La Epifanía, que en el calendario cristiano se celebra el 6 de enero, es el día en que "tiramos de los reyes" compartiendo con nuestras familias la tradicional "galette des rois". Esta costumbre tan extendida celebra, en la tradición católica, la presentación del Niño Jesús a los tres Reyes Magos.
La Epifanía es una fiesta cristiana cuyo nombre significa 'manifestación' o 'aparición'.
Celebrada el 6 de enero, conmemora la presentación de Jesús a los tres Sabios: Baltasar, Melchor y Gaspar.
Esta fiesta, que tiene un significado simbólico diferente según la denominación, se asocia además con la tradición de "sacar a los reyes".
Para la Iglesia Católica Romana, la Epifanía celebra la visita de los Reyes Magos, que vinieron a traer regalos al Niño Jesús.
En algunos países, la celebración litúrgica de esta fiesta se pospone al domingo siguiente al 6 de enero para que la gente pueda asistir a misa.
En Francia, esta fiesta se celebra el segundo domingo después de Navidad.
En la Iglesia Ortodoxa, la fiesta conmemora el bautismo de Cristo en el Jordán y la manifestación de la Divina Trinidad (que es el significado etimológico de la palabra "epifanía").
La fiesta, también llamada Teofanía ('manifestación divina'), se prepara con un estricto ayuno el 5 de enero.
Por último, para la Iglesia Apostólica Armenia, el 6 de enero es una de las fiestas más importantes, ya que celebra la Natividad, según la antigua usanza cristiana y el calendario justiniano.
Durante los cuatro primeros siglos de la historia cristiana, la Iglesia solía celebrar el 6 de enero todas las manifestaciones de Dios en la tierra: la Natividad (es decir, la actual fiesta de Navidad), la Adoración de los Reyes Magos, el Bautismo de Cristo y las bodas de Caná (donde se realizó la milagrosa transformación del agua en vino).
Estos distintos episodios bíblicos se conmemoraron entonces con fiestas diferentes: la fecha del 6 de enero fue elegida por la Iglesia católica para celebrar la Adoración de los Reyes Magos y por la Iglesia ortodoxa para conmemorar el Bautismo de Cristo.
Sólo los cristianos de Armenia conservan una única fiesta y celebran la Navidad el 6 de enero.
Para los católicos, la Epifanía celebra la llegada de los Sabios que vinieron a adorar al Niño Jesús, a saber, Melchor, Gaspar y Baltasar.
Según la Biblia, estos tres reyes de Oriente siguieron la estrella del pastor hasta Belén de Galilea. El primero de ellos ofreció oro, símbolo de realeza, el segundo mirra, símbolo anunciador del sufrimiento redentor de Jesús, y el último incienso, símbolo de divinidad.
En Francia, es tradición "sortear a los reyes", es decir, compartir una galette para designar al rey del día. El invitado que encuentre la judía (real o sustituida por una figurita) escondida en la galette des rois será coronado.
Se dice que la tradición de la Galette des rois se remonta, antes de la era cristiana, a las Saturnalia de la antigua Roma.
En Francia, la Galette des rois se come con motivo de la Epifanía desde el siglo XIV.
Es costumbre dividir la galette en tantas porciones como comensales haya, más una porción llamada "porción del pobre". Si hay niños entre los invitados, los más pequeños deben colocarse debajo de la mesa y decidir al azar quién debe recibir cada porción.
Una costumbre moderna es que la persona coronada rey o reina ofrezca la siguiente galette.
En el sur de Francia, el roscón de reyes no es el de frangipane, sino la couronne des Rois, un Brioche en forma de corona cubierto de fruta confitada.
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