Con el cambio de temporada, seguramente has planeado organizar tu armario. Esta gran limpieza otoñal en tu armario es la oportunidad perfecta para evaluar las prendas que tienes y las piezas que necesitas. Para evitar comprar ropa que no usarás, aquí tienes 3 consejos para comprar menos pero mejor en la sección de prêt-à-porter.
1- Organiza tu armario por conjuntos.
Los seguidores del orden en general y del método de Marie Kondo en particular saben bien que es importante ordenar la ropa regularmente para hacer espacio en el armario y evitar el desperdicio de prendas.
Los cambios de temporada en primavera y otoño son especialmente propicios para hacer una gran limpieza en los armarios. Sin embargo, no siempre es fácil deshacerse de prendas viejas o responder a la famosa pregunta: "¿Me lo quedo o no?".
En cuanto a la moda, el primer truco para comprar menos pero mejor consiste en ordenar el guardarropa no por tipos de prendas (los suéteres por un lado y los pantalones por otro), sino por conjuntos. Al ordenar tu armario, imagina las partes de arriba y de abajo que puedes combinar para crear un conjunto completo.
De esta manera, te darás cuenta de que no es necesario conservar ciertas piezas que no combinan con nada. Estas piezas probablemente sean errores de compra, es decir, malas elecciones de color, forma o estampado desde el principio. También te darás cuenta de que necesitas una parte de arriba de cierto color para combinar con tus pantalones favoritos o para combinar con varias otras piezas.
2- Aprende a reconocer lo que te queda bien
Para no sobrecargar tu armario con ropa innecesaria que dejarás colgada en perchas y estantes a favor de prendas más cómodas o favorecedoras, también debes aprender a conocer y reconocer la ropa que te queda bien. Esta es la segunda de las 3 sugerencias para comprar menos pero mejor.
Una prenda que te queda bien, por supuesto, es una prenda de tu talla y este primer punto es fundamental para unos pantalones, un sujetador o un traje de baño. La comodidad es un criterio de elección esencial porque, para ser usada, una prenda no solo debe ser bonita sino también cómoda (en términos de talla y material) y adecuada a tu estilo de vida.
¡Y eso no es todo! Una prenda que te queda bien también es una prenda adecuada a tu morfología y tono de piel. Las personas que parecen tener estilo y elegancia en todas las circunstancias son aquellas que han encontrado las prendas y colores que las favorecen. Para algunas personas, los colores fríos son más favorecedores, mientras que para otras son los colores cálidos. De hecho, todo depende del color de tu piel y cabello...
Encontrar los tonos que favorecen tu tono de piel es mucho más fácil de lo que imaginas, ya que existen pruebas en línea para determinar tu perfil de colorimetría (ver el enlace a continuación). Hay cuatro en total, designados por las cuatro estaciones: invierno, primavera, verano y otoño. Una vez que conozcas tu perfil de colorimetría, te resultará más fácil elegir prendas en los colores adecuados, pero también combinar las prendas entre sí, de acuerdo con el consejo número 1.
3- Compra con conciencia
Las revistas de moda, los blogs especializados y las redes sociales nos empujan a consumir ropa según las últimas tendencias y los caprichos del momento. Pero esto generalmente conduce a un consumo excesivo del cual conocemos bien hoy en día los efectos negativos sobre el medio ambiente.
Teniendo en cuenta que tus compras de ropa tienen un impacto ambiental y social, puedes cambiar tu forma de consumir moda y elegir tu ropa con pleno conocimiento. Esta toma de conciencia es el último de los 3 consejos para comprar menos pero mejor.
Incluso si no tienes los medios para comprar ropa ecológica o de moda ética, puedes limitar los daños para el planeta con algunos gestos simples:
• limitar tus compras en tiendas de moda rápida.
• si tienes un presupuesto ajustado, preferir ropa de segunda mano.
• evitar materiales sintéticos y preferir materiales naturales y biodegradables como el algodón, la lana o el lino.
• preferir prendas básicas o atemporales, ya que pasan de moda menos rápido que las piezas "tendencia".
De hecho, si analizas tu armario con un poco de perspectiva, te darás cuenta de que las prendas que has conservado durante más tiempo y usado más frecuentemente son básicos como unos jeans bien cortados, un pequeño vestido negro o camisetas lisas de buena calidad. Una vez más, basta con tomar conciencia para elegir mejor tu ropa e invertir tu presupuesto de prêt-à-porter en piezas de calidad que duren más tiempo.