¿Tienes tu permiso B pero no has conducido desde hace mucho tiempo? Si necesitas volver a conducir por razones personales o profesionales, es necesario tomar algunas precauciones antes de ponerte al volante. Aquí tienes 5 consejos para actualizarte suavemente y recuperar la confianza en ti mismo.
Es bastante común dejar de conducir, incluso cuando se tiene el permiso B, debido a un accidente o una enfermedad, por ejemplo. Después de una interrupción más o menos larga, es normal sentirse menos seguro al volante. Pero esta situación no es irreversible.
El primero de los 5 consejos para ponerse al día antes de salir a la carretera consiste, por supuesto, en repasar las bases de la conducción y del Código de Circulación, especialmente si este ha cambiado desde la última vez que condujiste o si tienes dudas sobre la ubicación de los diferentes pedales...
Con el paso de los años, la señalización vial evoluciona y se enriquece con nuevos letreros. Antes de volver a conducir, debes actualizar tus conocimientos y tener en cuenta estas novedades. Esta actualización del permiso B te permitirá no ser tomado por sorpresa y evitar multas.
Otro consejo para volver a conducir de manera segura es realizar una prueba de aptitud para la conducción. Este tipo de prueba, destinada a evaluar tus reflejos como conductor, es ofrecida por las autoescuelas pero también por asociaciones como Mobilité Club France.
Antes incluso de considerar una actualización del permiso B, es indispensable realizar este tipo de evaluación y/o consultar la opinión de tu médico si eres un adulto mayor. Dependiendo de tu edad, puede que ahora necesites gafas para conducir.
En la página Mobisenior del sitio web de la asociación Mobilité Club France, encontrarás información práctica, pruebas de aptitud y autoevaluaciones para medir tus capacidades visuales y auditivas.
El tercer consejo para prepararse para volver a conducir después de una larga pausa consiste en reservar unas horas de conducción en una autoescuela.
Muchas cosas pueden haber cambiado desde la última vez que conduciste: algunas señales, por supuesto, pero también la densidad del tráfico, los tipos de vehículos en circulación (especialmente los coches eléctricos e híbridos más silenciosos) y las tecnologías automotrices.
Por todas estas razones, un repaso del permiso B en una autoescuela puede resultar muy útil. Estas horas de práctica con un instructor profesional pueden, por ejemplo, permitirte reaprender a cambiar de marcha y a estacionar en paralelo, en resumen, a recuperar tu autonomía al volante.
Entre 1 y 3 horas de conducción (a partir de 39 € la hora) pueden ser suficientes para recuperar tus reflejos y readaptarte serenamente a la conducción. Además, si todavía estás en activo, puedes utilizar tu cuenta personal de formación o CPF para financiar este curso de conducción.
Para retomar la conducción sin riesgo después de una larga interrupción, también debe informarse sobre las nuevas tecnologías automotrices.
Ahora, los vehículos a menudo presentan un tablero de instrumentos conectado y un GPS integrado, un cierre electrónico de puertas y, a veces, una caja de cambios automática.
Todas estas innovaciones no deben asustarlo ni impedirle volver a conducir. Contribuyen a la seguridad de los vehículos y a un mejor confort de conducción, siempre que, por supuesto, sepa cómo utilizarlas.
¡El último de los 5 consejos para ponerse al día cuando se tiene el permiso B es, por supuesto, ¡tomar el volante! Pero hay que planificar esta reanudación de la conducción de manera suave y de manera progresiva…
No seas demasiado ambicioso para tus primeros trayectos. Es mejor evitar las largas distancias y las horas punta, mientras te acostumbras a la densidad del tráfico y a los nuevos usuarios de la carretera como los patinetes y las bicicletas eléctricas.
Incluso puedes hacer un pequeño reconocimiento previo a pie, para saber por dónde podrás circular en tu ciudad o tu barrio, entre los carriles bici, las vías de autobús y los raíles del tranvía…
Sin embargo, todas estas precauciones no te eximen de mantenerte vigilante al volante. La vigilancia es LA regla de oro a recordar porque los otros usuarios pueden adoptar comportamientos peligrosos. Un patinete eléctrico puede alcanzar hasta 25 km/h (su velocidad máxima permitida) y los usuarios de estos vehículos no siempre respetan los semáforos y los sentidos de circulación. ¡Avisado estás!
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