Si no ha tenido tiempo de preparar una cena romántica para San Valentín, ¿por qué no organiza un brunch el fin de semana siguiente? Esta combinación de platos dulces y salados es la manera perfecta de agasajar a su ser querido con una comida cariñosa. Le proponemos algunos menús para un brunch romántico.
Bebidas frías y calientes
El brunch es una comida de media mañana que sustituye tanto al desayuno como al almuerzo. Por lo tanto, debe ser abundante, diversificada y seguir ciertas reglas, aunque se permita una gran libertad en la elección del menú.
Una de las reglas de oro para organizar un brunch de San Valentín para enamorados es ofrecer bebidas frías y calientes.
Si tienes un exprimidor o una centrifugadora, aprovecha para hacer zumos de fruta caseros. Con motivo del día de los enamorados, te recomiendo que pruebes el zumo de naranja, zanahoria y jengibre, ¡ya que esta especia tiene fama de ser afrodisíaca!
En cuanto a las bebidas calientes, adapta tus sugerencias a los gustos de San Valentín: té, café, capuchino o incluso chocolate caliente en modo regresivo, ¡todo vale durante esta comida! Y si tu amante sigue una dieta vegana, prepárale un chocolate caliente con leche de coco siguiendo nuestra receta....
Preparados salados
Una de las ventajas del brunch de San Valentín es la posibilidad de mezclar en una misma comida preparaciones saladas y dulces, para comer juntos y en el orden que se desee.
Durante este tipo de comida, todos los platos se colocan en la mesa (a menos que algunos deban servirse calientes) y ya no hay que preocuparse de servirlos, lo que resulta muy práctico cuando se desea compartir un buen momento con la persona amada.
Por eso, aunque los huevos revueltos con bacon sean un desayuno anglosajón clásico, te aconsejo que optes en su lugar por preparaciones que puedas hacer el día anterior y recalentar antes de servirlas.
Por ejemplo, puedes preparar una tarta salada o una quiche sin hojaldre acompañada de una ensalada de verduritas. Sólo recuerda guardar la ensalada ya lavada y el aliño en la nevera.
Otras ideas de menú para el brunch del Día de San Valentín incluyen servir tostadas de aguacate o gofres salados (siempre que hayas hecho la masa de los gofres y parte del relleno la noche anterior).
Preparaciones dulces
A la hora de organizar un brunch romántico, no olvide ofrecer muchas opciones, ya que esta comida está pensada para durar mucho tiempo y sustituir tanto al desayuno como a la comida...
Por término medio, debes planificar al menos tres preparaciones saladas y tres dulces. Las raciones no tienen por qué ser grandes, ya que la idea es comer un poco de todo y, sobre todo, ¡de todo lo que te gusta!
Para la dulzura, no faltan ideas de menús para un brunch como el que puede ofrecer:
- a base de brioche pain perdu.
- gofres en forma de corazón con chocolate, mermelada casera de frambuesa o caramelo
- tortitas
Recomiendo especialmente nuestra receta de tortitas de yogur ya que es muy fácil y rápida de hacer, incluso si no has tenido tiempo de hacer la masa la noche anterior....
Y si tu Valentín no come gluten, ¡prepárale unos gofres sin gluten o panqueques de cacao hechos con harina de castaña!
Una vez elegida tu mezcla de dulces calientes, sólo tienes que completarla con un bizcocho y un vaso de yogur griego y muesli. Prueba nuestra deliciosa receta de tarta de zanahoria, con o sin glaseado y decora tu verrine con flores comestibles como en la foto de abajo.
Si puedes, sustituye el no siempre tan bueno muesli comprado en la tienda por granola casera. Puedes preparar esta granola con antelación y guardarla en un tarro durante unos días. A sus hornos y ¡feliz San Valentín a todos!