Los arrecifes de coral son una de las formas de vida más antiguas y primitivas de nuestro planeta. Se cree que esta fascinante forma de vida apareció en los océanos hace al menos 500 millones de años. Hoy en día, con el calentamiento global y temperaturas oceánicas récord, los corales están blanqueándose y están amenazados de extinción. Aquí hay 5 cosas que debes saber sobre el coral.
A diferencia de lo que se podría creer, el coral no es ni una planta ni un mineral. Es un animal perteneciente al grupo de los Cnidarios.
Los corales, que generalmente viven en colonias, construyen a lo largo de su vida un esqueleto exterior a partir de minerales presentes en el océano.
En los corales constructores de arrecifes, la acumulación de estos esqueletos rígidos forma lo que se conoce como un arrecife de coral.
Aunque conocemos principalmente el coral rojo del Mediterráneo, los corales pueden presentar los colores y las formas más variados.
Ofrecen a los aficionados al buceo un espectáculo de una variedad notable: cojines erizados de espinas, sombrillas gigantes, encajes...
Entre las numerosas especies de corales, los científicos distinguen dos clases:
• los corales con 8 tentáculos o "octocorales" como el coral rojo (Corallium rubrum), el coral de fuego, las gorgonias o los alcionarios.
• los corales con múltiples tentáculos de 6 o "hexacorales" que tienen un esqueleto externo calcáreo.
Los corales siempre han fascinado a los hombres, como lo demuestran los vestigios que se remontan a la Prehistoria. En el Mediterráneo, el coral rojo se ha pescado desde la más alta Antigüedad para fabricar objetos y joyas. En la Edad Media, se atribuían a los corales diversas propiedades mágicas y se utilizaban como talismanes contra la brujería.
En la mitología griega, el origen del coral rojo está vinculado a la leyenda de Perseo. Después de triunfar sobre Medusa, este héroe habría colocado la cabeza de la gorgona sobre un cojín de algas. Este, inundado de sangre, se habría petrificado para dar origen al coral.
En todas las mares donde están presentes, los corales ofrecen un hábitat para numerosas otras especies y viven en simbiosis con plantas y animales.
Los arrecifes de coral forman ecosistemas marinos complejos y se encuentran entre los entornos más ricos del mundo en biodiversidad.
La Gran Barrera de Coral frente a la costa de Australia, la barrera de coral de Nueva Caledonia y los arrecifes de coral del Mar Rojo son buenos ejemplos de ello.
Los corales inicialmente fueron amenazados por su explotación en joyería. Hoy en día, principalmente sufren a causa de la contaminación y el cambio climático.
Según la Agencia Estadounidense de Observación Oceánica y Atmosférica (NOAA), el mundo está experimentando, en 2024 y por segunda vez en diez años, un episodio masivo de blanqueamiento de coral. Este fenómeno, observado en todos los rincones del planeta, se debe a temperaturas oceánicas récord. La temperatura promedio de los océanos ha alcanzado 21,07°C en superficie, según el observatorio europeo Copernicus. Un récord absoluto.
El deterioro de los corales, que resulta en su decoloración, puede llevar a la muerte de estos organismos vivos en caso de exposición prolongada o severa al estrés térmico. La NOAA estima que el planeta ya ha perdido entre el 30 y el 50% de sus arrecifes de coral y que los corales podrían desaparecer por completo para finales de siglo si no se toman medidas.
La única esperanza es que los científicos han observado que el blanqueamiento es un fenómeno reversible. Los corales afectados pueden sobrevivir si la temperatura del agua disminuye y si otros factores de estrés, como la sobrepesca o la contaminación, se reducen.
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