El 23 de noviembre de 2022, la Agencia Espacial Europea (ESA) presentó su nueva clase de astronautas, reservistas y parastronautas. Estos 17 astronautas en ciernes fueron seleccionados según criterios físicos, psicológicos, técnicos y médicos muy estrictos. Si tú también sueñas con ser astronauta, te proponemos que descubras cómo recluta la ESA a sus astronautas.
La contratación no es muy frecuente
La Agencia Espacial Europea presentó su nueva clase de astronautas el 23 de noviembre de 2022. Cabe destacar que esta promoción, que incluye a 17 personas, es la cuarta desde la creación de la agencia, tras las de 1978, 1992 y 2009.
Por ello, la ESA recluta a sus astronautas a intervalos regulares, pero espaciados a lo largo de muchos años... La última campaña de reclutamiento fue en 2008-2009 y en ella participó Thomas Pesquet.
Hay muchos candidatos y pocos elegidos
Para la clase de 2022, la agencia ha seleccionado a 5 astronautas en activo, 11 reservistas y un parastronauta (astronauta discapacitado) de entre más de 22.000 solicitudes, ¡22.523 para ser exactos!
En su última campaña de contratación, lanzada el 31 de marzo de 2021, la Agencia Espacial Europea recibió tres veces más solicitudes que en 2008 y un 24% de solicitudes de mujeres.
El ejemplo de Claudie Haigneré y Thomas Pesquet ha suscitado sin duda vocaciones. En la anterior convocatoria de 2008, la ESA sólo recibió 8.413 solicitudes y las mujeres sólo representaron el 15,5% de las mismas.
La contratación es larga y muy selectiva
Como es de esperar, la ESA recluta a sus astronautas con criterios extremadamente selectivos. La selección de los futuros astronautas lleva más de un año.
Para convertirse en astronauta, hay que cumplir ciertos criterios de edad, educación y experiencia. Para la campaña de reclutamiento de 2022, tuvo que:
- tener entre 27 y 50 años
- tener al menos un máster en un campo científico
- dominar el inglés (lo que tiene sentido para este trabajo en un contexto internacional...)
- tener al menos 3 años de experiencia profesional.
Pero incluso si los candidatos seleccionados ya tienen una maestría en ingeniería, medicina o ciencias, deben volver a estudiar para aprender el trabajo de astronauta.
La Agencia Espacial Europea no busca profesionales consumados, sino personas que tengan potencial para convertirse en uno. Por supuesto, nadie nace siendo astronauta y todos los candidatos deben formarse.
Las competencias requeridas son muy diversas
Para aspirar a ir al espacio algún día, hay que ser muy versátil y tener habilidades que van mucho más allá de los conocimientos técnicos o científicos.
La ESA suele reclutar astronautas de muy diversa procedencia (aviación, paracaidismo, submarinismo). También se tienen en cuenta los conocimientos musicales y de idiomas, así como el carácter.
En efecto, ciertas cualidades personales o habilidades blandas son muy importantes para convertirse en astronauta, entre ellas:
- la motivación de los candidatos
- su capacidad de adaptación
- su capacidad para mantener la calma ante las dificultades
- su capacidad para integrarse en un equipo y ser un buen compañero en un entorno confinado.
Por ello, las pruebas psicológicas individuales o de equipo son una parte esencial de la contratación. Tras una primera fase de revisión del expediente que elimina el 90% de las solicitudes, los candidatos realizan todo tipo de pruebas para evaluar:
- su lógica
- su memoria
- su aptitud para el cálculo mental
- su sentido de la orientación en el espacio
- su capacidad multitarea
Una de las últimas fases antes de las selecciones finales incluye exámenes médicos muy exhaustivos durante una semana.
No tienes que ser un superhéroe
En contra de lo que a veces imagina el público en general, no hay que ser un superhéroe para convertirse en astronauta. La ESA recluta a sus tripulantes tanto de la sociedad civil como del ejército y diversifica los perfiles seleccionados.
Por primera vez en la historia de la conquista espacial, la Agencia Espacial Europea ha abierto la campaña de contratación de 2022 a las personas con discapacidad.
La ESA ha decidido crear un cuerpo de parastronautas y ha seleccionado al británico John McFall. A este medallista paralímpico le han amputado la pierna derecha. Trabajará con los investigadores e ingenieros de la agencia para ver si puede convertirse en el primer astronauta discapacitado en ir al espacio.