A diferencia de las multinacionales de semillas, los artesanos semilleros suelen ofrecer variedades campesinas reproducibles. Aunque esta profesión sea en gran parte desconocida, el artesano semillero contribuye a preservar la autonomía alimentaria de la humanidad, multiplicando y seleccionando cada año semillas campesinas. Aquí hay 5 cosas que debes saber sobre esta profesión.
1- Los semilleros poseen un conocimiento artesanal.
Aunque el término de artesano semillero pueda sorprender a primera vista, está perfectamente justificado ya que los profesionales de este sector poseen un saber hacer artesanal.
Ellos tienen en particular el dominio técnico de herramientas como el tamiz, indispensable en la etapa de limpieza de las semillas. A pesar de ser una herramienta sencilla, el uso del tamiz requiere una gestualidad particular para cada especie de semillas campesinas.
Perpetúan un modelo agrícola a escala humana.
Los artesanos semilleros también tienen la particularidad de producir semillas a pequeña escala, lo que les permite realizar una selección de calidad en cada etapa del cultivo.
A diferencia de las multinacionales que poseen más del 60 % del mercado mundial de semillas, ellos explotan parcelas de producción de tamaño modesto.
La cantidad de semillas campesinas producidas para cada especie también es limitada, de tal manera que se puede hablar de un modelo agrícola "a escala humana".
Siguen todo el ciclo de vida de la planta.
El trabajo de artesano semillero está marcado por el ciclo de las estaciones. Otra singularidad de esta profesión radica en que el productor de semillas campesinas sigue todo el ciclo de vida de la planta, de la semilla a la semilla.
La primera etapa consiste en planificar los cultivos y elegir las variedades que se multiplicarán. Este especialista también debe determinar el número de plantas madre necesarias para su producción.
Desde el verano hasta principios del invierno, recolecta las semillas en una etapa óptima de madurez y secado. Entonces comienza la etapa de limpieza en su taller de clasificación. Para cada especie, la selección de semillas requiere un conocimiento especializado.
Cada lote de semillas producido es luego probado en el taller de germinación. Es necesario validar la calidad de las semillas antes de poder empaquetarlas. El empaquetado se realiza a mano.
Todos estos pasos de producción deben realizarse antes de la temporada de comercialización, que generalmente se extiende desde finales del invierno hasta principios del verano.
Son los guardianes de las variedades antiguas.
Algunos artesanos semilleros han hecho de esta especialidad su actividad principal, mientras que otros son horticultores o ganaderos que producen semillas campesinas como complemento a su profesión.
Pero, sea cual sea su perfil, los semilleros siempre se aseguran de cultivar las especies aislándolas unas de otras para evitar cruces involuntarios.
Su oficio va más allá de la simple producción de semillas pues también realizan un trabajo de selección, destinado a conservar las características visuales de una variedad (como su forma, su tamaño y su color) y a favorecer ciertas cualidades (los frutos más dulces o que mejor se conservan y las plantas que más resisten a las enfermedades).
Los semilleros son los guardianes de las variedades antiguas. Dentro de la misma especie, perpetúan diferentes variedades, incluso cuando no cumplen con los requisitos de la producción industrial. Es el caso, por ejemplo, del tomate corazón de buey de Niza o del pimiento violeta Oda. Sin el trabajo de los artesanos semilleros, estas variedades antiguas podrían desaparecer, ya que no figuran en el Catálogo oficial de especies y variedades vegetales.
Ofrecen semillas adaptadas a condiciones de cultivo difíciles.
Las semillas campesinas ofrecidas por un artesano semillero tienen la doble ventaja de ser reproducibles y de permanecer productivas incluso en situaciones difíciles. Concretamente, esto significa que estas semillas han sido seleccionadas para continuar produciendo, incluso con poca agua y fertilizantes.
Los artesanos semilleros generalmente cultivan sus plantas madre de acuerdo con los requisitos de la agricultura orgánica. La compra de semillas campesinas orgánicas forma parte de un enfoque global de respeto por los suelos y la salud de las personas y el medio ambiente.
Estas semillas cuestan un poco más caras, pero la diferencia de precio se justifica por la forma en que fueron producidas y por la posibilidad de reproducir estas semillas para ganar en autonomía alimentaria. En el departamento de jardinería, como en otros compras, puedes convertirte en un consumidor activo al favorecer estas semillas que son más respetuosas con la Tierra y con las personas.