a los clientes de manera legible y comprensible una serie de información.
Para que sea válido, el contrato que firmas debe proporcionarte la siguiente información:
• el contenido del servicio ofrecido
• la duración del compromiso
• las condiciones generales de venta
• las condiciones de cancelación
• el reglamento interno del gimnasio que también debe estar exhibido en el establecimiento
• el precio con IVA incluido de los servicios
• la identidad del profesional
• la posibilidad de recurrir a un mediador de consumo en las condiciones previstas para ello.
3- La extensión exacta de las ofertas promocionales
Para atraer a nuevos clientes al comienzo del año escolar, muchos gimnasios ofrecen promociones de regreso a clases.
¡Pero cuidado! Según la DGCCRF, cerca del 25% de los establecimientos que ha inspeccionado realizan anuncios promocionales engañosos. Por ejemplo, estos anuncios no especifican que algunas promociones están condicionadas a una suscripción por un tiempo determinado. En otros casos, las promociones temporales parecen aplicarse a todas las opciones del gimnasio cuando solo se aplican a algunas...
Por lo tanto, otro punto a verificar al suscribirse a un gimnasio es la extensión exacta de las promociones ofrecidas. Asegúrese siempre de que el precio indicado sea el que pagará durante toda la duración de su suscripción y no solo el primer mes. Al mantenerse alerta en estos puntos, podrá evitar prácticas comerciales engañosas y evitar sorpresas desagradables.
4- Los posibles cargos de inscripción o administrativos.
Lo habrás entendido, es necesario informarse bien antes de suscribirse a un gimnasio y firmar un contrato que te compromete a largo plazo.
Los gimnasios tienen la obligación de informar a los consumidores, pero no siempre lo hacen escrupulosamente. Si la información proporcionada por el personal no te parece clara, no dudes en hacer preguntas concretas.
Los posibles cargos de inscripción o administrativos son otro de los 5 puntos a verificar, ya que generalmente se omiten estos cargos al momento de la suscripción.
5- La seguridad de los equipos
Según una investigación de la DGCCRF de 2015, el equipamiento de los gimnasios en general es bastante seguro.
Sin embargo, la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes ha detectado algunas anomalías como:
• el incumplimiento de las instrucciones de uso de las máquinas
• instrucciones de uso redactadas en otro idioma que no sea el francés (lo cual no cumple con la normativa)
• cintas de correr instaladas sin suficiente superficie de seguridad en caso de caída
• ausencia de fijación en un aparato de tracción.
Por eso, antes de suscribir una membresía en un gimnasio, no dudes en visitar las instalaciones e incluso tomar una clase de prueba. Por lo general, se ofrece una clase de prueba gratuita, así que aprovecha para evaluar el estado del equipamiento.
Para concluir, aclaremos que no estás obligado a contratar un seguro porque los gimnasios tienen un seguro que cubre la responsabilidad civil de sus miembros. En términos concretos, esto significa que estás cubierto si lesionas a otro deportista. Sin embargo, puedes contratar un seguro personal como un seguro de accidentes de la vida (GAV) para cubrir tus gastos médicos si te lesionas por tu cuenta.