Menos conocida que su prima la glicinia japonesa, la glicinia de verano es una planta voluble de follaje perenne en los climas más templados. Esta bella trepadora, cuyo nombre botánico es Millettia japonica satsuma, es ideal para cubrir rápidamente una fachada, una valla o una pérgola. Te lo contamos todo sobre esta planta en 5 preguntas.
1- ¿Cuáles son las diferencias entre la glicinia y la glicinia de verano?
Aunque ambas trepadoras pertenecen a la gran familia Fabaceae, no hay que confundir la glicinia de verano o Millettia japonica satsuma con la glicinia japonesa, la famosa glicinia del género Wisteria con sus opulentas floraciones de color malva.
A diferencia de la glicinia "clásica" o Wisteria floribunda, la planta trepadora llamada Millettia japonica no pierde su follaje en invierno ni en los climas más templados. Por eso también se la denomina glicinia perenne.
El color de sus flores también es diferente, ya que la variedad Millettia japonica satsuma produce panículas de flores de color púrpura o rojo violáceo. Florece de junio a septiembre, de ahí su nombre vernáculo de glicinia de verano.
2- ¿Dónde plantar una glicinia de verano en el jardín?
La glicinia de verano es una planta trepadora de tallos volubles que puede aumentar rápidamente de tamaño. Si se cultiva en las condiciones adecuadas, puede alcanzar los 7 m de altura y una envergadura de 2 m.
Por lo tanto, puede ser interesante utilizar esta planta trepadora para ocultar un muro o cualquier otra superficie que se quiera disimular como, por ejemplo, una vieja valla.
Como la especie Millettia japonica mantiene su follaje durante todo el año, también puedes utilizarla para dar sombra a una terraza plantándola a los pies de una pérgola.
Sea cual sea el uso que quieras darle, recuerda que debe plantarse a finales de primavera, cuando no haya riesgo de heladas. Esta vigorosa trepadora se adapta bien a cualquier tipo de suelo, siempre que esté bien drenado, pero tiene preferencia por los suelos neutros a ácidos.
Apreciará un emplazamiento protegido del viento y una exposición a pleno sol, excepto en las regiones con veranos calurosos, donde es preferible un emplazamiento en semisombra.
3- ¿Cómo cuidar una glicinia de verano?
Durante los dos primeros años tras su plantación, la glicinia de verano necesita riego regular. Recuerde acolchar la base de la planta para retener la humedad en verano y nunca deje que la tierra se seque por completo entre riegos.
Esta planta de floración estival también agradece un aporte de compost en otoño. Recuerde eliminar los racimos de flores marchitas para prolongar su floración.
Una vez terminada la floración, la poda se limita a eliminar las ramas muertas o dañadas y a reducir la longitud de los tallos demasiado crecidos.
Por último, si su región está regularmente expuesta a las heladas, asegúrese de añadir un buen espesor de mantillo al pie de la planta para protegerla del frío.
4- ¿Cómo propagar la glicinia de verano?
Para propagar una glicinia de verano, el método más sencillo es tomar esquejes en julio y agosto.
Tome esquejes semicurados y colóquelos en macetas llenas de una mezcla de tierra y arena. Mantenga los esquejes calientes durante el invierno regándolos con regularidad.
También puede propagar la especie Millettia japonica satsuma mediante siembra, asegurándose de remojar las semillas en agua caliente durante un día antes de sembrarlas.
5- ¿Qué otras ventajas tiene la glicinia de verano?
Sabías que la glicinia de verano es una trepadora interesante para dar sombra en el jardín pero también atraer polinizadores?
Sus racimos de flores muy perfumadas atraen a numerosos insectos polinizadores, como abejas y abejorros, ¡pero también mariposas!
Si no tienes jardín, sino un simple balcón en la ciudad, puedes plantearte cultivarla en una maceta y treparla por una espaldera para disfrutar de su bella y perfumada floración y fomentar la biodiversidad en tu barrio.