Optar por un coche eléctrico aún no es una obviedad para algunos franceses. El precio sigue siendo un obstáculo para muchos consumidores. Sin embargo, varias buenas razones podrían empujarte a cambiar tu coche térmico por uno eléctrico, a pesar de un precio de compra más elevado. Te explicaremos por qué pasarse a lo eléctrico es una buena idea.
1- El sobrecosto en la compra se amortiza con el uso.
Los automovilistas que dudan en dar el paso y comprar un coche eléctrico están principalmente desanimados por el precio. Es cierto que, con un rendimiento y confort equivalentes, un modelo eléctrico cuesta actualmente entre un 20 y un 30 % más que un modelo térmico.
Sin embargo, si se considera el costo del vehículo a largo plazo, los coches eléctricos tienen la ventaja de costar menos en uso. No solo la energía eléctrica es más barata que el combustible, sino que los costos de mantenimiento de un modelo eléctrico también son más razonables. Esta es la primera buena razón para pasarse a lo eléctrico.
A diferencia de un modelo térmico, ¡no hay que prever cambios de aceite ni cambiar la correa de distribución en un coche eléctrico! El costo de mantenimiento de un vehículo eléctrico en comparación con un modelo térmico equivalente sería un 23 % inferior después de 3 años y un 50 % inferior después de 6 años.
2- La conducción es más cómoda.
Basta con probar un vehículo eléctrico en un concesionario para convencerse: cambiar a lo eléctrico permite disfrutar de una comodidad de conducción inigualable.
A menudo se argumenta que un coche eléctrico no produce ni gases de escape ni ruido, lo que limita las molestias en la ciudad. Pero los habitantes de la ciudad no son los únicos que se benefician de las ventajas de los vehículos eléctricos. Para el conductor también, este tipo de vehículo es más cómodo y agradable de usar.
Por un lado, el vehículo es más fácil de conducir, ya que carece de embrague y caja de cambios. Por otro lado, el motor es silencioso y nunca se cala. A diferencia de los vehículos térmicos, siempre arranca al primer intento, incluso en invierno. En el interior del habitáculo, conductor y pasajeros disfrutan de una conducción más fluida y sin vibraciones.
3- Un vehículo eléctrico es más limpio.
Eso va sin decir, un coche eléctrico es más limpio que un coche térmico. Cuando circula, no emite CO2 ni ningún otro gas de efecto invernadero y casi no genera partículas finas.
En los modelos eléctricos, las partículas finas emitidas provienen principalmente de los neumáticos y los frenos. En cambio, este tipo de vehículo no produce humo de hidrocarburos.
Por supuesto, el balance de carbono de los coches eléctricos no es perfecto porque la fabricación de los vehículos y sus baterías genera emisiones de CO2. Sin embargo, estos coches tienen la ventaja de no emitir contaminantes atmosféricos. Es por eso que no están sujetos a restricciones de circulación impuestas durante los picos de contaminación, ni a prohibiciones de circular en zonas de bajas emisiones (ZBE) de algunas ciudades francesas. Esta es otra de las cinco buenas razones para pasarse a lo eléctrico.
4- La recarga es más fácil.
Si forma parte de esos automovilistas que dudan en pasarse al eléctrico debido a las restricciones relacionadas con la recarga del vehículo, sepa que casi todas las estaciones de servicio están ahora dotadas de puntos de recarga ultrarrápidos.
También se encuentran en las áreas de autopista y basta con consultar el sitio web de las diferentes redes de autopistas como Vinci o Albea para localizarlos. ¡Esto facilitará sus viajes en largas distancias!
Hoy en día, los puntos de recarga más eficientes permiten recargar completamente la batería en solo 15 minutos. En promedio, una recarga toma 30 minutos y cuesta alrededor de 5 €.
5- El precio de los coches eléctricos podría bajar.
Otra buena noticia para los automovilistas que desean pasarse a lo eléctrico: desde 2023 se observa una disminución del precio de las baterías, lo que podría beneficiar a los consumidores.
Como la batería representa hasta el 60% del precio final de un vehículo eléctrico, los fabricantes podrían revisar el precio de sus modelos eléctricos y hacerlos más accesibles al público en general.
Esta evolución del precio de las baterías eléctricas se explica por el curso de los componentes como el cobalto, el manganeso y el litio, que a su vez está impactado por la disminución de la demanda en el mercado chino. En China, el parque de coches eléctricos ya no aumenta y eso contribuye a aliviar la tensión en el mercado de materias primas.
En resumen, desde hace unos meses los minerales cuestan menos, las baterías eléctricas también y quizás pronto sea el caso de los vehículos limpios.