Si sufren regularmente de tensiones musculares en la espalda o en el cuello, por ejemplo, ya han sentido un punto gatillo... ¡sin saberlo! Esta expresión designa un fenómeno extremadamente común, es decir, un nudo muscular. Vamos a explicarles cómo el masaje o el automasaje de los puntos gatillo puede ayudarles a aliviar sus dolores musculares.
El punto gatillo es una expresión inglesa que se puede traducir literalmente por punto de desencadenamiento o punto gatillo. Esta expresión es utilizada por los fisioterapeutas y los osteópatas para designar una zona de tensión muscular.
Cuando se estimulan estos puntos, se "desencadenan" dolores ya conocidos o latentes. Es por eso que se distinguen los puntos gatillo activos de los puntos gatillo latentes.
Un punto gatillo es un nudo muscular que puede provocar diferentes síntomas:
• un dolor sentido durante ciertos movimientos, o incluso la imposibilidad de realizar ciertos movimientos, debido a una pérdida de amplitud articular.
• un dolor espontáneo al presionar sobre la zona o incluso un dolor constante, incluso en reposo.
• la aparición de un pequeño bulto duro al tacto, pero esto no es sistemático.
Cuando se realiza un masaje o automasaje, los puntos gatillo se reconocen por su dureza al tacto. Pueden formar un "nudo" o un bulto doloroso bajo la piel, pero esto no siempre es así ya que a veces son aún más pequeños.
Son fáciles de localizar al palpar porque una simple presión es suficiente para desencadenar dolor, de ahí su nombre de puntos de disparo.
Los puntos gatillo son contracturas musculares que se forman en las fibras del músculo. El cuerpo humano, compuesto por más del 40% de músculos, estos puntos dolorosos pueden aparecer en zonas muy diversas.
A diferencia de un espasmo, que hace contraer todo el músculo, un punto gatillo es una contractura limitada a una pequeña zona dentro del músculo. Hay que imaginar que las fibras musculares o miocitos son como una red de cables alrededor del esqueleto. El punto de disparo se aloja en una de estas fibras que permanece contraída y no logra recuperar su longitud inicial.
Las causas del fenómeno pueden ser múltiples:
• causas mecánicas como una mala postura o una mala ergonomía en el puesto de trabajo.
• un traumatismo o microtraumatismos repetidos, relacionados con movimientos repetitivos.
• causas psicológicas como el estrés o la falta de sueño.
Para evitar la aparición de un punto gatillo y prevenir los dolores, siempre hay que:
• calentar antes de una actividad física.
• asegurarse de adoptar una buena postura en el trabajo.
• mantener la flexibilidad muscular y articular gracias a ejercicios de fisioterapia, fitness o yoga.
• estirarse suavemente después de una actividad física.
Un punto gatillo se manifiesta más a menudo por un dolor, pero este no es el único síntoma posible. Esta zona de tensión muscular también puede provocar otras sensaciones como hormigueo, adormecimiento, hipersensibilidad o una sensación de quemazón.
En el caso de los puntos gatillo latentes, la persona no se queja de dolor en la zona afectada. Pero puede sufrir de un dolor referido, que se manifiesta a distancia del punto de desencadenamiento. Estas zonas de tensiones musculares pueden así causar dolores de cabeza, dolores en la mandíbula, en las cervicales o en la parte baja de la espalda, aunque el punto gatillo no se sitúe donde la persona siente el dolor.
Los puntos gatillo también pueden ser el origen de una rigidez, una disminución de la movilidad y una debilidad muscular.
Cuando las tensiones se acumulan en tu espalda o en otra parte de tu cuerpo debido a tu trabajo, puede ser necesario consultar a un osteópata o un fisioterapeuta para aliviar tus dolores y recuperar la movilidad.
El automasaje de los puntos gatillo es otra solución para aliviar los dolores cotidianos, mientras esperas tu próxima cita con el fisioterapeuta. Esta técnica es efectiva, pero no es un placer. Como te indicamos anteriormente, los puntos gatillo son dolorosos al presionarlos. Por lo tanto, hay que aceptar "hacerse daño" para obtener alivio.
Para encontrar los puntos de desencadenamiento, basta con palpar los músculos y confiar en tu propia percepción del dolor. ¡No existe un mapa de los puntos gatillo válido para todos como en la acupresión o la acupuntura!
La técnica correcta de masaje consiste en realizar pequeños movimientos circulares sobre el punto gatillo. Este masaje lento y profundo puede realizarse con los dedos o con una pelota de tenis o un rodillo de masaje.
Para que la zona de tensión se relaje, puede ser necesario:
• mantener la presión sobre el punto doloroso durante varios segundos y hasta un minuto si es posible.
• realizar varias series de masajes circulares.
• estirar la zona suavemente entre dos series.
• repetir la operación varias veces a lo largo del día.
Este tipo de masaje no solo ayuda a aliviar dolores como las cefaleas de tensión, sino que también relaja las zonas anudadas y, por lo tanto, reduce el nivel de estrés.
Autor Audrey el 03 February 2022
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