Pequeño músculo a menudo desconocido, el psoas juega sin embargo un papel esencial en nuestra estabilidad física y psíquica. Cuando se tensa y se bloquea, puede provocar dolores a nivel de la cadera, de la espalda o del vientre, de ahí el interés de estirarlo regularmente. Les proponemos saber todo sobre el psoas en 5 preguntas.
El psoas es un pequeño músculo a menudo desconocido que conecta la parte superior e inferior del cuerpo. Juega un papel central en nuestra postura y en muchos movimientos de la vida diaria, ya que nos permite mantenernos de pie y caminar.
Como músculo flexor de la cadera, nos permite doblar la rodilla hacia el pecho para superar un obstáculo o subir escaleras. Está implicado en la carrera y en muchos deportes como el fútbol o el tenis.
Este músculo también interviene en la flexión y rotación de las vértebras lumbares. Permite mantener la curvatura de la parte baja de la espalda o lordosis lumbar y realizar movimientos de flexión y rotación del tronco.
Desde un punto de vista anatómico, se habla más a menudo del músculo psoas junto con su vecino el músculo ilíaco. Juntos, forman el músculo iliopsoas compuesto por dos haces.
Este músculo parte de la curvatura lumbar, a nivel de las vértebras D12 a L5, atraviesa la pelvis y se une en la ingle en la cresta del fémur.
Debido a su ubicación cerca del centro de gravedad del cuerpo, juega un papel importante en el mantenimiento del equilibrio cuando caminamos.
No es raro que el psoas sea doloroso porque este músculo es muy solicitado en la vida diaria para caminar, levantar las rodillas, correr o simplemente para estar sentado. Si no cuidamos nuestro ilio-psoas estirándolo, este músculo se vuelve hipertónico, es decir, demasiado rígido. La rigidez del psoas puede deberse a una sobrecarga mecánica excesiva durante actividades deportivas como correr o a una posición sentada prolongada. Las personas sedentarias que trabajan frente a una computadora, por ejemplo, mantienen este músculo contraído (es decir, acortado) durante todo su día de trabajo. Si no practican estiramientos, el músculo se acorta, lo que acentúa la lordosis lumbar. Debido a este desequilibrio, la parte baja de la espalda está arqueada y aparecen dolores en forma de un pellizco doloroso o incluso una hernia discal.
Debido a su ubicación y función, el psoas es un músculo a menudo maltratado. Cuando se tensa, ejerce presiones excesivas y provoca dolor en diferentes áreas.
No siempre se sospecha del iliopsoas, pero puede ser la causa de varios dolores:
• en la cadera
• en la zona lumbar
• en el muslo (el psoas a menudo es la causa de la ciática ya que rodea gran parte del nervio femoral y puede comprimirlo)
• en la parte inferior del abdomen
• en la caja torácica, ya que está cerca del diafragma y puede limitar la capacidad respiratoria ya comprometida por el estrés y las emociones negativas.
Nota: cuando este músculo se inflama, el problema se manifiesta como un fuerte dolor en la parte frontal de la cadera en el pliegue de la ingle. Para remediar y prevenir esta contractura, basta con estirar regularmente este músculo.
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