En jardinería como en bricolaje, el afilado de las herramientas es una parte importante de su mantenimiento. Antes de usar ciertas herramientas como unas tijeras de podar o una azada, siempre debes verificar que estén bien afiladas. Aquí tienes 5 consejos para afilar tus herramientas de jardín.
No descuides el afilado de las cuchillas.
El afilado de las herramientas de corte como la hoz, la podadera, el injerto, el cortasetos o las tijeras de podar es un gesto de mantenimiento indispensable para que el trabajo en el jardín siga siendo un placer.
Es normal que las cuchillas de las herramientas de jardín se desgasten y se vuelvan menos eficientes con el uso. Pero es un problema al que hay que ponerle remedio rápidamente. Cuando una cuchilla está desafilada, desgarra las plantas en lugar de cortarlas y la herida creada en la planta queda aún más expuesta a parásitos y enfermedades.
Por eso se recomienda afilar las herramientas de corte de manera regular, idealmente después de cada uso.
Dato interesante
Para otras herramientas de jardín que se utilizan para trabajar el suelo, como una azada, se aconseja afilarlas una vez al año en otoño, antes de guardarlas protegidas de las inclemencias del tiempo durante el invierno. Cuando el hierro de estas herramientas está desafilado, penetra con más dificultad en el suelo. En cualquier caso, recuerda que unas herramientas de jardín mal mantenidas dificultan el trabajo del jardinero.
2- Adapta el método de afilado según las herramientas a afilar.
El mejor método para afilar herramientas de corte es utilizar una piedra de afilar (ver el siguiente párrafo).
Por supuesto, la amoladora es otra forma eficaz de afilar herramientas de corte, ¡pero tal vez un poco demasiado! Tiende a quitar más metal del necesario.
Atención: el uso de la amoladora puede atraparte en un círculo vicioso, ya que una hoja fina se desgasta aún más rápido y necesita ser afilada con más frecuencia. El uso de esta herramienta también debe hacerse con extrema precaución: ¡no olvides usar gafas de protección y guantes!
El método de afilado es diferente para las herramientas que se utilizan para trabajar el suelo, como el hierro de una pala, un azadón o una azuela... Para afilar estas herramientas de jardín, así como las cuchillas de una cortadora de césped o la cadena de una motosierra o un cortasetos, se utilizará preferentemente una lima de metal.
Una simple lima plana es suficiente para afilar el hierro de las herramientas que se utilizan para trabajar el suelo. El buen movimiento consiste en seguir el ángulo original y pasar la lima siempre de adentro hacia afuera (el lado afilado).
3- Elige cuidadosamente tu piedra de afilar.
Tan pronto como notes que tus herramientas de corte son menos eficientes y que su hoja ha perdido su filo, debes proceder a afilarlas utilizando una piedra de afilar.
Existen diferentes tipos de piedras de afilar, con características y usos diferentes.
Las piedras naturales pueden ser duras o semiduras.
• Las piedras duras con alta capacidad abrasiva se recomiendan para trabajos de afilado importantes y recurrentes.
• Las piedras semiduras están destinadas a trabajos de afilado más finos y precisos.
Las piedras artificiales pueden ser de alúmina, cerámica o diamante. Se clasifican según el tamaño de sus granos.
• Un grano entre 120 y 800 es útil para afilar hojas desafiladas.
• Un grano entre 1000 y 3000 se recomienda para el mantenimiento regular de herramientas de jardín.
• Un grano superior a 4000 se utiliza para el acabado y eliminar las rebabas, esas pequeñas asperezas metálicas que quedan en el filo de una hoja afilada después de pasar por la piedra.
Ten en cuenta que la mayoría de las piedras de afilar deben sumergirse en agua antes de cada uso, durante unos minutos o incluso horas, dependiendo de su material.
4- Limpia las cuchillas antes de afilarlas
Para afilar las herramientas de jardín, es necesario comenzar por limpiarlas. El afilado de las cuchillas siempre se realiza en cuchillas limpias.
Por lo tanto, debes comenzar por:
• eliminar si es necesario los residuos de tierra seca con un cepillo
• lavar las cuchillas con agua
• secarlas con un paño limpio
• desinfectarlas con un paño empapado en alcohol.
5- Adopta los buenos hábitos.
Una vez que las cuchillas estén limpias y desinfectadas, puedes proceder al afilado propiamente dicho.
Aquí tienes las instrucciones de uso de una piedra de afilar:
• comienza por determinar el ángulo de la hoja
• afila la hoja tirando de la herramienta hacia ti, desde el lado opuesto al filo
• mueve la hoja suavemente a lo largo de la piedra de afilar, sin ejercer una fuerte presión
• ve de un extremo al otro (desde el talón de la hoja hacia la punta)
Según las herramientas de jardín que estés afilando, deberás afilar ambos lados de la hoja (como en el caso de un cuchillo) o solo uno (como en el caso de unas tijeras de podar). En cualquier caso, debes respetar el ángulo original de la hoja.
Una vez que tu hoja esté bien afilada, no olvides quitar el rebaba, es decir, las pequeñas rebabas que sobresalen, utilizando una piedra de grano superior a 4000 o una lima suave.