Jardín experimental diseñado por el paisajista Éric Lenoir en Montholon en 2013, el jardín punk hoy tiene seguidores. Vamos a explicarte en qué consiste este jardín sin mantenimiento donde la biodiversidad es reina y cómo puedes inspirarte en él para jardinear en armonía con la naturaleza.
El inventor del concepto de jardín punk es Éric Lenoir, un paisajista originario de la región parisina. Después de haber sido formado en las técnicas tradicionales del paisajismo, que consisten en diseñar jardines de manera “convencional, estética e intervencionista”, Éric Lenoir decidió cuestionar lo que había aprendido para orientarse hacia prácticas más ecológicas, sin mantenimiento excesivo.
Esta nueva concepción de la jardinería lo llevó a publicar el Pequeño tratado del jardín punk con la editorial Terre vivante. No obstante, declara que no ha inventado este concepto, sino que simplemente lo ha definido porque muchos jardineros antes que él hacían un jardín "punk" sin saberlo.
En su libro, Éric Lenoir detalla las características del jardín punk, un nombre que eligió por su lado “radical y provocador”. Este jardín, donde se limita el mantenimiento sin sacrificar completamente el aspecto estético, tiene como particularidades:
• acoger un máximo de biodiversidad a nivel de flora pero también de fauna con aves, mariposas e insectos.
• limitar las intervenciones humanas a lo estrictamente necesario y dejar que la naturaleza haga su obra.
• conciliar el aspecto estético del jardín con un impacto ecológico lo más bajo posible.
• ofrecer un método de jardinería accesible para todos, incluidos los jardineros principiantes, perezosos o sin dinero. Según el autor, “el jardín punk debe ser fácil, barato y rápido de hacer”.
Si todavía dudas en lanzarte, aquí tienes varias buenas razones que deberían convencerte de probar el concepto de jardín punk de Éric Lenoir:
• según el autor, este tipo de jardín solo requiere 5 días de trabajo al año.
• este jardín no necesita mantenimiento en el sentido clásico del término, como desherbar y regar, por ejemplo, sino simplemente observación para intervenir cuando sea necesario.
• este jardín es un modelo de jardinería ecológica porque deja que la naturaleza siga su curso y se basa en la sinergia armoniosa entre los seres vivos. El primer "jardín punk" de Éric Lenoir en Montholon en Yonne se ha convertido en un lugar experimental y pedagógico que inspira a otros jardineros desde su creación.
• este jardín no cuesta nada o casi nada ya que no es necesario regarlo ni comprar semillas o plantas para trasplantar.
A diferencia de lo que podrían hacer pensar las explicaciones anteriores, el jardín punk requiere algunas intervenciones por parte del jardinero.
Este método no consiste en no hacer nada, sino más bien en apuntar a los gestos necesarios. Por ejemplo, es necesario podar de vez en cuando para que el jardín no se convierta en un matorral impenetrable, cortar el césped solo cuando las áreas de pradera florida parecen necesitarlo e integrar ciertas especies para que se diseminen por sí mismas.
Otra parte importante de este trabajo radica en la observación. En un jardín donde se deja que la naturaleza evolucione a su antojo, es necesario observar la fauna y la flora ya presentes, la naturaleza del suelo, los vientos dominantes y la evolución del sitio a lo largo de las estaciones.
Solo después de una fase de observación de varios meses se puede intervenir para acondicionar lugares de paso, zonas sombreadas y espacios de descanso o convivencia con mobiliario de jardín.
Con su concepto de "jardín punk", Éric Lenoir ha revolucionado verdaderamente los códigos del paisajismo. Su método, siempre respetuoso con la naturaleza, excluye por supuesto cualquier producto químico y cualquier máquina mecánica.
Pero sobre todo, incita a los jardineros a dejar de lado sus conocimientos teóricos de jardinería para dar prioridad a la comprensión de la naturaleza. En su obra, el autor también recomienda aceptar el fracaso, inevitable durante el diseño de este tipo de jardín. En resumen: ¡lánzate y no tengas miedo de hacerlo mal!
A todos aquellos que ya tienen un jardín y quieren hacerlo un poco más punk, Éric Lenoir aconseja dejar crecer las especies endémicas y aquellas que normalmente se consideran malas hierbas... Deja que crezcan y observa qué resulta de ello. Luego podrás hacer una selección y eliminar solo las plantas que te molesten. Según este paisajista rebelde, la regla de oro es disfrutar de tu jardín en lugar de luchar para mantenerlo.
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