¿Sabías que el baile no es solo un pasatiempo o un medio de expresión, sino también una fuente de bienestar? Hoy en día, cada vez más médicos recomiendan la danza terapia como complemento a los tratamientos de diversas enfermedades crónicas, incluyendo la artrosis y el cáncer. Te revelaremos qué tipo de baile es beneficioso para mejorar tal o cual problema de salud.
1- La zumba contra la diabetes
El baile es una actividad física particularmente interesante para la salud porque solicita tanto los músculos como las funciones cognitivas. Desarrolla la coordinación, la flexibilidad y el equilibrio, pero también el sentido del ritmo, la memoria y la expresión de las emociones.
Los beneficios de la danza terapia ya no necesitan ser probados, especialmente porque estudios científicos han revelado el interés de ciertas disciplinas contra enfermedades crónicas.
En 2019, investigadores del Terna Medical College en India descubrieron que la zumba es más eficaz que caminar rápido para regular la glucemia en personas con diabetes tipo 2.
La zumba, que llegó a Francia en 2010, consiste en realizar movimientos de fitness y cardio sobre músicas muy rítmicas. Este baile es beneficioso para las personas diabéticas porque provoca una utilización inmediata del azúcar sanguíneo por los músculos. Así contribuye a combatir la hiperglucemia crónica.
Para aprovechar los beneficios de la zumba sobre tu glucemia, debes tener una buena condición física previamente. Sin embargo, esta disciplina sigue siendo accesible para la mayoría de las personas porque las coreografías pueden adaptarse al perfil de los alumnos, según su edad y peso.
Durante las primeras sesiones de zumba, es importante vigilar atentamente tu glucemia. Esta actividad cardio siendo bastante intensa, la respuesta de tu cuerpo al esfuerzo requerido puede necesitar un ajuste de tu tratamiento.
2- El tango contra la artrosis de la rodilla o de la cadera
Las personas que sufren de artrosis piensan a menudo que esta enfermedad les impide bailar. ¡Pero es falso! Un estudio realizado en 2023 por el CHU de Clermont-Ferrand con pacientes que sufren de artrosis de rodilla o cadera ha demostrado que el tango permite reducir los dolores y mejorar la calidad de vida de los pacientes artrósicos.
Para aprovechar los beneficios del tango sobre la artrosis, es necesario practicar este baile al menos una hora por semana con un profesor. Es indispensable inscribirse en un curso porque malas posturas repetidas podrían agravar los síntomas de la artrosis.
Frente a esta enfermedad crónica invalidante, recurrir a la danza terapia puede parecer sorprendente. Pero, en realidad, las personas que sufren de artrosis de rodilla o cadera deben moverse regularmente. El sedentarismo es muy perjudicial para estos pacientes porque acelera la pérdida de movilidad.
Porque se trata de una actividad lúdica practicada en pareja, el baile de salón incita a los pacientes a moverse a pesar de sus dolores. Otra ventaja: los pasos de tango son los que más se asemejan a caminar. Este baile en particular contribuye así a la rehabilitación de los pacientes como complemento de la fisioterapia. ¡Facilita sus desplazamientos en la vida cotidiana, en casa, para hacer sus compras en el supermercado e incluso para conducir su coche!
Además, el tango ejercita la memoria y la orientación en el espacio y favorece el vínculo social. Sus beneficios sobre la salud han sido demostrados en pacientes que sufren de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer.
3- El pole dance contra la depresión
Los beneficios de la danza no se limitan al cuerpo, sino que también afectan al cerebro y las emociones. La danza terapia encuentra así aplicaciones sorprendentes en el campo de la psiquiatría.
En un estudio publicado en septiembre de 2023, investigadores de la Universidad de Berlín se centraron en el interés terapéutico del pole dance. Evidenciaron una clara mejora del bienestar psíquico en mujeres que practican esta danza al menos una hora por semana.
Antiguamente asociada al striptease, el pole dance ha ganado hoy en día prestigio, tanto que se organiza un campeonato de Francia cada año desde hace casi quince años. Los beneficios de esta danza contra la depresión se explican por la exteriorización de las emociones y por una sensación de transgresión que hace esta actividad particularmente divertida. Esta danza con una reputación un poco escandalosa es un verdadero remedio contra la tristeza y la melancolía. Permite a las mujeres que la practican recuperar su confianza en sí mismas y el sentimiento de ser atractivas.
Sin embargo, es preciso aclarar que el pole dance está dirigido a pacientes que sufren de depresión leve a moderada y que debe practicarse como complemento a un seguimiento médico y a un posible tratamiento medicamentoso.
4- La danza oriental contra la ansiedad
En el mismo orden de ideas, la danza terapia es un método interesante para los pacientes que sufren de angustias y pensamientos obsesivos.
La danza oriental en particular sería especialmente eficaz para combatir la ansiedad. No solo obliga a la persona a concentrarse en el momento presente, en sus movimientos y en el ritmo de la música, lo que bloquea las rumiaciones mentales, sino que también actúa sobre los síntomas de la ansiedad a nivel corporal.
De hecho, la danza oriental es conocida por flexibilizar la cintura abdominal, la caja torácica y el periné: ¡tantas zonas que a menudo están bloqueadas por el estrés! En las personas ansiosas, los movimientos de la danza oriental contribuyen a relajar estas diferentes partes del cuerpo y a liberar la respiración.
5- La salsa contra la neblina química
Como prueba de las múltiples aplicaciones de la danza terapia, la práctica de ciertas danzas se propone hoy en día a los pacientes que sufren de cáncer. La actividad física figura en las recomendaciones hechas a los pacientes como complemento de su tratamiento. Entre los diferentes deportes posibles, la danza tiene el interés adicional de favorecer la liberación y la expresión de las emociones reprimidas después del diagnóstico de la enfermedad.
Es por eso que la asociación Elles dansent ha elegido impartir clases adaptadas a los enfermos, poniendo énfasis en danzas afro-caribeñas alegres, como la bachata, la salsa y el cha-cha-chá. Estas danzas permiten devolver la alegría a los pacientes y combatir el chemofog, es decir, la niebla mental relacionada con la quimioterapia. También ayudan a los pacientes a reapropiarse de su cuerpo después de tratamientos pesados.
Según Aude Michon, la fundadora de esta asociación, los pacientes notan una mejoría en solo dos o tres sesiones: la fatiga disminuye, conciliar el sueño se vuelve más fácil y la concentración así como la orientación en el espacio mejoran. Si desea saber más sobre esta hermosa iniciativa de danza adaptada, le invito a consultar el sitio oficial de la asociación a continuación.