Si es usted fan de las series policíacas de France 2, quizá recuerde la serie estadounidense del mismo nombre. ¿Pero sabe exactamente qué es un caso sin resolver? Con motivo del anuncio del Ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti, de la creación de un centro judicial especializado en casos sin resolver, le invitamos a descubrir en 5 preguntas lo que esto va a cambiar.
El término anglosajón cold case hace referencia a un caso judicial no resuelto.
Más concretamente, la justicia francesa clasifica en esta categoría las investigaciones iniciadas hace más de 18 meses que se encuentran en un punto muerto. El autor no ha sido identificado y no se puede celebrar un juicio.
Por regla general, este tipo de casos no se resuelven por falta de pruebas, testigos o simplemente recursos (en tiempo, personal y dinero).
Seguramente habrá oído hablar de ello en los medios de comunicación con casos como el de Grégory o la desaparición de Estelle Mouzin.
Además, recientemente se han resuelto otros dos casos muy antiguos:
- el "affaire du grêlé" relativo a una serie de violaciones y asesinatos cometidos en París hace 35 años
- el caso de Martine Escadeillas, una joven de 24 años desaparecida en 1986 en los suburbios de Toulouse
A principios de 2022, habría 241 casos sin resolver en Francia.
Según el Ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, en la actualidad hay 173 delitos sin resolver de los que se ocupa la justicia y 68 procedimientos por delitos en serie.
Sin embargo, no es raro que tres o cuatro magistrados se hagan cargo de estos complejos y largos casos a lo largo de los años.
El paso del tiempo juega en contra de los investigadores y les impide resolver los casos sin resolver porque la memoria de los hechos se desvanece.
El 13 de enero de 2022, Éric Dupond-Moretti anunció la creación, a partir del 1 de marzo de 2022, de un polo judicial especializado en casos no resueltos o cold cases.
Será un centro único para toda Francia, basado en el modelo de la fiscalía nacional antiterrorista y la fiscalía nacional financiera.
Esta unidad especial tendrá su sede en el tribunal de Nanterre, en los Altos del Sena. Se encargará de resolver crímenes no resueltos y en serie, a petición de los jueces de instrucción o de las familias.
El centro estará dotado de personal judicial que podrá centrarse exclusivamente en estos casos y lograr así importantes avances.
Estará compuesto por tres jueces de instrucción, un vicepresidente primero y dos vicepresidentes. En la fiscalía habrá un magistrado, tres secretarios y dos asistentes jurídicos.
Esta unidad especializada en casos sin resolver es una novedad que magistrados, abogados, investigadores y, sobre todo, los familiares de las víctimas venían reclamando desde hace tiempo.
En efecto, debería contribuir a luchar contra el olvido y a hacer justicia a las víctimas, varias décadas después de los hechos.
A partir de su creación, esta nueva unidad se encargará de los 241 casos franceses sin resolver.
Los casos que no han sido resueltos hasta la fecha, como el caso del pequeño Grégory o la masacre de Chevaline, podrán ser relanzados activamente.
El objetivo declarado de esta nueva unidad es evitar que se cometan más errores, como los vistos en el caso Fourniret.
En el caso de Michel Fourniret, el peor asesino en serie de la historia de Francia, hubo efectivamente una increíble cadena de errores debido a una falta de coordinación entre la policía, la gendarmería y la justicia.
Durante 30 años, nunca hubo un solo juez encargado de investigar todos los hechos que pudieran imputarse a Michel Fourniret.
Con esta nueva unidad especializada en casos sin resolver, esto debería cambiar: ahora habrá magistrados para centralizar la información y permanecerán más tiempo en el cargo para esclarecer los casos de larga duración.
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