Desde hace varios años, la sobrecamisa es la pieza imprescindible del armario de otoño-invierno. Versátil, esta prenda puede llevarse como chaqueta de entretiempo o como capa extra en un juego de capas. Si no sabes cómo incorporarla a tus conjuntos, aquí tienes 5 consejos sobre cómo llevar la sobrecamisa.
1- Adoptarlo en cualquier época del año
A excepción del verano, la sobrecamisa puede llevarse en todas las estaciones: ¡primavera, otoño e invierno!
Esta pieza también llamada shacket, palabra nacida de la contracción entre shirt (la camisa) y jacket (la chaqueta), sí puede llevarse como chaqueta cuando las temperaturas aún lo permiten.
Es una chaqueta informal a finales de otoño y principios de primavera.
Cuando llega el frío, también se puede meter debajo de un abrigo para mantenerte aún más caliente.
También es la prenda perfecta para seguir la tendencia del layering, esos juegos de capas que están muy de moda ahora.
2- Elija su estilo
Una de las grandes ventajas de la sobrecamisa es que combina la elegancia del cuello de la camisa con la informalidad de una simple chaqueta.
De hecho, es posible llevarlo en ambos estilos, ya sea abotonado completamente como una camisa real, o abierto sobre una camiseta como un cárdigan.
Además, esta pieza se presenta en múltiples materiales y estampados, por lo que se adapta a todos los looks y tipos de cuerpo.
Aunque esta prenda fue popularizada por la camisa de franela a cuadros estilo leñador, también puede llevarse en colores más clásicos como el negro, el beige o el crudo.
Esto lo convierte en un básico elegante para todas las ocasiones.
3- Combínalo con vaqueros
Si buscas un look casual para llevar por la ciudad, opta por la sobrecamisa oversize y llévala abierta, como una chaqueta ligeramente suelta.
La forma más fácil de evitar un error de moda es combinarlo con unos vaqueros pitillo y una simple camiseta blanca. En cuanto a los pies, elige un par de zapatillas o botines y ¡ya está!
A principios del otoño, también puedes combinar esta pieza con un vestido floral, largo o corto, para tener la ilusión de prolongar un poco el verano.
4- Llévalo como un blazer
También puedes llevar una sobrecamisa en la oficina, siempre que sigas ciertas reglas de elegancia.
En un contexto profesional, esta prenda se lleva mejor como blazer. Esto significa abotonarlo y añadir un Bonito cinturón para marcar la cintura.
En este caso, es aconsejable llevarlo con un pantalón bien cortado o una falda con abertura y un Bonito top femenino. En los pies, opta por los mocasines.
En cuanto a los colores, debes optar por un tono sobrio, como el denim crudo o el negro. Si la temporada aún es suave, puedes incluso llevarla en versión no blanqueada al final del verano.
5- Adoptarla por la noche
No siempre lo pensamos, pero la sobrecamisa también se puede llevar por la noche.
Es perfecto con un vestidito negro si eliges un modelo de efecto metálico o a rayas.
Un modelo de cuero o imitación de cuero, con cinturón o abierto de forma informal, puede combinarse con pantalones rectos y una bonita camisola.
Por último, ¿sabías que hay sobrecamisas lo suficientemente largas como para llevarlas como una sola pieza?
En este caso, puedes añadir un gran cinturón y unos tacones para hacer tu traje de noche.
Como puedes ver, la "sobrecamisa" o shacket es la pieza imprescindible de este año.